Capítulo 31

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Pensamientos, cuestiones, ideas, problemas, alternativas, palabras... tantas cosas inundaban su cabeza, Jimin lo hacía.

Decisiones. 

Esa palabra la cual era la rama de la vida, la cual te cambiaba, la cual creaba tu futuro así arruinándolo o mejorándolo. Todo lo decides tú, todo es depende de lo que tú quieres para ti, para tu vida. No sabía que era lo que quería para su vida.

"Si te has enamorado de Jimin quédate con él, si no es así, pues hazlo por igual. No tienes nada que perder, en algún momento de tu vida iba a pasar esto, y lo sabes muy bien, Jungkook."

Es cierto madre, lo sé muy bien.

Su voz, su sonrisa, sus ojos, sus expresiones, su timidez, su inocencia, su cuerpo, sus sentimientos, su manera de expresarse. Todo se le hacía tan perfecto, no encontraba ningún fallo en él o tan siquiera algo que le diera alguna razón para no enamorarse por competo de Jimin.

"¿Por qué quieres irte, Jungkook? ¿Tienes miedo?"

Mucho, madre.

No podía dejar de pensar en la plática con su madre en la cafetería. Todas esas palabras las cuales le hicieron cuestionarse mas de la cuenta, porque era verdad, ¿Qué ganaba con dejarlo? ¿Qué clase de satisfacción ganaba al dejar a alguien que quieres?

Siempre pensaba que él era toxico, una persona incomprensible, grosera y sobre todo hipócrita, alguien conocido por su corazón frio pero tentador. Aunque, parecía en esos momentos que los roles se habían intercambiado ya que la persona más toxica en su vida no era él mismo, sino que era el castaño.

Desde el momento que le vio se dio cuenta que él tenía que ser suyo, que iba a ser su próximo juego, su próximo trofeo, el próximo chico en su lista.

¿Qué te pasó, Jungkook?  

Todo se había ido a la basura. Ya no quería hacerle daño, ya no quería seguir jugando con él, solo quería irse lejos y olvidar todo. Tan arrepentido, tan engañado, tan decepcionado de sus propias ideas, de su propia confianza, pensando que su corazón tan frio le duraría eternamente.

Empezaba a ser víctima del trastorno obsesivo compulsivo*. Aquel donde te metes o meten ideas a tu cabeza, aquel donde crees algo que no es real por tanto pensarlo, por tanto cuestionarte sobre ello. Sus pensamientos hacia Jimin se empezaban a hacer una obsesión, pensamientos intrusivos en su cabeza hacían aparición de un momento a otro, y lamentablemente en el momento equivocado.

Justo lo observaba. Observaba sus labios moverse al hablar con su madre mientras preparaban chocolate caliente y algunas galletas para acompañarlo, observaba la manera infantil en la que se comportaba al ver que algo no salía como quería o como daba pequeños saltos por la felicidad al ver como a Somi por primera vez le salían una galletas en perfecto estado y sin ninguna quemadura.

—¿Cómo se sabes que de verdad estás enamorado? —pregunto Jungkook a Yoongi el cual se encontraba a su lado y le miraba de reojo .

—¿Acaso una chica de dieciséis años ha poseído tu cuerpo? ---el azabache volvió aparto su mirada y bufo molesto—No es la gran cosa, no es necesario preguntarle a alguien para saberlo, siempre te das cuenta tú mismo. Como por ejemplo, no lo sé, siempre piensas en esa persona, piensas en su felicidad, seguridad, en su futuro. También ye imaginas un futuro con esa persona, los celos inundan tus entrañas cuando alguien se le acerca, cuando alguien lo toca o habla. Cosas así, cosas que no sentirías con un amigo, supongo.

Jungkook cerro sus ojos y paso sus manos por su rostro con cansancio—¿Qué hiciste al saber que estabas enamorado?

—Nada, seguí con lo mío. No podía tener una relación con él, mi trabajo me lo impedía, o eso es lo que yo creía desde un principio. Hubieron muchos problemas, cinco años de diferencia aunque no lo parezca, es mucho.

ᴍᴀᴛʀɪᴍᴏɴɪᴏ ꧁ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora