Capítulo 9.

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Alfonso.

Me importaba un carajo haber mando a la mierda mi reunión con Hannah Caussen pero la salud y bienestar de mi hijo es mucho más importante que cualquier cosa. Con Giulia nos había llevado un gran susto más cuando la temperatura de Nick era tan alta que nos alteró a ambos, somos padres primerizos y si nos asustamos por todo pero ir al hospital fue lo mejor ahora debíamos controlar su otitis.

Definitivamente es muy difícil ser padre, puede haber miles de guías que tratan sobre el tema pero no es comparado cuando estás en esa situación con un bebé de un mes que llora y llora, a veces es tan frustrante que de a poco vamos entendiendo a nuestro hijo.

- ¿Ya te vas? - dice Giulia entrando a la cocina con Nick en sus brazos.

- ¿Ya está levantado? - pregunto al verlo con sus ojos abiertos mirando todo.

- Si está mejor, acabo de tomar su temperatura y es normal - me cuenta suspirando.

- Eso es una buena noticia, los medicamentos están haciendo lo suyo - aseguro aliviado.

- Sí, déjame decirte que después de esto definitivamente no tendremos más hijos con Nick nos basta y sobra - comenta sonriendo.

Una gran sonrisa se forma en mi rostro. - Me gusta escucharte decir eso, nos espera un gran futuro juntos - sentencio levantándome para salir de la cocina antes que ella reaccione a lo que dijo.

Su comentario me daba más esperanzas a mi ferviente idea de conquistarla día a día, no me iba a rendir así de fácil, amo a esta mujer y quiero mi vida entera a su lado, cuidando a nuestros hijos y quién sabe viendo crecer a nuestros nietos.

- Debo irme - la interrumpo, estaba en el sillón de la sala pensativa dándole el pecho a Nick.

- Alfonso, está noche quiero hablar contigo - dice al mirarme a los ojos.

- Después de dormir a Nicholas hablaremos - le aseguro sonriendo.

- Tenemos una tarea difícil entonces - bromea.

Me acerco a ellos, dejo un beso en la cabeza de nuestro pequeño hijo y sin importar nada miro a Giulia para robarle un beso, que se vaya acostumbrando porque la besaría a cada rato que estemos juntos.

- Cualquier cosa me llamas a la oficina - le recuerdo antes de salir definitivamente del departamento.

Al salir me encuentro con los tres hombres que custodian a mi familia mientras no estoy, frunzo mi ceño al ver a mi abuelo esperándome con un café en sus manos.

- Buenos días - lo saludo confundido.

- ¿Tienes unos minutos para caminar con este viejo? - pregunta divertido al entregarme el café.

- Mi auto está en la esquina podemos hablar mientras - sugiero.

- Le estoy siguiendo el rastro a tu padre, tiene la idea de falsificar un ADN para alejarte de Giulia - me cuenta.

- ¡Hijo de puta! - gruño tirando el café. - Nicholas es mi hijo, no necesito una prueba de ADN y voy a matar a mi padre - sentencio cabreado.

- Quiero que mantengas los ojos bien abiertos porque está buscando todo para alejarte de ellos, lo único que no ve tu padre es el amor que se tienen con esa chica - comenta suspirando.

- Gracias abuelo - digo al saludarlo.

¡Estaba furioso!

Mi padre no tiene escrúpulos y estaba superando los límites de mi paciencia, si por las buenas no entiende lo hará por las malas. Una y mil veces le dije que no se meta con mi familia.

Destinos cruzados (0° SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora