Angel By The Wings ➰ || Alec Lightwood [#3]

007. Extraño.

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➰Angel By The Wings/Capítulo Siete➰

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          Alec, Marcus, Desmond y Anya aparecieron en el centro del salón perteneciente al desván de Magnus. Los ojos verdosos de Desmond recorrieron el lugar con la mirada, observando cada detalle para poder descifrar en qué lugar se encontraban. Un brillo de calidez iluminó sus ojos cuando se encontraron con la figura del Gran Brujo de Brooklyn.

—Magnus Bane —Habló el mayor de los Campbell, dibujando una pequeña sonrisa nostálgica en su rostro—. Cuánto tiempo sin vernos —Ladeó su sonrisa y su cabeza, observando la expresión neutral en el rostro del aludido.

—Desmond Campbell —Respondió el brujo Bane, utilizando el mismo tono de voz que el aludido había empleado segundos atrás—. Veo que te convencieron —Alternó la mirada entre el trío de chicos que habían ido por el mayor de los Campbell. Desmond asintió con la cabeza—. Creí que sería más difícil —Se encogió de hombros, dando media vuelta y alejándose de ellos.

—Que acogedor —Murmuró el castaño, soltando una pequeña risa y rodando los ojos con diversión, hablando con un tono de voz totalmente irónico.

—No te acostumbres —Replicó el brujo de ojos azules, tensando su mandíbula—. No te quedarás por mucho tiempo —Escupió, para después rodear el cuerpo de su hermano mayor y caminar detrás de Magnus, siguiendo sus pasos.

Desmond observó cómo el brujo de cabellos rubios pasaba por su lado, golpeando su hombro, para seguir a Magnus. Sus ojos verdosos reflejaban cierta tristeza al observar aquella escena y, aunque intentó disimularla rodando los ojos, Alec pudo distinguir aquel brillo.

—No tenemos tiempo para esto —Habló el shadowhunter, después de haber exhalado un pesado suspiro, llamando la atención del par de castaños junto a él—. Katia está enfrente —Señaló la puerta con la cabeza, fijando su mirada en los ojos verdosos del brujo.

Desmond asintió con la cabeza y se encaminó con paso lento hasta el azabache, manteniendo su mirada perdida en un punto al azar. Anya lo observó con cierta tristeza, pero apartó la mirada en cuanto el brujo pasó frente a ella. Alexander dejó que el castaño saliera antes que él, dejándole su espacio.

—Nos vemos —Habló la híbrida, dirigiéndose hacia el shadowhunter, posando su mano sobre el brazo del chico—. No puedo quedarme en un lugar por mucho tiempo —Explicó. El azabache pudo distinguir en sus ojos oscuros que decía la verdad, por lo que asintió con la cabeza sin mencionar nada.

Desmond abrió la puerta del desván y, después de despedirse de Anya con la cabeza y una pequeña sonrisa, salió del lugar, dejando la puerta abierta. La híbrida creo un portal frente a ella y, después de despedirse del par de chicos, se adentró a él, desapareciendo de la sala. Un segundo después, Alec se encontraba saliendo del desván de Magnus y cerrando la puerta a su espalda.

— ¿Es idéntico? —Inquirió el brujo de ojos verdosos con la mirada fija en la puerta.

— ¿A qué te refieres? —Preguntó el de ojos avellana, frunciendo su ceño con algo de confusión en su expresión. Desmond sacudió la cabeza.

—Olvídalo —Hizo un ademán con la mano, restándole importancia.

Sin mencionar una palabra más, el castaño dio media vuelta y se encaminó hasta la puerta del desván de Katia. Alexander lo observó con el ceño fruncido, estaba totalmente confundido, pues no sabía a qué se refirió el brujo de ojos verdosos, pero terminó sacudiendo la cabeza para poder regresar al mundo real.