ᴍᴀᴛʀɪᴍᴏɴɪᴏ ꧁ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ꧂

Capítulo 26

Jimin froto sus ojos con sus manos hechas puños y la tela de su suéter de algodón traspasándola sintiendo su suavidad. Se sentó en la orilla de su cama y coloco sus pantuflas azules aun adormecido. Tomo su vaso de agua y tomo de él, así eliminando la sequedad de ésta. Suspiro y se levantó de la cama para poder dirigirse hacia el baño, una acción la cual fue completamente interrumpida.

Retuvo un grito al momento en que la sombra de un hombre frente suyo tapo su boca con fuerza y le sentó en su cama de nuevo con rapidez, mientras susurraba varias palabras las cuales Jimin no pudo escuchar gracias a su nerviosismo y miedo.

—Tranquilo, soy yo. —Jimin cerró los ojos con fuerza y suspiro con alivio, apenas escucho la voz de Jungkook —Perdón por asustarte, no quería que gritaras, tu padre pudo venir a ver y no sería muy bueno que digamos. —aparto su mano de los labios de Jimin y le sonrío.

—Me asustaste hyung, de verdad me asusté mucho.

—Lo siento, tu ventana estaba abierta porque al parecer olvidaste cerrarla. Es peligroso, cualquiera podría entrar y hacerte daño.

—Oh, lo he olvidado. Ayer salí a tomar aire un rato y se me olvido colocar el seguro. —le cometo palmeando a su lado invitando al mayor a sentarse lo cual accedió al instante.

—Solo ten más cuidado, no me gustaría que te pasara algo malo. —Jimin asintió y abrazo a Jungkook hasta caer de espaldas en la cama y tomarlo aun con más fuerza. Jungkook sonrió y le correspondió ahora jugando con sus cabellos en silencio.

—¿Somi dónde está? —pregunto el menor mientras repartía pequeños besos en su mejilla con ternura haciendo reír a Jungkook —Hace tiempo que no la veo, la extraño.

—En la casa de campo, llego ayer en la tarde para limpiarla y acomodar todo junto con mi madre. Tranquilo, podrán hablar todo lo que quieran dentro de poco, sé que ella estará feliz de verte. —tomó la mano de Jimin y se levantó, ayudando al otro a pararse por igual—Vamos, podrían venir en cualquier momento y no debemos arriesgarnos. —Jimin asintió y tomo su mochila la cual se le fue arrebatada por el azabache y la colgó en su hombro.

Jungkook ayudo a Jimin a bajar por el balcón, gracias a unos barandales, no le fue difícil a pesar de sus quejas respecto a su miedo a las alturas aparte, siendo ayudado por Jungkook para dejar a un lado su miedo y poder hacerlo de manera más rápida.

—Ay no, soy un tonto. —se insultó Jimin a sí mismo en voz baja mientras caminaban hacia el auto de Jungkook.

—No te insultes pequeño, ¿Qué pasa?

—Pasa que se me olvido ir por los pastelillos, como ayer no tenía sueño cocine algunos. Y eran de tus favoritos, no debí olvidarlos, por eso soy un tonto. —abulto sus labios y se cruzó de brazos.

Jungkook rió bajo y pasó uno de sus brazos por los hombros de Jimin—Tranquilo, podemos pasar a un supermercado y comprar los ingredientes si quieres, y así los hacemos en la casa. Y creo que será mejor porque podemos hacerlos juntos, si es así, prometo no ser una molestia.

—No le eres y nunca lo serás, Kookie. —respondió tomando su mano y entrelazando sus dedos.

—De verdad no quieres que cocine, me odiaras. —comento Jungkook riendo y deteniéndose frente al auto.

—Claro que no, nunca te odiaría. —rió.

—¿Aunque queme la cocina y terminemos juntos en el hospital?

—Aunque quemes la cocina y vayamos juntos al hospital. Nunca podría odiarte, nunca podría odiar a alguien que amo. —finalizó mientras dejaba un casto beso sobre los labios de su hyung.