012. Herondale.

573 44 11
                                    

╔═════╗

Angel By The Wings/Capítulo Doce

╚═════╝

          Katia se encontraba encaminándose hasta la puerta de la celda en la que Simon y Maia habían sido encerrados con anterioridad gracias a la Inquisidora Herondale. Después de aquella pequeña discusión con Jace, y sabiendo que no tendría su apoyo por el momento, decidió liberarlos por su cuenta porque sabía que habían sido juzgados de manera injusta.

Escuchó la voz de Maia preguntándole a Simon si al ser diurno tendría algún truco para liberarlos, pero no le prestó atención, puesto que estaba lo suficientemente ocupada al intentar evadir las cámaras de seguridad como para eso. Entonces sintió una mano haciendo ligera presión sobre su hombro.

Katia se tensó al instante y no supo reaccionar mejor que tomando aquella mano y girarla con fuerza para torcerla al mismo tiempo que daba vuelta para ver de quién se trataba. No pudo evitar reflejar la sorpresa en sus ojos verdosos al percatarse de que la persona a la que le había torcido la mano era Jace, quien venía acompañado de Clary.

— ¿Qué hacen aquí? —Inquirió la castaña, soltando a su hermano en cuanto notó la expresión de sufrimiento que se reflejaba en su rostro y escuchar el gruñido que emitió—. Lamento eso.

—Descuida —Respondió el de ojos azules, moviendo su brazo en círculos para aliviar el dolor—. No tenemos mucho tiempo, muévete —Sin responder a la pregunta de la teñida, rodeó su cuerpo y se encaminó con paso acelerado hasta la puerta de la celda, siendo seguido por ambas ojiverdes.

—Debí obtener algún poder —Se escuchó la voz de Simon hasta afuera de la jaula—. Visión calor o invisibilidad —Katia evitó soltar una risa ante estas palabras, pues Jace abrió la puerta al instante.

—Si solo fueras invisible —Soltó el de cabellos dorados, adentrándose a la celda siendo seguido por ambas ojiverdes una vez más.

— ¡Clary! —Simon no tardó en levantarse y correr hasta los brazos de la pelirroja, quien no tardó en recibirlo en un fuerte abrazo.

Maia, por otra parte, también se levantó de la cama que habían colocado en la celda para el par de subterráneos y se encaminó hasta el par de hermanos Herondale. Katia le guiñó un ojo mientras le sonreía de lado. La mujer lobo la miró y sonrió con gratitud.

—Sabes muy bien que no maté a nadie —Maia se dirigió al chico de ojos azules, ignorando el emotivo reencuentro de la pareja a su lado.

—Lo sé —Respondió él, asintiendo con su cabeza—. Pero aun así debería dejarte aquí abajo por ese gancho derecho que me diste —Bromeó, manteniendo una expresión seria, pero en sus ojos se veía cuánto le divertía aquella situación. Maia arqueó las cejas.

—Lo merecías —Se defendió.

Katia asintió con la cabeza, dándole la razón, para después caminar hasta posicionarse junto a la morena y pasar su brazo sobre los hombros de ésta. Jace giró su cabeza hacia su lado, perdiéndose por unos segundos en las manos entrelazadas de Simon y Clary, para después volver a mirar a la mujer lobo y asentir con la cabeza.

—Sí, es verdad —Respondió, hablando con sinceridad—. Me equivoqué. Lo siento —Se disculpó, provocando que el vampiro girase su cabeza con rapidez hacia él, mostrando su ceño fruncido por el asombro.

Clary, por otro lado, no pudo evitar separar sus labios con sorpresa al escuchar una disculpa proveniente de los labios del mayor hacia la mujer lobo. Katia sonrió con burla al escucharlo mencionar aquellas palabras, aliviándose de que no tendría que esperar hasta su muerte para escucharlas. Maia, se inclinó hacia atrás con los ojos abiertos a tope y una expresión asombrada adornando su rostro.

Angel By The Wings ➰ || Alec Lightwood [#3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora