Capítulo 51

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Jungkook besó la mano de Jimin y cerró sus ojos mientras besaba sus labios con delicadeza. El castaño le respondió con una sonrisa y le dio un apretón de manos mientras estas se encontraban entrelazadas. El azabache tomó la maleta que llevaba con él y sacó pequeñas prendas y mantas para el bebé, las posó sobre la mesa al lado de la camilla de Jimin y devolvió la mirada a su esposo.

Jimin llevó su mano derecha a la mejilla del más alto y la acarició—Todo saldrá bien. Dentro de poco tendrás al pequeño Jisungnie en tus brazos y yo estaré a tu lado mientras me recupero de la operación. Todo saldrá bien, lo prometo.

Y así era, por fin había llegado el día.

Ya habían pasado horas en las cuales Jimin había tenido fuertes dolores, los cuales claramente avisaban que era el momento. Los doctores quería esperar más tiempo ya que faltaban alrededor de dos días para que fuera la fecha indicada, pero lamentablemente ya no podía soportar más los dolores, por lo que habían optado por hacer la operación ese mismo día. Apenas le había avisado a Jungkook, este había ido a buscar ropa y cobijas para el bebé.

Y no iba a negarlo, Jungkook estaba nervioso, muy nervioso.

Desde que le habían avisado a media noche que se estarían preparando para la operación, no dejaba de hacer cada paso que daba cada vez más torpe, rompía todo lo que pasaba por sus manos temblorosas, y se encontraba completamente alterado hasta el punto de gritarle a cualquiera que le hablase en ese momento. Y es que al parecer la operación no duraría mucho, más se tardaría el doble o hasta más en unos últimos estudios para el castaño ya que querían que todo saliera perfecto, tal y como el azabache había solicitado.

Por otro lado, Somi se encontraba avisando a todos ya que su hermano no se había despegado de Jimin apenas había regresado al hospital. La señora Jeon ya se encontraba manejando hacia el hospital junto con la joven. Y por otro lado, la señora Park simplemente había ignorado las palabras de la joven; algo lo cual era de esperarse.

El doctor entro a la habitación pidiendo amablemente que la dejara. El azabache miró a Jimin y apartó sus cabellos de su frente para depositar un beso en ella—Tienes que salir, estaré bien. —respondió el castaño sonriendo y tomando las mejillas del más alto con sus manos.

—Te amo, Jimin. —el mencionado rió bajo y devolvió el beso a Jungkook con cariño.

—Yo más. —luego de separar sus manos, el moreno salió de la habitación, mirando a su esposo por última vez antes de la operación.

Somi apenas visualizó a Jungkook, esta corrió hacia él y lo abrazó.

—Solo unas horas más y tendrás tu familia completa oficialmente. Será un bebé hermoso. — asintió y sonrió complacido—Sonríes tanto que das miedo, en serio. —rieron al unísono y caminaron donde la señora Jeon y su padre.

Jungkook miró la hora y suspiró pesado. Prosiguió a pedir perdón y permiso a sus padres y a su hermana, se despidió y salió del hospital con rapidez y colocándose su saco café.

Carrie y él habían quedado para desayunar en un restaurante justo en la mañana y Jungkook pensaba hacer tiempo con ella para luego volver al hospital y ver a su hijo entre los brazos de su esposo. Carrie había llegado a Corea una semana antes, el azabache y ella aun no habían podido verse ya que Jeon no se despegaba del menor por el único hecho de estaría su lado si algo pasaba.

Y a pesar de que a Carrie le dolía, ella entendía que Jungkook ya no era el mismo, que ahora él tenía una familia; ella no podía impedirlo.

Carrie tenía que olvidarlo.

Sabía que no estaba bien el intentar volver a ser amigos, que las cosas podían mal interpretarse con ella y su relación con Jungkook, y trataría de dejarlo en claro; Carrie le diría que nunca más quería verlo, ni si quiera hablar con él. Todo sería mejor para los dos de esa manera.

ᴍᴀᴛʀɪᴍᴏɴɪᴏ ꧁ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora