Capítulo 41

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Somi se encontraba sentada en los pequeños escalones de la entrada a la casa de Jimin. Sus manos cubrían su rostro el cual estaba hinchado y rojo por llorar luego de escuchar como Jungkook colgaba la llamada apenas había escuchado la noticia de el castaño y su embarazo.

Sus manos temblaban y sus sollozos tartamudeaban, le dolía la cabeza y tenía ganas de abrazar a Jimin y decirle que todo pasaría muy pronto y que tendría su apoyo incondicional ante todo. Aunque lamentablemente no podía, ella no se podía permitir hacerle daño, no quería decirle la verdad oculta detrás de todas las mentiras que ella había creado para encubrir a Jungkook el cual parecía no importarle la existencia de Jimin en esos momentos, a pesar de la gran noticia que ella le había hecho en ese instante.

Sintió unos brazos delgados rodearle los hombros y unos labios regordetes besarle la mejilla. La chica sonrió y recibió los brazos de Jimin con ganas mientras besaba su frente con cariño.

—¿Por qué lloras, Somie? —preguntó en un murmullo mientras pasaba sus pulgares por las mejillas de la chica para limpiar sus lágrimas.

—No es nada cariño, solo estaba hablando con alguien y me dijo cosas que me dieron mucha tristeza, pero ya estoy bien. —Jimin asintió no muy convencido y acarició el cabello de Somi—¿Por qué saliste? Estabas muy bien jugando con los demás dentro.

—Lo sé... pero mi madre llamó y me dijo que ya estaba en camino. Tengo miedo de que me diga mi madre, ¿y si ella se enoja conmigo?, o me vuelve a golpear. —Somi sintió como las manos de Jimin temblaron levemente.

—Está bien, no permitiré que haga algo contra tuyo. Lo prometo, pequeño.

Se abrazaron por unos segundos más y entraron a la casa donde Moonbyul se encontraba platicando animadamente con Suho, lo cual por laguna razón hizo que el ceño de Somi se frunciera levemente.

Jimin se encontraba jugando con Hoseok en su móvil, Somi se había llevado a Moonbyul a la cocina para poder cocinar algunos postres para el castaño, y Suho se encontraba leyendo uno de los cientos de libros de la pequeña biblioteca de la casa de los Park. Pero entonces el timbre sonó, colocando alerta a todos los integrantes de la casa, pero sobre todo a Jimin, quien empezaba a apretar los cojines con fuerza para relajarse y no empezar a llorar sin si quiera haber hablado. Somi salió de la cocina limpiando sus manos con un trapo húmedo y corrió a abrir la puerta.

La madre de Jimin se veía débil. Todos hicieron una leve inclinación al momento de que la mujer entró a la casa en silencio, con ayuda de su esposo con el cual se recargaba al caminar ya que después de todo aun seguía un poco débil luego de algunos medicamentos y estudios. La mujer al ver a su hijo sentado en el sofá y con el nerviosismo deslumbrando de su cuerpo, le dedico una sonrisa falsa e hipócrita, para luego sentarse en un sofá libre acompañada de su esposo.

—¿C-Cómo se siente, madre? —preguntó jugando con los dedos de sus manos.

—Estoy muy bien, por algo estoy aquí. ¿No crees? —respondió fría y tosiendo levemente.

—Bueno, creo que deberían hablar, así que los dejamos. —dijo Suho tomando la mano de Somi y los brazos de Hoseok y Moonbyul para sacarlos de la casa –sin antes hacer una inclinación y despedirse-, y así quedando únicamente la señores Park y Jimin dentro del salón.

La habitación quedó en completo silencio apenas cerraron la puerta, Jimin se mordió el labio y se estiró hasta un pequeño cajón donde sacó un sobre con sus pruebas de embarazo clínicas. La señora Park miró el sobre atenta y frunció el ceño—¿Qué es eso, Jimin?

—Yo quiero hablar con usted, madre. Por favor escúcheme atenta y hable hasta que yo termine de contarle lo que pasa...

—Te hice una pregunta Jimin. ¿Qué es eso? —insistió la mujer haciendo indicios de levantarse del sofá, hasta que su esposo la detuvo.

