Capítulo 13. En busca de Emma

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Narra Martín
Me acerqué rápidamente a la carpa de Marguie, quien se encontraba llorando por la frustración, abatimiento, y demás sentimientos de tristeza seguramente. Me entró pena al verla tan mal, no había tenido consideración en ningún momento con ella y me lancé atacarla con palabras; y era por esa justa razón que me encontraba caminando hacia ella

-¿Oye Marguie?- al escuchar mi voz regresó la mirada, y pude darme cuenta en sus ojos la cantidad de dolor por el que estaba pasando, y lo peor de ello, el que no tuviera a nadie que le consolara

-¿Qué quieres? ¿Vienes a decirme que me calme?- su voz estaba quebrada, pareciendo que si volvía hablar estallaría con un llanto fuerte

-No, no, yo solo... quería venir a disculparme. No estuvo nada bien el que te gritara...-

-No, no lo estuvo, pero gracias por tus palabras en todo modo- decía esto regresando a ver sus cosas, como queriendo darme una señal de que quería estar sola por ese momento de dolor

-Marguie, si tan solo pudiera hacer algo-

-¿¡Qué podrías hacer!?- dio vuelta con una mirada de furia otra vez, alzando su tono

-Haría cualquier cosa por ver de nuevo a Emma, y te diré que iré a buscarla esta noche-

Con eso dicho, la mirada dura de Marguie pasó a ser de sorpresa extrema, agrandando sus ojos llorosos

-¿Cómo dices?-

-Iré a buscarla Marguie, esta noche, solo necesito el camino-

-¿Piensas ir tú solo? ¡Estás loco!- pero en un instante, cuando creí que aprobaría la idea en cierto modo, solo la rechazo de forma determinada

-No creo seas tan estúpido para darnos el dolor se cabeza de buscarte a ti también-

-No soy estúpido, y tampoco mal buscador, posiblemente podría buscar más a profundidad que Richard.- le dije con determinación de igual manera, firme en mis palabras- Además, solo iré, y en caso de no encontrar nada, regresaré-

La mirada de Marguie seguía siendo de desaprobación, y no podía dejar de negar con la cabeza

-Haz lo que quieras- me respondió al final y otra vez se dio vuelta, regresando para seguir con su labor de guardar cosas, hasta cerro la entrada de la carpa, dejándome como un idiota de pie enfrente de su aposento.

Me di media vuelta, algo molesto con la desaprobación de Marguie, pero no por ello iba a dar marcha atrás. De verdad estaba dispuesto a caminar por la noche en busca de Emma, aún si tenían que dejarme a la mañana siguiente, yo iría, y en mis adentros, surgía un gran conflicto del porqué, y la razón era cursi y nada argumentativa, pero lo haría solo por el sentimiento de culpabilidad que tenía de la situación... y tal vez por algún otro sentimiento de apego, aunque nunca hablé demasiado con aquella hermosa chica de cabello rubio.

Llegando a mi carpa, tomé la idea de pensar como iría en busca de Emma, pero el único problema era el camino que no sabía, y l única persona que podía ayudarme a recorrerlo se negó fuertemente, por lo que me encontraba totalmente solo, pero con ganas de efectuar el pequeño plan que estaba armando.

Eran las 11pm cuando estaba decidido a salir con una linterna a buscar huellas de los pasos de quienes caminaron en la mañana. Pero ni bien saqué la cabeza de mi carpa, pude notar algo raro.

Richard en su carpa se encontraba muy agitado, como si buscase algo incansablemente, pero con extremo silencio; y de la nada, salió de su carpa con todas las cosas que había llevabo consigo al campamento, literalmente todo, sobre una mochila lo suficientemente grande para aguantar, y después tomo el mismo rumbo por el que fue de mañana, cuando se estaba llevando a los muchachos apenas.
Se me hizo demasiado extraño el hecho, y por esa misma razón lo seguí, pensando incluso que podría estar regresando a la caverna en busqueda de Emma, y llevaba sus cosas por simple acto de establecerse cerca y esperar algo... o tal vez no.

En lo que le seguia de forma sigilosa, pasé por el lado de la carpa de Marguie, quien parece me escuchó y salio cuando ya me encontraba algo distante

-Oye, ¿qué crees que estás haciendo?- susurró

-Ven a ver esto- es lo único que pude decir, y a continuación seguí silenciosamente los pasos de Richard, y estaba seguro que Marguie me seguía por la cantidad de ruido que generaba al caminar, por lo que en algunas ocasiones, tuve que pedirle que haga menos ruido, pero de fortuna, no se nos escuchó.

Richard nos condujo a una especie de monte con una cavidad abierta en la parte de abajo, la cual se veía terriblemente oscura, escuché justo cuando llegamos a Marguie decir

-Esta es la cueva donde Emma se esfumó-

-Pero parece un simple hoyo en ese monto, una pequeña cueva y ya-

-No es así, bajando te das cuenta que se trata de una cueva y es inmensa-

Me regresé para ver a Richard, pero este ya no se encontraba con nosotros.
Buscando con la mirada, me di cuenta que mancha de tierra había en la entrada de esa pequeña entrada, por lo que supuse que Marguie tenía razón en la parte en que se ponía descender.
Salimos de nuestro pequeño e improvisto escondite y nos acercamos rápido aquella abertura

-¿Qué crees que estará haciendo Richard aquí a estas horas?- preguntó Marguie de repente

-No estoy seguro, pero solo puedo esperar que sea por la misma razón que nosotros-

-Buscar a Emma- asentí apenas pronuncio aquella frase

-Pero... allá abajo yo no quiero ir... no otra vez-

-Marguie, lo que sea que hayas creído ver... o visto, no pasará conmigo cerca, yo no te dejaré-

Sin darme cuenta ya estaba temblando, por lo que le puse la mano en el brazo, y expresé la mejor mirada de confianza que pude hacer, lo cual, a pesar de no ayudar a que se le quitara el miedo por completo, consiguió que reuniera el suficiente valor para que entrara.
Sin más, entramos en la boca del lobo.

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