Capítulo 7

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Apenas Jimin le entrego su mano a Jungkook, este le dirigió hasta su coche donde el azabache abrio su puerta pata cerrarla luego de que el menor entrara en este.

Jimin empezó a pellizcar su muslo por los nervios, pensando en mejor rechazar a Jungkook y regresar a casa para evitar cualquier tipo de problema con su madre y consigo mismo. Jimin ni si quiera sabia como las personas le tratarian. Pero lo que mas le dejaba desconcertado era el simple hecho de que Jungkook sea así con el.

Como es que un chico el cual conoció en poco tiempo este interesado en él, que quiera invitarle a salir y peor; confundirle de tal manera. Una la cual Jimin se confunde y no sabe lo que siente, se siente atrapado por un compromiso el cual el no quiere ser parte.

-No te lastimes Jimin, quedaran marcas en tus piernas... -dijo Jungkook apartando la mano del castaño de su muslo para que dejase de pellizcarse -todo saldrá bien, lo prometo. Ella no te hara nada, yo me encargaré de eso pequeño.
-el azabache le sonrio y revolvio su cabello haciendo que Jimin se empezara a sentir en confianza con este.

Jimin se encogió en su asiento y solo asintió. Empezó a sentirse cómodo con la presencia del mayor, se dio cuenta que Jungkook era una persona amigable a pesar de su edad y la diferencia entre ellos. Pero Jimin se sintió una molestia, y todo por el simple hecho de ser un chico contrario a su compañero.

Jimin siendo una persona callada, tímida e inocente con toda la extensión de la palabra, nada divertido aunque tierno y lindo. Pero Jungkook, un chico apuesto, carismático, exitoso, caballeroso y maduro, o eso es lo que en verdad daba a pensar para conseguir su objetivo.

-¿Dónde quieres ir? Podemos ir a comer o solo caminar y hablar, todo lo que quieras lo haré por ti, solo dime. -Jungkook estacionó en una parada de la calle y se volteo hacia Jimin.

-Donde quieras... estará bien.

-Mmm abrieron una dulcería cerca de aquí, podríamos ir ¡Claro su tú quieres!
-Jungkook noto como los pequeños y lindos ojos de Jimin empezaban a brillar con solo escuchar la palabra dulces, el moreno con solo observarle pudo percibir su respuesta claramente afirmativa.

El camino transcurrió en completo silencio, el mayor observaba a Jimin de reojo y no podia dejar de sonreír al mirar los edificios los cuales habían cambiado demasiado después de tantos años, ahora gigantescos dando una sensación impresionante. Jimin se sentía libre, como si la gran carga hubiera desaparecido de sus hombros al salir de esa gran fachada y poder admirar la belleza del exterior sin la necesidad de que su madre este tras el para que no se desvíe de su camino.

Solo sintió como el aunto se detuvo de repente, miró al mayor y este solo le sonrió y se bajo del auto para seguido ir a su puerta y abrirle a Jimin.

Jimin se sintió especial en ese momento.

Jungkook tomo la mano de Jimin, el menor lo sintió y trago en seco, le miro y sonrió levemente sin saber que decir ante el acto ya que el hacia lo mismo con Somi. "Es algo normal" pensaba Jimin. Dejo este tema a un lado y sin soltar sus manos los dos entraron a la gran tienda.

Todo era demasiado colorido, los niños corrían por todos los pasillos llenos de cientas de estanterías con diferentes tipos de categorías de dulces. A un lado de la tienda se econtraban juegos para niños y mesas cerca de los juegos.

-¿Te gusta, pequeño? -Jimin instintivamente asintió y le miro a los ojos con una hermosa sonrisa dibujada en su rostro -Toma todo lo que quieras, anda...

-Pero, yo no...

-El gasto no importa Jimin, toma todo lo que quieras. Yo me encargo de todo solo diviértete. -el castaño sintio sus mejillas arder apretó con fuerza la mano de Jungkook -Te esperaré en uno de los asientos de ahí, solo dile a alguien que lleve tu compra a la caja y dile que a nombre de Jeon Jungkook.

ᴍᴀᴛʀɪᴍᴏɴɪᴏ ꧁ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora