my shadow † kth † #2

» 35: Final.

» Capítulo final: Año nuevo, nueva vida.

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— ¡Taehyung corre! Va a empezar ya... — exclamé desde el balcón de su casa al escuchar varios gritos de las multitudes que se hallaban en las calles de la ciudad, la cuenta atrás estaba en una gran pantalla y faltaban escasos minutos para que el año concluyese

— ¡Espera! ¡Yeontan, Kimchi! — llamó a las dos criaturas que se perseguían con Taehyung detrás ellos, para intentar alcanzarlos. Me sentí enternecida y rodé los ojos mientras negaba con la cabeza.

Cuando logró tener a ambos perros entre sus brazos, estos comenzaron a removerse como gusanos para intentar escabullirse de su agarre.

— ¡No puedo llevaros! Pesáis demasiado... — se quejó agotado mientras bajaba a los dos chuchos y se sacaba los innumerables pelos que dejaron éstos en su elegante traje

— ¡Taehyung! — me acerqué cansada de esperar y lo tomé del brazo fuertemente ya que éste no se dignó a venir cuando se lo pedí amablemente

— ¡Pero, pero! Los perritos se van a perderlo... — contestó con un breve berrinche

— A los perros no les gustan los petardos, les duelen las orejas. — respondí con obviedad, él me miró atónito y una mueca apenada apareció en su rostro

— No lo sabia, lo siento... — se disculpó con los animales encogiendo sus hombros y formando una línea con sus labios, reí mientras negaba de nuevo con la cabeza.

Arreglé su corbata mientras éste se balanceaba de lado a lado inquieto, él miraba la pantalla y susurraba la cuenta atrás por lo bajo.

— ¡Hey parejita! — gritó Hoseok mientras levantaba el brazo junto el resto de sus amigos, ambos nos giramos avergonzados ante el apodo con el que nos nombró — ¡Los fuegos artificiales comenzarán ya! Más vale que os deis prisa... — Taehyung y yo nos apresuramos, corrimos hacia al balcón donde nos esperaban y donde contemplaríamos el espectáculo que siempre había en fin de año.

— ¿S-Serán muy ruidosos? — preguntó un Taehyung asustado acercándose al borde del mirador

— ¿Nunca has visto unos fuegos artificiales? — contesté perpleja

— Uhm... — ladeó la cabeza y pensó — Creo que por los festivos me quedaba encerrado mientras mamá lo celebraba con gente desconocida. — sentí un apretón doloroso en el corazón 

— Tranquilo, toma mi mano. — sonreí cálidamente al ver que sin pensarlo dos veces la tomó con fuerza en un movimiento rápido, reí brevemente y ladeé la cabeza manteniendo mi cuerpo inmóvil, miré detalladamente su rostro que observaba al cielo nocturno con mucha atención.

Su cabello levemente ondulado ondeaba a causa de la sutil brisa que chocaba contra él con delicadeza, su perfil era hermosamente perfecto visto desde mis ojos.

Extrañamente sus cicatrices habían comenzado a desaparecer como por arte de magia, no era experta en éste tipo de temas pero por lo que había escuchado las cicatrices se quedan marcadas en la piel, pero al parecer cada vez se veían menos en el caso de Taehyung.

Debo admitirlo, hace mucho que siento algo misterioso por él pero no sabía con claridad lo que significaba en aquellos momentos. Pero después de la conversación que tuvimos en el puente, los momentos que pasé a su lado y tras estar pensando día tras día ahora lo sé con seguridad.

— ¡Mira ___! — exclamó señalando con su mano libre el firmamento mientras reforzaba su agarre a mi mano sin hacerme daño, dirigí mi mirada hacia la dirección que él apuntaba y mis ojos se abrieron de par en par.