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Se despertó de un salto. Con sudor frío y con la respiración agitada.

Sus ojos se movían delante de ella rápidamente, como si la pared de delante de su cama tuviese las respuestas a lo que acababa de sentir. Las respuestas... todas las respuestas que buscaba estaban delante de sus narices y había estado ignorándolo todo este tiempo.

La memoria que había encontrado en Lothal, con el cristal Kyber, eso era lo que había soñado. Ella en una nave, dirigiéndose a un planeta desconocido, sabiendo que allí encontraría lo que estaba buscando.

Eila se levantó rápidamente de la cama, cogiendo la chaqueta de cuero del armario y unos pantalones marrón oscuro, cambiándose sin perder ni un segundo.

Muse pitó desde la plataforma de cargado que había instalado esa misma tarde para su nuevo droide, preguntándole si se había vuelto loca.

"Hey, Muse, qué va." La joven sonrío hacia su droide, que se deslizó hacia sus botas negras, la joven cogiéndolas rápidamente. Ni siquiera había visto que eran las tres de la mañana. El droide miró la hora y volvió a pitar. "No, no puede esperar a mañana, hay algo que me ha llamado, ya sabes."

El droide pitó, aceptando que su dueña estaba medio loca.

La joven consejera salió pitando de su cuarto, seguida por el droide, sin cuidado alguno sobre qué se podría encontrar en la base a esa hora. Solamente necesitaba la memoria, el cristal kyber y una nave.

Ya le dejaría una nota a la General, o algo.

Eila salió corriendo casi hacia el cuartel de la general, abriendo la puerta con sus credenciales y pasando dentro. No había visto a nadie en la base, y menos a esas horas, posiblemente hubiese alguien haciendo una ronda por el hangar, así que tendría más cuidado para robar una nave.

No estaba siendo racional, pero tenía la sensación que si seguía los datos que C-3PO había analizado de la memoria, encontraría algo.

La consejera se puso tras la mesa de la General, abriendo un holopanel con su mano derecha, que mostró varios archivos de diferentes informaciones.

"Muse, ven." Eila ordenó, agachándose para coger a su pequeño droide, subiéndolo a la mesa. "Necesito que encuentres un archivo por mi, seguramente es de la base de datos de C-3PO, el último que haya, seguramente."

El droide pitó, aceptando su pequeña misión y conectando su puerto con el del holoproyector, buscando. Eila suspiró, observando al droide y tocándole la parte de arriba. Al final, sí le iba a servir de algo un droide.

La joven, antes de que el droide encontrara nada, buscó un papel y un lápiz en el escritorio, escribiendo una nota rápida que ponía: "No te enfades, volveré pronto", firmada con una E, dejándola en el centro del escritorio.

Muse pitó, llamando la atención de la consejera, que se giró para ver a dónde llevaba la memoria de Lothal, observando un mapa.

"¿Un mapa?" Elia lo observó fijamente, con las cejas juntas, confusa. "Vale, da igual, Muse, guárdalo en tu memoria, nos vamos."

El droide pitó y la joven lo cogió de nuevo en brazos, saliendo del cuartel con cuidado, observando los pasillos de la base para asegurarse que no habría nadie por ahí y caminando hacia el hangar, de la manera más silenciosa posible.

El viaje al hangar fue fácil y sin ningún susto, supuso que sería el alcohol y el cansancio del día lo que mantenía a los pilotos fuera de juego, al menos hasta las seis de la mañana, cuando todos comenzaban a despertarse.

"Necesitaré que vayas al registro de naves, Muse, búscame una nave que nadie vaya a usar en los próximos días." Eila ordenó, con Muse en las manos, bajándolo al suelo y viendo cómo el droide rodaba rápidamente hacia el registro de naves, en la entrada del hangar.

REVOLUTIONARY ☍ Poe DameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora