Jimin abrazo a Somi con fuerza y una enorme sonrisa dibujada en su rostro. Realmente la había extrañado. La chica rió y beso su mejilla repetidas veces haciendo reír a Jimin y sentir cosquillas al rozar la yema de sus dedos contra su nuca.
—Te extrañe Somi. Ya no me hablas todos los días como antes. —se quejó el menor infando sus mejillas y abultando sus labios.
—Lo siento pequeño, no sabes cuento lo siento. Estos días he estado ocupada por mis estudios, empezare una nueva etapa y necesito estudiar para mis exámenes de admisión ya que se acercan. Pero —tomó su mano mientras la agitaba—, prometo que apenas termine todo esto, voy hablarte de nuevo todos los días y te iré a secuestrar para comer algunos platillos en un restaurante el cual se acaba de volver mi favorito.
—Oh entiendo, perdón. ¡Mucha suerte con tus estudios!
—Gracias Jiminie. Es cierto, Suho me dijo que has faltado la última semana de clases, ¿De qué se trata eso? —pregunto cruzándose de brazos.
—Bueno... esa semana me la pase con Jungkook hyung y pues se me olvidaron las clases. Aunque ya es descanso, de verdad lo siento. —la chica negó y revolvió el cabello de Jimin con ternura.
—Deja de disculparte, no es malo que estés con Jungkook, pero recuerda que tienes responsabilidades también. —Jimin asintió—Vamos a de compras, mi padre ya está esperándonos en el auto.
Jimin siguió a Somi mientras sus manos se encontraban entre lazadas.
Porque era claro, los padres de Somi aún no sabían que ellos habían roto su compromiso un mes antes.
Aunque en verdad Somi aun lo amaba, aun sentía esas mariposas revolotear dentro de ella al tener a Jimin cerca, al tomar sus manos y poder tocarlo con cariño. Extrañaba sentir ese cálido sentimiento cuando estaba con Jimin, siempre apreciando cada parte del él y su perfección carnal.
Y no lo iba a negar, Somi estaba dolida. Aun lloraba cuando recordaba cada uno de los momentos junto a Jimin, o cuando recordaba como vio a su hermano y a el castaño besándose en la cocina como si ella no existiera y fuera un don nadie en la vida del joven.
Aquellos pensamientos sobre el futuro. Como seria su boda con Jimin, como usaría aquel hermoso vestido blanco y entraría a la iglesia mientras admiraba a su hermoso prometido, o como viajarían al rededor del mundo los dos solos y vivirían en una pequeña casa donde se alojarían con sus hijos. O cuando se volvieran adultos mayores y vieran a sus hijos crecer, casarse y tener hijos los cuales los llamaran abuelos. Una completa vida de perfección y nuevas generaciones nacidas de su amor.
Todo completamente echado a la basura.
Al principio no sabía que pensar. Se sentía traicionada por su propio hermano, se sentía engañada y manipulada por haberlos unido en una relación más allá de la amistad.
Se sentía estúpida y miserable.
Pero por una parte lo sabía, sabía que era peligroso juntar a Jimin con alguien más, pero sobre todo, con un hombre.
La madre de Jimin le había contado todo un mes antes de que Jungkook llegara -aun sin saber sobre su regreso a Corea-. Sobre su infancia, el porqué del compromiso y el de la rigidez hacia Jimin. Somi había llorado luego de que le contasen todo, esa misma noche ella corrió a abrazar a Jimin y decirle lo tanto que lo amaba y que nunca se iría de su lado.
A pesar que quien en verdad se fue de los dos había sido él.
Somi sentía rabia por las ideas homofobas de la señora Park, pero debía admitirlo, por una parte la mujer estaba en razón.
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ᴍᴀᴛʀɪᴍᴏɴɪᴏ ꧁ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ꧂
Hayran KurguJimin solo quería ser amado... Mpreg ADAPTACIÓN Esta historia no me pertenece, todos los créditos a @nattxn.❤❤ Tengo el permiso para adaptarla.