Memorias • Lizkook

O4 장

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« L I S A »

Aunque generalmente mi mamá se ponía a hablar como un loro sobre los temas que le interesaban, esta vez se dió cuenta de que a mi no me podía muy bien hablar sobre Jungkook y todo lo que había pasado entre nosotros, y cortó la conversación.

Internamente, se lo agradecí mucho y me despedí de ella para poder irme por fin a mi casa y esperar ahí a Sehun. Además, tenía que comenzar con el caso de Kai, porque no quería perder tiempo.

Durante todo el camino, mi cabeza no dejó de recordarme y recordarme que iniciaría un juicio en contra de quien era antes mi cuñada. Se sentía extraño.. porque me permití pensar en qué hubiera pasado si en lugar de casarme con Sehun, me hubiera casado con Jungkook. El trabajo es el trabajo pero, no estoy segura de haber aceptado el caso.

Cuando llegué por fin a mi casa, guardé el auto y me quité la incómoda ropa que llevaba puesta. Luego, marqué el número de Jennie en mi celular y esperé pacientemente a ser atendida.

°°°

« Hola?

Hola Jennie...
¿cómo estás? »

« Yo muy bien, estaba acá peleando con Sun-hee que no quiere hacer la tarea, pero todo bien y tú?

Me gustaría que vinieras a casa a tomar un café, estoy un poco sola. »

« Siempre sola usted señorita...

Ni me lo digas.. »

« Está bien. Vamos las dos para allá, así haces la tarea con tu ahijada que a ti te hace más caso que a mí.

Perfecto, las espero.. »

°°°

Puse a calentar el agua para el café y después ordené un poco solo para hacer tiempo porque realmente no había mucho que ordenar.
Fue entonces cuando se me ocurrió qué podía hacer hasta que ellas estuvieran en mi puerta. Subí las escaleras y entré en mi habitación, es decir la que comparto con Sehun, y busqué en el último cajón de mi tocador mi "caja de recuerdos" como suelo llamarla.

¿Qué guardo en ella? Fotos, cartas de amor, flores secas y las dos cadenitas. Cuando recuperé mis recuerdos, mi mamá me devolvió todo y lo guardé porque no quería torturarme con eso. Al poco tiempo, me dí cuenta de que en realidad me hacía bien verlos... sonreía como tonta y recordaba lindos momentos.

El problema era que la caja no estaba. Saqué todas las cosas de todos los cajones y no encontré nada.
Entonces fui hacia el placard y revisé como loca también. Al menos entre mis cosas no estaba.

Estuve a punto de bajar, resignada, cuando por puro impulso abrí la parte del placard de Sehun, y en la parte de abajo, tapada por algunas otras cajas... encontré mi caja.

Fruncí el ceño y la saqué. ¿Por qué él la tomó y la puso ahí? ¿Qué sentido tenía hacer si vivíamos en la misma y obviamente la encontraría en algún momento? Además, él sabía sobre la caja, no es que se lo estuviera ocultando...

La guardé nuevamente donde iba originalmente, y bajé, sin mirar nada porque se me habían ido las ganas después de tanto buscar.

Jennie y Sun llegaron unos minutos después. ¿Les dije que Sun-hee era la niña más hermosa y dulce del planeta tierra? Tenía la piel blanca como sus dos padres, las mejillas llenas de pecas y los ojos verdes como su mamá, y la sonrisa encantadora de Tae.