ᴍᴀᴛʀɪᴍᴏɴɪᴏ ꧁ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ꧂

Capítulo 60

Somi frunció el ceño y se levantó del sofá donde se encontraba sentada mientras hablaba con un Jungkook completamente preocupado y un tanto alterado al otro lado de la línea telefónica.

—¿Qué ocurre? No te escucho bien. —se quejó la chica tomando las llaves de su casa y la copia de las de la casa de la pareja.

—Jimin no me toma la llamada Somi, necesito hablar con él y saber que está bien. —la chica sonrió, Jungkook tenía un tono tan preocupado—¿Está contigo o te dijo a dónde iría?

—No, cuando él va a salir me avisa antes de, estará en casa Jungkook. Justo ahora puede que esté durmiendo y por eso no te contesta, solo molestas su sueño. —rió—Déjale respirar.

—Es que no es solo ahora, llevo desde que salió de la universidad llamándole, él y yo tenemos que llamarnos antes de dormir y si no lo hacemos simplemente no podemos dormir, Somi.

—Se me olvidó, son Jimin y Jungkook. Demasiado romance para mí. —Jeon rodó los ojos al otro lado de la línea—Puedo ir a verlo si quieres, ya tomé las llaves.

—Muchas gracias, cuando le veas le dices que me llame. —dijo Jungkook soltando un suspiro de tranquilidad—Te debo una.

—Sí sí, adiós. —Somi rió y colgó. La joven salió y llamó un taxi el cual no tardó más de cinco minutos en llegar, indicó la dirección de la casa de Jungkook y Jimin y se dirigió lo más rápido posible.

Somi no iba a negar que moría de ternura cada vez que Jungkook y Jimin se encontraban juntos, era la pareja más cursi que había conocido, y después de todo, a pesar de que estaba separados temporalmente, lo seguían siendo y demostrándole a los demás lo perfectamente empalagosa que era su relación.

Somi ya no miraba a Jimin con los mismos ojos de meses anteriores, ahora lo veía como un amigo y casi hermano, no podía evitar enamorarse de la pareja casada. Por otro lado, Somi seguía viendo a Suho y eso estaba provocando empezar a sentir de nuevo aquellos sentimientos de mariposas en su interior cada vez que este le hablaba o abrazaba. Somi estaba cayendo en los brazos de Kim Junmyeon y deseaba que por primera vez, fuera correspondida y amada como tanto había deseando años atrás con su ex prometido.

Los minutos pasaron, luego de quince minutos de espera en el auto, llegó a la casa de Jimin donde todas las luces se encontraban encendidas al ser de noche. No entendía por qué no respondía el teléfono a Jungkook si por lo que veía, se encontraba despierto. Bajó del taxi luego de pagar el servicio, y caminó hacia la entrada donde al tocar por segundos nadie abría o contestaba la puerta. La chica optó por sacar la copia de llaves que su hermano le había dejado en manos, y abrió en silenció.

—Jiminie, soy Somi... —dijo la chica en volumen medio y buscando al castaño con la mirada. Al no tener respuesta, caminó por el pasillo principal, al llegar a la habitación de Jisung sonrió enternecida al verlo durmiendo acurrucado y abrazando su pequeño peluche. Cerró la puerta de nuevo y al no encontrar rastro de Jimin en las habitaciones principales, buscó su habitación en la cual únicamente el sonido de la televisión resonaba por el lugar—¿Jimin? —Somi cambió su rostro a uno completamente preocupado, caminó hacia el castaño y le abrazó mientras acariciaba su cabello con cariño.

¿Hace cuánto que Somi no veía a Jimin en esa condición? Había pasado tanto tiempo desde que los ojos del castaño había reflejado tanto dolor y decepción.

Jimin se encontraba acostado en su cama, abrazando una almohada, con sus ojos rojos, mejillas y labios hinchados de tanto llorar, y aparentemente viendo la televisión. Somi lo había tomado entre sus brazos mientras sentía pesada la respiración de Jimin entre la curvatura de su cuello.