REVOLUTIONARY ☍ Poe Dameron

XVI

La atmósfera de Kaddak estaba sucia, así que la lanzadera se tambaleó bastante más de lo normal al abandonar el planeta criminal.

"Bueno, espero no volver a pisar Kaddak en mi vida." Poe comentó, mirando hacia adelante. La consejera asintió para sí misma, reclinándose en el asiento del co-piloto. No que supiera pilotar muy bien, pero al menos sabía las nociones básicas.

"Ídem." La joven miró a Poe, que miraba hacia adelante concentrado en mover la nave en línea recta. "Contactaremos con Oddy, Poe, tranquilo."

La consejera había puesto a C-3PO en las comunicaciones de la nave y había pedido que llamara a cualquier escuadrón para que fuesen a por Oddy. Estaba en la sala principal, junto a BB-8 y N1-ZX, que lo habían puesto a hibernar al menos hasta que llegaran a D-Qar en unas horas de viaje.

"Tenías razón, no hubiésemos durado nada en Kaddak." El piloto asintió para sí mismo, llegando al borde de la atmósfera. "La prioridad es llevar al trasto ese a la base, no podíamos esperar tampoco."

"Consejera, he conseguido contactar con la General Organa. Sabe del tema y ha pedido ayuda a cualquier escuadrón disponible." C-3PO sonó en las comunicaciones principales, y la consejera puso una mano sobre el hombro de Poe, sonriendo.

No sabía qué le había pasado en Kaddak, pero nunca se había sentido tan como si fuese Eila en mucho, mucho tiempo.

"Genial, C-3PO."

"También me llegan malas notícias de Kaddak." La joven suspiró para sí misma. Cualquiera que fuera quien programase a su droide dorado, lo había hecho francamente mal.

"Bueno, si Oddy está en Kaddak, dudo mucho que le afecte. Es listo, se mantendrá lejos de Terex." Poe sentenció, y la comunicación se cerró entre el puente y la cabina de mandos. "Voy a entrar en el hiperespacio."

La consejera asintió, soltando a Poe y girándose para mirar que todos los sistemas de la nave funcionasen. Eila en su momento había entendido a la perfección las naves de contrabando, pero en ese momento, estaba más concentrada en tranquilizarse que en cualquier otra cosa.

"Creo que está todo bien." La joven se giró para mirar a Poe, que la estaba observando fijamente.

"Genial, vámonos de aquí, rumbo a D'Qar."

La joven asintió y Poe activó el hiperespacio, las estrellas que los rodeaban moviéndose tan atrás que un túnel de color azul brillante fue lo único que comenzaron a ver.

Eila se acomodó en el asiento del copiloto mientras subía las rodillas a la silla y las abrazaba, mirando el túnel de color azul en silencio. Poe, a su lado, se acomodó en el asiento y la miró de reojo.

Quería decir algo, lo que fuese, para acabar ese silencio y volver a ver a la joven consejera como una persona normal. Sabía que una vez pisaran D'Qar, Eevan volvería a ser la consejera, y él volvería a ser el mejor piloto de la Resistencia.

Y le había cogido de la mano. Parecía un adolescente. Un idiota y un adolescente.

"Poe..." La consejera se había girado hacia él, y se habría pensado que el tono con el que había dicho su nombre había conseguido pararle un segundo el corazón. El piloto se giró hacia ella, completamente, mirándola a los ojos azul oscuro que se metían en su cabeza.

"¿Eevan?" La chica juntó las cejas, como si algo no acabara de cuadrar. Estaba pensando, se notaba. Poe casi podía escuchar su mente echando humo.

"¿Todo lo que ha sucedido en Kaddak te parece que tenga sentido alguno?" Poe pestañeó unas cuantas veces mientras le pasaban dos cosas: la primera, se llevaba un chasco. Y la segunda, su mente comenzó a darle vueltas a las últimas, y estresantes, horas. "Terex estaba allí."