Moriría .1. INTENDENTEPLAY. VOLKACIO.

Capítulo 17.

.SOLO... ESPERA.

El sol se iba asomando poco a poco en la ciudad de los santos, Horacio se había levantando radiante, lleno de energía, decidió que hoy sería un buen día. Aparco frente a Gustabo con la música a todo volumen, Horacio bajo con una sonrisa mientras tarareaba una canción que Gustabo desconocía, este se levantó del escalón y camino a su amigo.

—Buenos días Gustabo —saludo con una sonrisa, Gustabo solo hizo un movimiento de cabeza en modo de saludo —. ¿Vienes a por mi para ir a comer por ahí, no? —pregunto, Gustabo subió al asiento de copiloto y bajo la ventanilla, Horacio se acercó a la ventanilla y le observó.

—Buah no creo, luego te digo —dijo, Horacio asintió alejándose del coche, Gustabo subió las ventanillas y se marcho a toda velocidad por las calles de Los Santos. Horacio caminó hasta la puerta de la comisaría, de esta entraban y salían agentes, unos con cara de cansancio, otros neutros...

Continuo tarareando la canción entrando a los vestuarios, en ellos se encontraba Paola, hacía unos días en los que intercambiaba palabras y no había malos royo entre ellos, Horacio entendió que Paola no era su contrincante en el amor pues el ya había perdido la batalla junto con Paola, ambos se unieron para aguantar el desamor que el comisario le había regalado.

—Buenos días —saludo, Paola sonrió mientras se colocaba la camisa, Paola no se sentía incómoda cambiándose con Horacio, pues sabía que era gay y que no le interesaba.

—Buenos días —saludo con su mítico acento.

Paola y Horacio hablaban mientras este se cambiaba y caminaba hasta la recepción de la comisaría, ahí estaba como todas las mañanas la malla y Conway en medio, todos esperaban órdenes —Haber capullos, como siempre patruyamos, si hay un atraco se va, si hay un agente en peligro se notifica, pero SIEMPRE, con la radio encendida, ¿¡Escucharon!? Greco y Volkov están al mando mientras no estoy.

—10-04 —dijo toda la malla, este asintió.

—Bien, haber Horacio no puedes ir solo como comprenderás, ve con Volkov a patrullar y tu Greco intenta quedarte aquí para controlar y tal.

—10-04 super —dijo.

—¿Puede controlar la radio mientras conduzco? —pregunto concentrado Volkov.

—10-04 comisario.

—¿Comisario? —pregunto con una mueca.

—Claro comisario, así nos hace llamarle ¿No?—dijo observando el GPS esperando nuevos avisos a los que acudir.

—No me gusta como suena cuando lo dices tú —dijo incómodo.

—Oh. 10-04 —dijo con tono neutro, intentaba ocultar su dolor en el corazón con palabras llenas de frialdad realmente se hacía igual o más daño, pero lo necesitaba para sentirse menos vulnerable.

El ruso suspiro cansado —. Siento si te estoy haciendo daño Hora... Horacio... ya le dije que...

—No se preocupes por mí, Volkov —dijo con una sonrisa triste observándole —. No puedo obligarle a amarme, enserio, no pasa nada, si no me quiere lo entiendo —la sonrisa mataba por dentro al ruso, ¿No se suponía que tenía un corazón de hielo? Como era posible que un hombre hiperactivo y enérgico le había derretido el corazón —. Con su amistad me sobra Volkov, con verle sonreír aunque no sea a mi esa sonrisa me sirve, supongo que no soy suficiente, pero enserio no pasa nada, no se preocupe...

Volkov aparco me el primer lugar que vio y se desabrochó el cinturón sentándose en una posición más cómoda, alargó sus manos hasta la nuca del chico de la cresta y lo acerco hasta que sus narices rozaron, la respiración agitada de Horacio chocaba con la del ruso —. En ningún momento dije eso —susurro —. No eres menos que yo, eres incluso más, enserio, no pienses esa porquería. Horacio no te rechace, solo te dije que no era momento para sentir, no que no lo sintiera, te fuiste antes de que pudiera decir nada más —la voz profunda de Volkov hipnotizó al chico —. Horacio me importa, pero ahora no puedo tener una relación, no puedo, nos están matando poco a poco, si ven una debilidad irán a por ti, y dudo que está vez te dejen ir, entiendalo —susurro con voz dolorosa ¿En qué momento Volkov había ocultado está manera de expresarse, en que momento había ocultado ese tono tan cálido? Continuaban cerca, rozando sus narices, Volkov aún tenía la mano en la nuca de Horacio impidiendo que echara hacia atrás.

—¿Siente algo por mi? —susurro Horacio ocultando su emoción, más su sonrisa le delataba, Volkov le sonrió sacando un jadeo a Horacio.

—Algo —susurro haciéndose el duro, Horacio se acercó, más Volkov se alejó de manera juguetona sacando una sonrisa a Horacio.

—¿Me lo promete?

Volkov sonrió acercándose a este más Horacio se alejó al igual que el ruso —. Se lo juro, pero solo espera, aún no...

—¿¡Volkov, Horacio!? ¿¡Están bien!? ¡Contestad! —grito Greco en la radio haciendo que suspirsran, Volkov beso la frente de Horacio, seguido de soltarle y coger la radio del coche y responder:

—¡Ya te dijimos que si! ¿¡Acaso no escuchas o que!? —dijo con el mismo tono que siempre usaba eliminando el tono que le había regalado a Horacio hacía unos segundos.

—Yo no escuché nada.

—Ah, entonces sera la mierda de radio de este coche, estamos bien.

Horacio sonrió observando a Volkov este seguro a observarle y le guiño el ojo, sacándole otra sonrisa.

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Muero de amor por algo que yo escribí, ¿Por qué? @yahorespuestas

/Do se vería llorar brillitos.

Me dan ganas hasta de hacer solo una historia Volkov x Horacio, pero no sé si hacerla.

Me parece súper bonito que vayan tan lento.

Un beso.

—N.G.A