OOPS BABY, I LOVE YOU ━━ Mommy Kink.
"Llegué a tal punto que adoraba observar tus mejillas sonrojadas, tus cristalinas y pequeñas lágrimas, y esa gran erección que me volvía loca en segundos."
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"DESEE CON TANTAS GANAS QUE ESTUVIERAS A MI LADO,
OBLIGÁNDOME A ESPERAR QUE TU CUERPO MADURARA
CON EL TIEMPO."
¿Quién lo iba a pensar?, Zeus el rey de los dioses se había enamorado de una recién nacida, podría sonar demasiado enfermo pero a el no le interesaba para nada pues su amor hacía la pequeña era más grande y poderoso. Nunca espero escoger a una pequeña mundana para pasar la eternidad con ella, si, estaba claro que Zeus escogía chicas mortales para pasar un rato con ellas, ¿pero a una bebé?.
Había ignorado a cada chica en el Olimpo solo para serle fiel a la única que se había ganado su corazón. Desde que escuchó ese pequeño corazón palpitar y observó esos hermosos ojos dejó de ser el mismo, el dios suspiraba con más frecuencia, además de que los sonrojos en sus mejillas no podían faltar, y claramente la nostalgia se apoderaba de el poco a poco, se preguntaba ¿cuánto más tiempo debía de esperar?, estaba verdaderamente ansioso pues no podía esperar para besar a su futura esposa.
Los años pasaban y la pequeña crecía constantemente siendo alabada por su belleza, un aspecto que hacía sentir orgulloso a Zeus pues sabía que su chica era la más hermosa de todas. En ocasiones el mismo dios mandaba a sus guardianes para cuidar a la niña, no quería que nada le pasará, inclusive hubo algunas veces en las que el mismo pisó el suelo mundano solo para estar más cerca de ella, como en esta ocasión. Su cuerpo dejó de tener ese brillo característico, su piel ya no era tan pálida pues había adquirido un toque de color, ahora si que parecía un mortal.
Caminó con discreción cerca del jardín en dónde la pequeña niña solía jugar, esperaba verla aunque sea unos metros de el, pero fue sorprendido ya que la pequeña no estaba a metros de el, de hecho lo tenía centímetros. Ella lo observaba con curiosidad pero sin dejar esa hermosa sonrisa de lado, nunca había visto a ese chico en su vida.