Memorias • Lizkook

O6 장

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« J U N G K O O K »

No podía creer que era ella, simplemente no podía creerlo. Me fue imposible sacar mis ojos de encima suyo, mientras la veía acercarse a su asiento, sin voltearse a mirarme ni nada de eso.
Se veía tan hermosa. Su pelo siempre desordenado pero delicado a la vez, sus pestañas largas y sus hermosos ojitos color miel. Ni hablar de sus labios, se veían perfectos con el labial rojo que llevaba puesto.
Nunca iba a dejar de quererla, y de verla como la mujer más hermosa sobre el planeta tierra.

Luego llegó el momento de ver su panza enorme. Estaba seguro de que faltaba poco tiempo para que tuviera a su bebé, y me torturaba la cabeza el hecho de pensar que quizás yo pude haber sido el padre de ese chico. ¿Por qué me fui? ¿Por qué?

Si mi hermana no me tomaba del brazo y me hacía sentarme de golpe, juro que no hubiera sacado mis ojos de encima suyo. Ella no se giró a mirarme en todo el rato que yo la miré, pero estaba casi seguro de que sabía y muy bien que yo la estaba viendo.

-Jungkook...

-¿Qué hace ella acá?

-Al parecer es la abogada de Kai. -rodó los ojos. -Quién diría que terminaría defendiendo a quién en algún momento le rompió el corazón a su amiga.

-La vida hace eso, supongo.

-Supongo. -repitió. -¿Cuánto falta para que comience todo esto?

-Paciencia, la jueza ya va a entrar..

Devolví la vista a Lisa. Ella se giró justo hacia mi y nuestros ojos se encontraron; pero fue solo por un par de segundos, porque casi como se hubiera quemado al hacerlo, dejó de mirarme.

Antes de que entrara la jueza y todo comenzara, ví entrar a Sehun y sentarse detrás de Lisa, Kai y sus testigos.
El se quedó mirándome por un largo rato, y supe al instante lo que esa mirada quería decir: Que me aleje de Lisa y ni se me ocurra intentar hacer algo que me relacionara con ella.

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« L I S A »

No podía dejar de sudar y la respiración se me estaba entrecortando. Para empeorar mi horrible estado, Kai no paraba de hacerme preguntas y de hablarme sobre lo que pasaría.
Tuve que hacer un esfuerzo enorme por no pegarle un cachetazo para que hiciera silencio.

-La jueza está a punto de entrar, ¿estás listo?

-En realidad no, pero ya estamos acá. -sonreí.

-Tranquilo, vamos a ganar esto...

-Confío en ti, te lo aseguro.

-Solo una cosa más..

-Dime...

-¿Tenías idea de que Jeon Jungkook era el abogado de Yerim?

-La verdad, no. No tengo ningún tipo de contacto con ella, y ni siquiera se me ocurrió preguntar algo así..

-Ah..

-¿Hay algún tipo de problema, Lalisa?

-No, nada... no importa...

-¿Segura?

-Por supuesto.

Pero si había problemas, y eran completamente insoportables. No quería tener que enfrentarme a él de ese modo, todo estaba mucho más en orden cuando él estaba lejos. Me parecía que no era justo que simplemente apareciera de ese modo y me causara toda esta revolución en la cabeza y en el corazón. Los recuerdos eran bonitos, pero también dolorosos.