Una Oportunidad. Volkov×Horacio.

Me Estoy Vistiendo Espera...

Horacio.

Volkov se quedó conmigo en la noche durmió en el mismo sillón, sabía que estaba incómodo pero se negó rotundamente a dejarme solo. Llamó a Conway y le dijo que llegaría más tarde a trabajar que tenía unos asuntos que atender, aunque la verdad solo no quería dejarme solo. Dormí preocupado toda la noche, pero me sentía seguro de igual manera teniendo a Volkov a un lado, me quedaría 1 día para el alta. Luego de eso tendría que ir al departamento aún sabiendo que no tenía tanto dinero para pagar el alquiler. Empecé a preguntarme donde poder ir luego de salir de aquí, Gustabo me ofreció irme con él para cuidarme, le dije que le avisaría cualquier cosa pues nadie sabe lo del alquiler aún. Me desperté temprano ya que no tenía sueño, fui al baño, Volkov seguía durmiendo, pasó una enfermera y me dijo que en 2 horas me harían revisión, le pregunté si ya podía bañarme y me dijo que lo hiciera con un paño húmedo, y que ya mañana podría bañarme he irme. Me lave con cuidado, lave mi cabello y con este mojado salí del baño, estaba goteando, no tenía gel para hacerme la cresta, así que solo lleve mi cabello goteando hacía un lado, este hacía que mi pecho y espalda estuviera mojado. Busque una camiseta en el bolso que Gustabo me había traído.

Volkov.

Me desperté estaba tan cansado, abrí mis ojos de a poco, estaba de lado mirando la habitación, aún acostado y con mi respiración profunda vi a Horacio salir del baño, con su cabello mojado y su torso descubierto, con una toalla cubriendo su zona íntima, trague saliva mientras le veía, las gotas de agua caían sobre su pecho, el tomó una camiseta, sacó de su bolso unos calzoncillos, calcetines y pantalones, caminó y volvió al baño para colocarse la ropa. Al verle no pude evitar pensar cosas. Me levante del sillón y con mi cara de sueño toque la puerta del baño.

V: TocToc... Hay alguien aquí dentro?-

H: Aaa, me estoy vistiendo espera...-

V: No es nada que no vaya a ver.-
Entre al baño y Horacio estaba recién colocándose su camiseta, teniendo aún la toalla, cerré la puerta.

H: No.. no te pudiste esperar?-

V: Tanto te molesta?-

H: No, no dije que me moleste es solo que me tengo que desnudar para colocarme la ropa interior.-

V: Hazlo, si quieres te ayudo, ya sabes para que no tengas que agacharte.-

Horacio se puso rojo como tomate, me lave el rostro y mis dientes y este seguía mirándome esperando a que saliera.

V: No voy a salir, vístete tranquilo.-

Horacio con vergüenza continuó colocándose su camiseta para seguido proceder a colocarse su ropa íntima.
Me acerque a él y estando pegado casi, levante su camiseta y subí una de mis manos pasándola por su marcado abdomen mire las vendas y luego lo mire a los ojos.

V: No te duele verdad?-

H: Estas pasando tu mano suavemente no es como que doliera.-

V: Me refiero a la herida.-

H: Aa, no, sólo se siente incómodo, sigo sintiendo presión pero supongo que son las vendas.-

V: Te queda solo un día más aquí.-

H: Si...-

V: Vístete, saldré, para que estés cómodo.- Baje su camiseta y con cuidado retire mi mano para salir del baño.

H: No me incomoda que estes aquí yo solo, me vestire...-

Me di vuelta cuando dijo eso mirándole, este tomó sus calzoncillos y con sus mejillas rojas se dispuso a sacar la toalla y colocarse su ropa despacio, sin apuros, me miró cuando terminó y avergonzado se sonrió. Mi cara estaba roja y ardiente, me acerque a él cuando ya había terminado de vestirse y le bese, sin decir nada para no ocasionarle vergüenza salí, mis manos sudaban y sentí un cosquilleo en mi zona genital. Horacio salió del baño y sin decir nada se sentó en la cama.

V: Iré a comprarte algo, que quieres?-

H: Cualquier cosa.-

V: Bien, vuelvo en menos de 10 minutos.-

H: Okey...-

Salí de la habitación y fui a comprar, entre a la tienda y pedí 2 cupcakes, 1 sandwich y 2 zumos de naranja. Compre todo y volví a la habitación. Dejé la bolsa arriba de la mesa y saqué los 2 cupcakes y le di uno a Horacio este me sonrió y comió feliz. Igual que un niño. Le mire este estaba tan concentrado en comer que no se percató de que se estaba manchando, le sonreí y con mi mano le quite la crema que rodeaba su boca, este me miró con vergüenza, mas me dio en pequeño beso y siguió comiendo como si nada hubiera pasado.