-otro dia de lluvia, otra vez usando el molesto paraguas- una mujer alta de cabello castaño iba entrando a su negocio, una cafetería, un tanto molesta por estos días de tormenta que se habían pronosticado, dejo el objeto a un lado del mostrador, acomodando un poco para después abrir su negocio al publico. En eso se escucha una risa divertida
-Alyssa, siempre te quejas de lo mismo, que no te aburres- una joven había entrado con la dueña del lugar, una de sus empleadas
-cierra la boca, yo a ti no te entiendo, como te puede gustar la lluvia, es molesta- no se podia sacar ese mal humor, odiaba las temporadas de lluvia, en eso se pone a barrer un poco -dale empeza a acomodar las sillas un poco tambien, asi abrimos; para colmo Luci llegara tarde de nuevo-
-si- no era raro que su jefa este de malas, asi que no habia razon para tomar mal sus palabras, dos años que estaba trabajando ahi.
Las horas iban pasando y la gente concurría aún más al lugar, la dueña del lugar se encargaba del mostrador y de cobrar los pedidos de los clientes; Lucy habia llegado 20 minutos después de que abrió la cafeteria, ella se encargaba de preparar las órdenes, mientras la otra joven era la mesera, yendo de mesa en mesa entregando los pedidos; de un hermoso cabello dorado cual el sol que se ondeaba con delicadeza al caminar cautivando todo aquel que la viera, ojos tan verdes y brillantes que parecían joyas preciosas, de una sonrisa llena de alegría desbordando la bondad de su ser; irradiaba una pureza única, una calidez increíble que era imposible no tomarle cariño.
-Alyssa, el pago de la mesa 15, un café negro con una porción de pastel de frutas secas- se acerco a la caja a dar el pago de la mesa, mientras su jefa iba anotando todo, fue enseguida llamada por su compañera
-Esmeralda, pedido para la mesa 8, esta listo-
-voy-
La rubia se acerco a su compañera para entregar asi la orden del cliente. Esmeralda, la bella y dulce Esmeralda, el amor perdido del caballero del Fénix se encontraba trabajando en una cafeteria de Tokio; pero, ¿como puede ser? ella habia muerto a manos de su propio padre, habia una tumba con su nombre tallado, esta joven... era imposible que sea Esmeralda, la amada de Ikki.
Pero aun asi, ella estaba ahi, sonriendo a una vida diferente.
El dia paso rapido y la tarde poco a poco se desvanecía, Esmeralda era la primera en salir, ya que el cierre le tocaba a su compañera Luci por llegar tarde, saludo amablemente a las dos mujeres, caminando a paso lento y tranquilo, sonreía bajo la pequeña llovizna, que no podía evitar acordarse de Ikki cuando le prometió que podia ver estos pequeños placeres de la vida, contemplo cada gota que caía del cielo, como aquella agua pura y cristalina se vertía sobre cada parte de su ser, deseaba tanto que él también estuviera a su lado, que pudiera ver que había sobrevivido, habia escapado y seguido adelante por él, y solo por él, pero el destino era cruel y no podía encontrarlo.
Sin embargo, aquella sonrisa, aquel encanto, como siempre se esfumo, cuatro años habían pasado de que supuestamente había muerto, cuatro años donde no sabia nada de Ikki, había escapado acompañada de su primo, pero este vilmente le mintió por mucho tiempo por culpa de su obsesión egoísta y enferma que sentía por ella, cuando descubrió que su primo Kay nunca le intereso buscar al caballero del Fenix, con pretextos de que murió en alguna batalla, se alejo de su lado y escapo de él, dejo Alemania, donde vivia controlada a su merced y vino a Japon, donde al menos sabia que era el lugar natal de su amado.
Sin darse cuenta, llego a la parada de autobús, subiendo al transporte totalmente ida en sus pensamientos; por suerte su viaje solo duraba maximo 15 minutos, bajando cerca de un pequeño parque, al frente de este, se encontraba el departamento en donde reside actualmente.
Entro a su hogar, cerrando detrás suyo la puerta, recargando su espalda en ella, su vista perdida entre las paredes de aquella habitación a oscuras, donde una ventana apenas dejaba entrar un poco de luz; y ahi en su pequeño refugio se sintió terriblemente sola y perdida, se deslizo hacia abajo cayendo lentamente al suelo cubriendo su rostro con sus pequeñas manos tratando de no desmoronarse, tratando de controlarse... pero le era imposible, su corazón se hundió en un mar de tristeza, su alma se resquebraja dolorosamente pedazo a pedazo, sintiendo como la esperanza de encontrar a su ser querido moría sin poder evitarlo, sus sollozos fueron mas fuertes, sus lamentos hacían eco por todos los rincones, dejandola ver como un alma desgraciada conducida por la pena.
LLoro, lloro toda la noche acunando y reteniendo cada palabra de él, cada roce inocente, cada momento que compartió con su querido Ikki, no quería dejarlo ir, no quería renunciar a él, pues confiaba de que igual que su estrella guardiana el ave Fénix, debía volver de la muerte como aquella ave milenaria, pero no... nadie puede regresar de la muerte... nadie... ni los dioses... y su amado Ikki tampoco.
Nota: bueno nose si les gusto esas imagenes de los personajes Alyssa y Luci, son las 3:49 am y no tenia ganas de describir mucho esos personajes, asi que inserte imagen, buscando horas una maid rubia que mas o menos se paresca a Esmeralda aunque sea un poco, pero bueno, es lo mas cercano que encontre.
Me gustaria que me dijeran, que les parecio? Esmeralda esta viva!!!! asi que esto se convirtio de una historia relatando los recuerdos de Ikki, a un bello reencuentro.
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Amarte por mil años mas
RomanceLos recuerdos son el tesoro mas hermoso que podemos llegar a tener. Ikki y Esmeralda