Capítulo 13.

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Alfonso.

Después de organizar todo, mis nervios aumentaron en gran media pero todo se modificó cuando la ví llegar saliendo del edificio, ese vestido negro se amoldaba tan bien a ella, estaba tan radiante que solo podía sonreír mientras se acercaba a dónde estaba parado esperándola.
Su sonrisa solo me ponía más feliz a mí, ella había vívido demasiadas cosas duras y era momento de solo crear más momento buenos entre nosotros y sobre todo armando nuestra linda familia juntos.

Ella es todo lo que necesito.

- ¿Qué tramas Alfonso? - inquiere al detenerse enfrente mío.

- Amor - digo al estrecharla en mis brazos. - Estás radiante, hermosa como siempre - paso mi mano por la curva de su cadera para apoyar mi mano en su trasero. - Extremadamente sexy - agrego con una gran sonrisa.

Ella sonríe pícaramente. - Cariño, me gusta verte así vestido pero - se acerca a mi oido. - Mucho más me gustaría que estés desnudo sobre mi cuerpo regalandome los mejores placeres de la vida - asegura comenzando a dejar suaves veces en su cuello.

- Giulia - gruño acercándola más a mi cuerpo.

- ¿Iremos al postre antes que la cena? - inquiere divertida.

- Sabes cómo provocarme - acoto sonriendo.

Ella sonríe y deja un suave beso en mis labios. - Te amo - dice sobre mi boca.

Escucharla decir esas palabras o su manera tan posesiva de decirme que soy suyo me encantaba, ella está loca pero es mi loca, el amor de mi vida.

- Vamos cariño - digo para que subamos al auto.

- Espera - acomoda las solapas de mi esmoquin. - Perfecto y sexy  - agrega.

- Como siempre - aseguro.

- Vaya hace mucho no veía ese ego tan particular en tí - comenta con una gran sonrisa.

- Mi ego siempre te encantó - digo  mientras le abro la puerta para que suba al auto.

- Claro pero también me encanta lo que tienes entre tus piernas - me guiña el ojo divertida y cierra la puerta del auto.

Niego la cabeza divertido, ella de a poco volvía a ser esa loca y desinhibida mujer que había conocido hace un año atrás.

- ¿A dónde iremos? - consulta cuando pongo en marcha el auto.

- Sorpresa cariño - le digo mostrándole una gran sonrisa mientras observo su cara de completa indignación.

- Hoy estuvo tu abuelo en casa - me cuenta.

- De seguro le contó más historias a Nick sobre la mafia - acoto.

Mi abuelo estaba disfrutando mucho su papel de bisabuelo, consentía demasiado a nuestro hijo y era divertido verlo cuando le contaba las historias de la mafia italiana si lo vieran nadie imaginaria que ese hombre fuera uno de los más peligrosos y respetados de una organización criminal.

- Está vez no - se ríe. - Tu hermana te está organizando tu cumpleaños y se que a ti no te gusta festejarlo, me trajo muchas cosas para que decida pero no quiero incomodarte ese día - agrega preocupada.

- Este año es diferente Giulia, con tenerte a mi lado y a nuestro hijo será el mejor cumpleaños - declaro tomando su mano para dejar un beso.

Francesca le había mentido con eso de que estaba organizando mi cumpleaños, cuando le conté a mi hermana que le iba a proponer casamiento a Giulia y que si ella me aceptaba nos casaríamos en un mes se volvió completamente loca diciéndome que una boda no se puede organizar en ese tiempo pero la desafíe y sabía que lo más rápido vendría a mi novia a qué elija ideas, Fran y sus artimañas.

Destinos cruzados (0° SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora