Capítulo 14. Disfrutando del paraíso

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—¡Despierta, Laura!

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—¡Despierta, Laura!

Me sobresalté tanto que me caí de la cama. Me levanté de golpe para ver quién estaba ahí. Mi corazón se calmó al ver que era Nami y Robin en mi cuarto. ¿Cómo entraron? Vi al responsable. Poupou estaba riendo bajito por mi caída. Maldito pajarraco con hojas.

—¿Qué queréis? —pregunté, rascándome un poco los ojos.

—¿Cómo que queremos? ¡Vamos a la piscina! —chilló Nami con una sonrisa de oreja a oreja. Espera, ¿qué?

—No quiero.

—Será divertido —dice Robin.

—Oh, vamos, eres la única que falta —reprochó Nami levantándome de la cama—. Te hemos traído todos los bikinis.

¡No! ¡No! ¡Y no! Me negaba rotundamente. Yo odiaba exponer mi cuerpo con esas ropas estando en la playa o en la piscina porque todos estarían mirándome. Yo los estaría ignorando si estuvieran mis amigos, ¡pero con ellos no! O sea, me refería a los chicos. Bueno, pensándolo mejor, si ellos me miraban, les daría asco y Cracker o Lucci no me estarían molestando. Sería un plan. Mierda, no tenía otra opción porque ya Nami y Robin me estaban quitando la ropa y mirando a ver qué bañador me pusiera. Estuvieron un buen rato, mientras yo me tapaba el cuerpo. Que envidia me daba sus cuerpos. Tan delgadas y con pechos bien grandes. Las mías también lo eran, pero estaban un poco separadas. Vamos, que una cabeza podría caber ahí perfectamente.

Al final, decidieron ponerme un trikini color negro. La parte superior ocultaba un poco mi barriga, pero entreabierta y parecía que mis pechos eran un poco más grandes, y la parte inferior era brasileña. Dios, me iba a dar un ataque. La pelinegra me entregó una pamela, unas gafas de sol y un kit de cremas solares. Esto sé que fue Chopper, ya que se preocupaba mucho por mi piel blanca como la leche. Poupou ya estaba listo. Así que nos retiramos de la habitación para irnos a la piscina. Seguramente que los chicos ya se estarán divirtiendo. Un poco de sol no hacía nada de daño, si me protegía, claro.

La isla era grande. Me preguntaba quién tenía tanto poder para construir algo así. Un parque acuático enorme. Miré abajo a ver si podía ver a los chicos, pero era casi indistinguible. Habíamos llegado a la parte de abajo y Robin nos comentó que los chicos estaban en la parte de atrás de aquel mural. Espera, ¿habían reservado una piscina? ¿Era posible eso? Era muy curioso todo esto. Efectivamente, ahí estaban. La gran mayoría estaban dentro y otros sentados en la orilla o en las escaleras. Nosotras fuimos a las hamacas, donde estaban las toallas. Yo tuve que correr, sin cuidado, para llegar ahí y ocultar mis carnes.

Esperaba que los muchachos no me hubiesen visto. Vaya, la toalla era suave y reconfortante. Estaba fresquita. Menos mal que tenía una sombrilla para protegerme del sol, pero debía echarme la crema solar porque el aire caliente afectaba a mi piel. Mientras lo hacía, observaba como Luffy y Chopper en flotador jugando con Usopp en el agua. Parecían estar felices estando ahí. Sanji empujó a Zoro que estaba dormido en un flotador y empezaron a tener una pelea. Franky, Brook, Marco, Smoker y Lucci estaban en el bordillo riéndose de la situación, menos estos dos últimos. Y los hermanos Charlotte en las escaleras muy relajados. Claro, Katakuri tenía su bufanda puesta.

El destino de Princess (One Piece x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora