「14」

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Desperté de golpe al notar que me estaba asfixiando, se me dificultaba respirar y comencé a toser mientras inhalaba por la boca, por intuición toqué mi cuello intentando calmar mi respiración, pero no noté nada extraño al respecto por lo que supuse que sería algo normal.

Miré la hora en mi despertador de reojo con algo de pereza;

4:57 AM

Suspiré cansada y volví a acostarme intentando cerrar los ojos, pero antes de que lograse dormirme por completo divisé que la puerta de mi habitación se encontraba abierta cuando recordé que anoche la había dejado cerrada como de costumbre.

Maldito Hoseok, entra a mi habitación y se va sin cerrarla.

Bostecé, después me levanté para volver a cerrar la puerta con llave y volver a estirarme.

⭒⭒⭒⭒⭒⭒

Cuando mi despertador sonó me sobresalté, no había dormido el resto de la noche y todo porque se me había ido el sueño entero, por culpa de que me había quedado paranoica por absolutamente todo.

— ¡Jung Hoseok! — me levanté en un movimiento rápido evitando tropezarme y caminé hacia la habitación de mi hermano echando humo por las orejas. Cuando llegué a ésta le di una patada a la puerta abriéndola y haciendo que se estampase con la pared

— ¡¿Qué?! — exclamó cuando me adentré en su habitación, al parecer todavía estaba durmiendo y lo desperté, atravesé con pasos altos la basura que había en el suelo

— ¡¿Como te atreves a entrar a mi habitación?! ¡Sin mi permiso! — lo tomé de la camiseta que llevaba

— ¿De qué estás hablando? — frunció el ceño y después se soltó de mi mano

— ¡Tú lo sabes bien! — reproché cabreada cruzándome de brazos

— Ni loco entro a tu habitación ¡Estás loca! — salió corriendo y se encerró en el baño poniéndole cerrojo, gruñí

— ¿Entonces quién ha sido? ¿Un fantasma? — pregunté sarcástica al otro lado de la puerta

— ¡Yo que sé! Pero yo no me he levantado ni para mear en toda la noche. — reclamó mientras salía del baño mirándome con una mueca, yo tenía la mente en blanco.

Bajé las escaleras intentando no resbalarme y corrí hacia a la cocina, donde estaba mamá

— Mamá... ¿Por casualidad tú entraste a mi habitación anoche? — pregunté con nerviosismo

— Uhm... ¿No? ¿Por qué lo dices? — preguntó sin darle mucha importancia

— Nada, nada. — negué con la cabeza rápidamente

— Hmm, de acuerdo. — contestó mientras me servía el desayuno, me senté en la mesa del comedor y tomé un vaso con agua que había en la mesa para después beber un largo sorbo de éste.

— Tal vez solo me estoy creando ideas absurdas en mi mente, seguramente el viento abrió la puerta ¡Y ya! — murmuré para mí misma y después reí levemente, Hoseok me estaba mirando con un semblante extrañado. 

— Estás loca. — repitió mientras negaba con la cabeza, lo fulminé con la mirada mientras lo insultaba por lo bajo.

⭒⭒⭒⭒⭒⭒

Me encontraba en la entrada de mi casa, observando la casa de V mientras respiraba profundamente.

Había decidido entrar tan solo para agarrar su máscara y no volver a entrar jamás en la vida.

my shadow † kth † #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora