Capítulo 46. El reposo y la reticencia

209 33 2
                                    

Luffy y yo caminamos por un buen rato en busca de los otros Antiguos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luffy y yo caminamos por un buen rato en busca de los otros Antiguos. Ya derroté a uno que fingió ser un bebé y, en realidad, era un monstruo. Nos faltaban cuatro por derrotar, incluyendo a Saita. Cuando lo encuentre, le daré tal paliza que se acordará de mí hasta su lecho de muerte. Escuché a Luffy cantar porque estaba muy aburrido. Yo hubiera hecho lo mismo. Recordé en la escena de Skypiea que se puso a cantar y estuvo a punto de ser atacado. No evité reír por lo bajo al recordar esa escena.

—¡Me aburro! —exclamó el pirata con un puchero en sus labios.

—Hemos estado quince minutos y no encontramos ninguna pista.

Entonces vi a Luffy estirar sus brazos para estar en una de las ramas. Tal vez desde las alturas pudiese encontrar algo. Yo me quedé en mi sitio esperando a que mi capitán dijera algo. Capitán. Aún no me acostumbré porque esto era un sueño. Y estaba siendo largo. ¿No estaré yo en coma? Que negativa puede ser a veces. 

—¡Oye! El tipo al que te enfrentaste. ¿Cómo era?

—Un bebé y luego se transformó en un dragón humanoide.

—¿Y crees que los enemigos son así? —preguntó Luffy. Me estaba sorprendiendo de que estuviese concentrado. ¿Nami le habrá dado un golpe fuerte en la cabeza?

—Lo dudo mucho. Ya te fijaste como es Saita. Problamente el resto sea… ¡Luffy, cuidado!

Corrí apresuradamente para empujar al chico porque la rama que se subió él se rompió con mucha facilidad. Dios, por poco. Yo sé que Luffy era de goma, pero tampoco quisiera que el miembro más fuerte de la tripulación se hiciera daño.

—Que raro. La rama no debió romperse —dijo el muchacho levantándose de su sitio.

—¿Verdad? Yo también lo vi estable.

«Si fuerzas usas, débil estarás».

Mis oídos se agudizaron cuando escuché una voz profunda en el oasis del desierto. ¿Un espejismo? Luffy también estaba atento, incluso frunció el ceño.

«La mañana se vuelve noche porque necesita descansar».

—¿Está cantando? —pregunté.

—Pues canta mal —murmuró Luffy con los labios fruncidos. Yo tuve que reírme.

«Los vivos deben dormir para morir».

Vale. Cada vez me estaba dando mal rollo. La canción era referencia al descanso. El único Antiguo que se me ocurría pudiera ser Ruhe, el reposo. No podía creer que ese tipo estuviera cantando, pero ¿dónde se encontraba? Porque su voz resonaba por todo el lugar. Y por el tono me daba la ligera sensación de que era un niño.

«Y yo demonio debo reposar para guardar fuerzas».

—¡Oye! ¡Cantas mal!

Miré perpleja a Luffy al decir eso. Y la voz se calló. No sé si eso era bueno o malo. Mi Vision se activó y empujé nuevamente a Luffy porque una ráfaga de viento apareció de la nada cortando todos los arbustos de su alrededor. Joder, un poco más y pierdo la cabeza. El sonido de un arpa resonó. Estaba cerca. Relativamente cerca. Mi cabeza giró automáticamente hacia el sonido.

El destino de Princess (One Piece x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora