REVENGE

capítulo 21.

A la mañana siguiente, con el amanecer, todos se encaminaron a los puestos que Shawn les había asignado. ______ apenas había dormido esa noche. Tras la reunión, se había ido a buscar a Carla para hablar con ella y no había vuelto a la habitación que compartía con Billie hasta bien entrada la madrugada.

-¿Ha ido bien?.--le preguntó Billie entre sueños cuando la sintió acurrucarse a su lado.

Ella murmuró una respuesta afirmativa y al instante se quedó dormida.

Durante el desayuno, nadie habló. El único sonido, además del tintineo de las cucharas y del masticar, era la melodía que Berta, la cocinera, se cantaba a sí misma para entretenerse.

Billie y ______ se despidieron con un beso rápido en el vestíbulo de la Torre y cada uno tomó caminos distintos. Cuando la chica llegó a los laboratorios, cargando una bolsa con el Detonador roto durante la batalla, se encontró con que Finneas ya estaba allí trabajando con los ingenieros.

-Tienes pinta de haber dormido poco esta noche.--le dijo, tras saludarse.

-Dos horas.--contestó Fineas, bostezando.--Ayer ______ me dijo dónde me necesitaban y he preferido venir cuanto antes para avanzar trabajo. ¿Quieres ver lo que están haciendo?

Sabrina, la hacker, se encontraba allí, y Finneas le presentó al resto del equipo de expertos, dirigido por Tauro, que convertían la chatarra y la maquinaria aparentemente inutilizable en armas fuera de lo corriente. Shawn se había reunido también con ellos la noche anterior y les había explicado la nueva problemática a la que se enfrentaban ahora que muchos de los centinelas parecían inmunes a los aturdidores.

-Si tienen tiempo.--añadió la chica, colocando sobre la mesa el Detonador estropeado.--¿Podrían ayudarme a arreglar esto?

Enseguida, como hormigas que hubieran encontrado un trozo de pastel, el equipo se reunió alrededor del armatoste para comprobar su estado. Tras unos minutos de silencio, Tauro dijo:

-Sin problema. De hecho, nos viene estupendamente que nos lo hayas traído. Por lo que nos contó Shawn, los centinelas esperan que en el siguiente ataque usemos solo armas de fuego...--explicó el hombre.--Pero sería estúpido no utilizar los conocimientos eléctricos que poseemos y que Zayn nos dejó antes de fallecer. Esta arma...--dijo, acariciando el Detonador.--Es una auténtica obra de ingeniería y será difícil crear una igual en tan poco tiempo. No obstante, aprovecharemos parte de su tecnología, no solo para que puedan atacar, sino también defenderse.

-¿Quieres decir como armaduras o escudos?

El anciano asintió para sí y después puso a todo su equipo a trabajar. Cuando los demás obedecieron, le pidió a Billie que lo acompañase.

-Shawn me ha contado tu pequeño... secreto.--dijo en voz baja, señalando su pecho.--Y quería saber si podríamos probar contigo esta nueva gama de artilugios que estamos fabricando. Ya sabes, en nosotros la energía es limitada.--añadió, golpeándose con el dedo su brazalete con luz en ámbar.--Y no me gustaría entregar a ninguno de nuestros soldados un producto sin estar convencidos de que funcionará.

Billie se apresuró a asentir. No valía para entrenar a los nuevos reclutas, ni tampoco para ensamblar todas las piezas que se requerían para que cualquiera de aquellos armatostes funcionara. Si al menos podía ayudar de aquella forma, no se sentiría completamente inútil.

Pasaron el resto del día allí dentro. A la hora de la comida, chicos de ellos salieron y regresaron con varias bandejas con platos humeantes y una jarra llena de aquel café tan desagradable al que habían terminado por acostumbrarse todos.

A la noche, cuando los ojos a duras penas se les mantenían abiertos, dieron la jornada por concluida y saludaron al equipo que les haría el relevo hasta la mañana siguiente. Antes de irse, Tauro se quedó con ellos explicándoles los avances que habían hecho y los siguientes pasos que debían llevar a cabo.