☘ E P I L O G O ☘

962 88 34
                                    

// Cuatro años después //

« J U N G K O O K »

El ruido de la alarma me arrancó de mi sueño de la forma más cruel, y no tuve más opción que salir de la cama a pesar de que deseaba con todas mis fuerzas poder quedarme y seguir durmiendo por mil horas más.
Hoy era un día importante, un día especial. Hoy Soobin cumplía cuatro años, y había que comenzar con los preparativos cuanto antes.

Como era de esperarse, Lisa no estaba a mi lado. La muy ansiosa había salido de la cama incluso más temprano que yo. Era inquieta como cuando nos conocimos, siempre lo fue, desde que era una nena de 16 años; hasta ahora que acababa de cumplir 28 y era mi esposa.

Salí de la habitación pasando mis manos por mis ojos y ví la puerta de la habitación de Soobin abriéndose; después él salió con una cara muy similar a la mia.

Se parecía mucho a su padre biológico, pero aún así, cada vez que me miraba a los ojos y me llamaba "papá" sentía que era mío; ese pequeño se había convertido en mi mundo, en mi hijo, como si fuera mi sangre.

Caminé hacia él y lo levanté en mis brazos, mientras lo veía bostezar.

-¡Feliz Cumpleaños campeón!

-Gracias papi..

Le dí un beso en la mejilla y después los dos bajamos las escaleras juntos.

Vivíamos una vida tranquila la mayoría de los días; salvo cuando Lisa se levantaba con los cables cruzados y se la pasaba gritándonos a ambos.
Mujeres, supongo.

Abajo, había un gran cartel que decía: "FELIZ CUMPLEAÑOS SOOBINNIE", varios globos de colores y una pequeña torta de chocolate que habíamos preparado con Lisa por la noche antes de ir a la cama y cuando él ya se había dormido.
De más está decir que yo solo participé en inflar globos y pegar el cartel; porque la torta y la letra bonita eran gracias a Lisa.

Ella apareció con una sonrisa enorme y un regalo en las manos. Se acercó a nosotros y le dió un dulce beso en la mejilla.

-Feliz cumpleaños, bebé.

-Yo no soy bebé, mami.. (murmuró con su voz de bebé.

-¿Ah no?

-No.. ya tengo así.. -mostró cuatro dedos.

-Uno.. dos.. tres...

-¡Cuatro!

-Wow, ya eres enorme hijito..

Yo sonreí al ver la sonrisa de ella y la carita de felicidad y orgullo del bebé por ser "grande".

-Esto es para ti, lo compramos con papá con mucho cariño..

-A ver..

-Abrelo con cuidado, no vaya a ser cosa que se te rompa antes de usarlo..

Lo dejé en el piso y él se arrodilló para abrir el paquete. Yo abracé a Lisa mientras los dos lo mirábamos con atención.

Soobin abrió el regalo y se encontró con un precioso auto rojo a control remoto.

-¡El que yo quería! ¡El que yo quería! -gritó emocionado.

-¿Te gusta campeón? -pregunté viendo su carita de felicidad.

-¡Me encanta! ¡Gracias papá, gracias mamá!

Nos abrazó a ambos con tanta fuerza que me hizo sentir completo.

-¿Por qué no vas arriba a dejar tu juguete nuevo en tu habitación así después desayunamos?

Memorias • LizkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora