my shadow † kth † #2

「33」

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Me bajé del coche y observé la entrada del cementerio donde se encontraba enterrada la tumba de Haneun desde hace varios meses atrás.

Aquella misma noche entré al desván porque mamá me dijo que debía ayudarla a limpiarlo, debíamos tirar algunas cosas que no nos servirían ya que nos mudaríamos definitivamente a Busan.

En todo aquél montón de trastos encontré una caja que ni siquiera recordaba por mucho que rebuscase en todos los rincones de mi mente, deduje que debía ser antigua por su desgastado aspecto y la cantidad de polvo que tenía. Dentro se hallaban un montón de cosas que estuvieron presentes en la infancia que alguna vez tuve, pero de todos esos objetos resaltó una fotografía que me oprimió el corazón.

Haneun y yo, en la guardería.

Nos conocimos a aquella edad pero nunca tuvimos la oportunidad de formar una amistad seria hasta unos cuántos años más tarde, cuando volvimos a reencontrarnos en la misma escuela como por obra del destino.

Me sentí como la peor persona del mundo, no visité ni una sola vez su tumba desde aquél día en el tanatorio y estoy segura de que si estuviese viva ella estaría muy decepcionada conmigo.

Y por eso ahora me encontraba aquí, debía verla y disculparme como era debido.

— Anda ve, yo te estaré esperando aquí. — agradecí a Jimin con un gesto rápido, él se había ofrecido a acompañarme en su nuevo coche ya que se negaba a dejarme completamente sola en un lugar tan solitario y lejano a mi hogar.

Caminé por el verdoso césped húmedo y bien cuidado que había, observando las lápidas alineadas y buscando el nombre de Haneun entre ellas, hasta que al fin la encontré.

Ahí yacía el sólido trozo de piedra que llevaba su nombre grabado, "Min Han-Eun".

— Hola, Han. — saludé con una triste sonrisa, mientras me agachaba un poco dejando el paraguas negro que llevé a un lado de la hierba — Siento no haberte visitado, han pasado un montón de cosas... — las gotas heladas de lluvia comenzaron a caer sobre mí en cuestión de unos nanosegundos

— ¿Sabías? He encontrado a Kim Taehyung, el mismo que estábamos buscando... — reí brevemente y después exhalé aire — Sé que tú nunca me quisiste traicionar y no te culpo por eso. — inhalé aire y tragué saliva con algo de dificultad.

Terminé sentándome en el césped mientras sacaba mis guantes empapados para poder tocar la lisa y fría lápida con la yema de mis dedos

— ¿Qué querías decir en esa carta? ¿Por qué no me lo dijiste en persona? Tal vez... Tal vez yo lo hubiese impedido. — las lágrimas que caían de mis ojos se mezclaron con la lluvia, sollocé antes de poder hablar de nuevo — ¿... Estás enfadada conmigo? Lo siento, perdóname... — supliqué mientras restregaba mi bufanda en mi cara, haciendo un intento de quitar el agua que me impedía ver con claridad .

Me estiré en la hierba cara al cielo y cerrando los ojos con la fotografía de Haneun y yo entre los brazos, abracé el marco con fuerza mientras lloraba desconsoladamente.

flashback

Caminé de lado a lado en la sala de espera del hospital, comencé a llorar mientras entraba en pánico al no recibir el llamado del médico.

Haneun había estado en la sala de emergencias por unas ocho horas y todavía no tenía alguna información respecto a ella o a su salud.

Ella acostumbraba a hacer dietas extremas cuando subía un quilo o poco más, según lo que me dijo su madre ella perdió fuerzas y cayó por las escaleras hasta llegar al primer piso.