「13」

1.1K 160 13
                                        

RECOMENDACIÓN: Reproducir vídeo en multimedia mientras lees. :)

• ───── ❀☾ ───── •

» La noche de Taehyung.

La casa estaba en completo silencio, tan solo se escuchaban los grillos que grillaban en los jardines del alrededor de la vivienda y del tranquilo vecindario.

Taehyung se encontraba sentado en el banco donde solía estar cuando pensaba en sus cosas personales, estaba observando el jardín que había frente a él con los ojos brillosos al borde de liberar sus retenidas lágrimas.

Ésos hermosos rosales que tanto cuidó y vio crecer junto a Kyungmi por tantos años ya no estaban, habían sido reemplazadas por otras flores que parecían repugnantes desde su punto de vista.

Se acercó con pasos cuidadosos y tomó una flor blanca del montón que había en el arbusto, lirios, éstas eran completamente diferentes a las rosas que tanto movían su corazón con tan solo verlas, la empuñó con fuerza y después de unos segundos la arrancó.

No sintió el típico dolor que tenía al agarrar las rosas en su palma, por lo que se entristeció y estresó más de lo que ya estaba, dejó caer la flor para después recorrer con su mirada decepcionada el resto del jardín.

Para las otras personas parecería algo extraño, pero a Taehyung le resultaba agradable ese tipo de dolor, había tres tipos de dolores para él; los dolores placenteros, los dolores que no significan nada y los dolores que realmente dolían como expresa la palabra en sí, y que por mucho que se hiciese más daño, no lograban desaparecer en su totalidad.

Como el dolor que sintió al darse cuenta de que había sido abandonado de nuevo.

Pero ahora que volvió ___ cuando más lo necesitaba se sentía confuso en cuanto a sus sentimientos sin sentido ¿Qué debería sentir? ¿Felicidad, miedo?

Los dolores que le resultaban agradables le ayudaban a recordar sus momentos buenos del pasado junto a Kyungmi, las rosas eran realmente importantes para él pero sin embargo lo guardó en secreto.

Y por eso se sintió como si una parte de él le hubiese sido arrebatada de la peor manera posible.

— Entonces ¿La maté yo? — sentía una culpa enorme a pesar de que él no hubiese sido el causante del asesinato, pero sí tenía algo de relación, ahora veía a su madre como un monstruo sin corazón capaz de hacer cualquier cosa con tal de salirse con la suya.

Él había sido engañado todo éste tiempo, sin embargo no sabía la razón de por qué tenía que sufrir tanto.

Miró hacia arriba, viendo la gran luna cubierta por nubes negruzcas que le daban una pinta depresiva al firmamento nocturno. Se quitó la máscara blanca que le había dado su madre y la observó por varios segundos

"¿He hecho lo correcto?"  suspiró y después en su rostro se asomó una sonrisa llena de dolor más que de alegría.

Después recordó lo que juró hace tiempo atrás y se dio un golpe mentalmente, él no le había dicho lo que tanto quiso decirle, que él no era malo.

De todas maneras, era muy tarde para hacerlo.

— No vuelvas, ___... — murmuró con la esperanza de que ella lo escucharía — No quiero que te mate. — sintió cómo una gota fría cayó en su rostro, por un momento pensó que era una lágrima, por lo que la limpió con la manga de su bata granate.

Pero no supo que se había equivocado hasta que notó que más gotas heladas caían en su rostro y ropa, empapándola. Se asustó cuando escuchó un fuerte relámpago que iluminó la zona, salió corriendo del jardín y se adentro en su casa cerrando la puerta con cuidado de no dar un portazo.

Cuando se comenzaron a escuchar más truenos subió a su habitación ya que nadie podía venir a socorrerle, su madre estaba en un viaje pero volvería pronto según lo que dijo ella, pero de todas formas ella no era una buena opción a la que recurrir.

Porque ya no sé sentía seguro al lado de la mujer que se hacía pasar por su madre, las madres no son como la madre de Taehyung.

La señora que lo vigilaba y de la que ni se sabía el nombre se había ido a su casa. 

En resumen, estaba completamente solo.

Encendió la luz tenue de su habitación y se encogió sobre él mismo en una esquina de ésta, observando las gotas de agua que chocaban contra el cristal de su ventana, se acercó lentamente y se apoyó en el marco de la ventana, acarició la superficie de ésta simulando que tocaba las incontables gotas que se deslizaban y competían por llegar hasta la parte inferior de ésta. Después volvió a encogerse en el mismo sitio de antes.

Cuando creyó que nada podría ir a peor, las luces se debilitaron más tras parpadear un par de veces para después apagarse por completo.

Extrañamente comenzó a sentirse más tranquilo al encontrarse sumido en la oscuridad de la habitación, tan solo con alguna poca luz azulada que entraba por su ventana.

Se sentía bien.

Al cabo de varios segundos escuchó otro trueno aún más fuerte que el resto, tragó saliva y rebuscó en su cuello el amuleto que llevó los anteriores meses con él todo el tiempo, sin excepción alguna.

Sostuvo en su mano el collar que le obsequió ___ tiempo atrás, ésta vez sonrió con sinceridad y cerró los ojos, apoyando su cabeza en la pared y sintiéndose sereno al sentir la presencia de ella en el objeto metálico.

¿Por qué a mí?

• ────── ✾ ────── •

¡No se olviden de votar!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡No se olviden de votar!

- R.

my shadow † kth † #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora