Una Oportunidad. Volkov×Horacio.

Él Tomó Mi Mano.

Los voy a poner en una situación. Piensen que la cosa que más quieren corre peligro constantemente, que llegará el día en que no importaran las palabras, las acciones o las miradas. Cada día corremos el peligro de no volver a ver lo que tanto amamos, no te quedes callad@ no sabes cuando será el último día. Atrévete ahora para que después no te arrepientas de no intentarlo.

Volkov

El sol estaba despidiendose de la ciudad, por la ventana del hospital se veía el mar y su inmensidad, los rayos de luz entraban a la habitación. Vokov luego de tal día agotador se encontraba dormido sobre la cama donde estaba postrado Horacio, parecían tranquilos, el cansancio no le hizo darse cuenta a Volkov que se durmió aún teniendo sus manos entrelazadas. El sol se iba todo parecía calmado, no había ruido,  la oscuridad de la noche se presentaba con sus estrellas.

Me desperté un tanto adolorido, era temprano, el sol recién salía, mis manos y las de Horacio estaban congeladas pero tibias a la vez, así que me levante y cubrí las manos de él. Con mi cara de medio dormido aún, voy al baño de la habitación y lavo mi rostro.

Horacio aún dormía. Volkov sale de la habitación con una toalla en su mano y un bol con agua tibia.

Susurro:

V: Tan tranquilo durmiendo y tan inquieto despierto...-

Tomo la silla donde me quede dormido y la acercó. La toalla la metería al bol para pasarla por el rostro de Horacio delicadamente.

V: Hey, se que me escuchas, iré a comprar algo... Volveré, tranquilo... Esperame.-
Se va de la Habitación.

Fui directo a buscar mi moto, para dirigirme a comprar algo dulce. De a poco el sol salía más y más. Camino a la tienda, pensaba en que comprar, conozco a Horacio pero no se que le gusta...

Entra a la tienda y la vendedora habla con el se le veía nervioso, la vendedora le da unos bombones y unos brownies. Vokov sale de la tienda con 2 bolsas, y sube a su moto.
Camino a el Hospital, se cruza con un tránsito vehicular realmente gigantesco, tal parecía que había un camión parado a mitad de calle.

Espere a que el tránsito se moviera un poco para pasar con la moto por la orilla de la calle, la grúa llega y se lleva al camión y los autos empezaban a volver a circular con normalidad.
Me bajó de la moto al llegar al hospital y me encaminó a la habitación con las dos bolsas en mis manos.
Cuando estoy por entrar veo por la puerta a un Doctor que estaba cambiando las vendas de Horacio.
Este parecía tan delicado y miraba a Horacio con ternura, me quedé observando por la puerta, hasta que el reaccione y entre.

V: Permiso, Hola Doctor. Todo bien?-

DocM: Ooh, si, solo estaba cambiando el vendaje.

V: ¿Y quien es usted?-

DocM: Soy Claudio... Con permiso... (Saliendo por la puerta dice) A si, casi lo olvido, Horacio despertó por un momento y al parecer tenía miedo ya que cuando despertó tomó mi mano un tanto desesperado. Yo no lo dejaría solo, pero usted está aquí. Volveré más tarde...

El Doctor Muerte sale por la Habitación antes de que Volkov alcanzará a decir algo.

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