—Escucha mujer, escucha a Jimin, él te explicará el contenido de aquel sobre. —agregó el hombre y posó su mano en el hombro de la mujer brindando tranquilidad. El señor Park hizo una seña a su hijo la cual el dio la señal para empezar a hablar.

—Madre. Yo sé que te molesta que hable de Jungkook hyung pero esta vez es importante que me escuches. —la señora Park apretó sus manos con fuerza—Yo tenía una relación con hyung a escondidas, me escapaba por las noches o cuando te encontrabas en el trabajo con papá, yo era muy feliz con él y me sentía amado a su lado hasta el punto de no saber qué hacer si él se alejara de mi vida. Al pasar de los meses, Jungkook hyung y yo fuimos a celebrar navidad en una casa muy alejada de la ciudad la cual era de su familia. En esos momentos pasaron muchas cosas... y entonces pasó esto. —Jimin abrió el sobre y mordió su labio inferior antes de entregárselo a la mujer frente suyo.

Al momento de que la señora Park observó el contenido, sus ojos brillaron con fuerza de la rabia, sus puños apretaban la prueba de embarazo y releía la hoja de los análisis una y otra vez, aun sin creerse aquello que se encontraba frente sus ojos.

—¿Q-Qué es esto, Park Jimin? No j-juegues con cosas como estas, deja de decir estupideces. —las manos de la mujer empezaron a temblar con exageración, Jimin se alteró y miró a su padre el cual acariciaba los hombros de su esposa y le susurraba leves "Relájate, está bien".

—Madre, yo voy a tener un bebé de mi hyung. Eso es lo que pasa.

La mujer se levantó de su asiento y aparto los brazos de su esposo con fuerza, destrozó la prueba escrita de embarazo y la tiró al suelo junto con las pruebas de embarazo. El señor Park quiso pararla, lamentablemente no le dio el tiempo y la fuerza suficiente, al igual que no sabía que reaccionaria de aquella manera.

—¿¡Cómo pudiste acostarte con ese hombre!? —la señora Park golpeo la palma de su mano contra la mejilla de Jimin, mientras él trataba de contener sus lágrimas, sentía como a su alrededor se desvanecía, como poco a poco se quedaba sin oxígeno.

Él solo quería sentirse amado por una vez en su vida.

Jimin llevó la yema de sus dedos a su mejilla recién golpeada y la acaricio con ojos llorosos y sin ganas de llorar. Solamente vio como su padre tomaba a su madre la cual le gritaba insultos hacia su persona y empezaba a perder el aire.

Había prometido no llorar, había dicho que no lloraría más por culpa de su madre.

Lamentable no pudo evitarlo.

Marica.

¿Desde cuándo él no había escuchado aquella palabra salir de los labios de su madre?

Eres un monstruo.

Lo odiaba, odiaba escuchar esas palabras de la boca de su madre.

Debí prohibirte el tan solo asomarte de esta casa, nunca debí dejarte conocer a Jungkook en aquella cena, mocoso ingenuo.

Alrededor de cinco años habían pasado desde que su madre le había gritado de aquella manera al saber de su relación con sus pequeños amigos cuando era tan solo un niño. Le dolía el recordar su pasado tan doloroso, uno el cual había vivido con injusticia por culpa de personas homofobas las cuales no conocían el verdadero sentimiento del amor con su persona y con la propia diversidad social.

Me arrepiento de haberte tenido.

Jimin sollozó con fuerza y abrazo sus propias rodillas mientras sentía los brazos de Somi abrazarlo con fuerza y su voz susurrándole: "Todo estará bien, cariño".

El señor Park había llevado a su esposa a su antigua habitación para darle tranquilizantes y para que lograra regular su respiración ya que se había alterado de más. El señor Park se sentía mal, sabía que Jimin había sido más que afectado por las palabras que su propia madre le había soltado, pero no había nada que hacer, solo soportar y esperar que el tiempo lo curara todo.

Suho solo veía la escena de Jimin llorando y Somi abrazándolo y tratando de tranquilizarlo. En ese momento sacó su móvil y marcó al teléfono de la única persona que él creía que podría ayudar a Jimin y volver a hacerle feliz; a sentirse amado como él mismo decía.

Suho marcó a Xiumin.

ᴍᴀᴛʀɪᴍᴏɴɪᴏ ꧁ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora