Operación Memoria ©

O19 [Parte 2]

[PENÚLTIMO CAPÍTULO]

—¿Neta no me dirás qué tienes planeado?.— Volvía a.suplicar Valeria.

Valeria llevaba más de 10 minutos rogando a Daniel para que le dijera que tenía planeado en contra de Luisa.

—No, ahora termjna de deaayumar que vamos a llegar tarde.— Afirmó seriamente.

Con una mirada enojada, que la hacía ver tierna, terminó de desayunar.

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—Vamos Daniel, porfis, dime que planeas.— Valeria volvía a reprochar.

—Ya te dije que no Val, es más, ¿Tú ya no deberías estar en tu salón? Recuerdo que me dijiste que tienes examen de matemáticas a la primera hora.— La mirada seria y penetrante logró asustar un ooco a Valeria.

La chica miró la hora en su celular y abrió en grande los ojos al ver la hora.

—¡Santo Jesús! Me voy corriendo, Adiós.— Valeria se retiró corriendo.

Daniel sólo se reía por lo despistada que podía ser Valeria algunas veces, pero a si la quiere. Sin ella, el tiempo que vivió en Ciudad de México hubiera sido aburrido.

—¿Otra vez olvidó algún asunto importante?.— El menor llegaba al lado del mayor mientras veía a Valeria correr por su vida.

—Ya sabescomo es esa chica,un día es la chica más mala que puede existir y al otro es la más despistada del mundo.— Contestó entre risas. Saludó  al menor de un beso en la mejilla. —¿Cómo amaneciste?.—

—Bien, si quitamos que mi hermano me despertó 15 minutos antes de que sonará el despertador, todo perfecto.— El menor cruzó sus brazos por el cuello del ojimiel, mientras el más alto posaba sus manos en la cintura del menor.

Unieron sus labios en un lento beso que demostraba ese amor que surgió cuando todavía eran muy pequeños, ya que para el amor no hay nadie, mientras sea un amor puro y sincero.

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Las tres primeras horas habían transcurrido de manera tranquila, claro que esa tranqulidad llegaría a su final.

La hora del receso había llegado el pequeño grupo de amigos se encontraban ya en cafetería.

—Sea lo que sea que tenga planeado en contra de Luisa más vale que funcione.— Amenazó la chica mirando seriamente a Daniel. —Escuché a ella decirle a sus amigas que supuestamente tú le dirás si quiere ser su novia, ¿Pueden creer hasta donde llega el nivel de idiotez?.—

Valeria miró a Sebastián quién mantenía su mirada baja y no había dicho nada desde que llegaron a la cafetería.

—¡Hey, hola! Tierra llamamdo a Sebastián.—Valeria movía su mano enfrente del rostro del menor PARA lograr acostar su atención, y así lo logró. —¿Estás celoso?.—

—¿Qué? No, no es eso...— Afirmó en una voz apagada.

Valeria lo miró con cara de "Ia, a mi no me engañas".

—Ay bueno, si...lo qué pasa es que...— Sebastián seguía sin subir su mirada y jugeteaba con su merienda.

—Oye, oye, ¡Stop!.—Interrumpio lq chica. —Aquí todos hemos sido testigos del.inmenso amor que tú y Daniel se tienen, y también puedo decir por todos de que Daniel te ha demostrado lo mucho que te ama y jamás sería capaz de engañarte.—

Una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios, y Daniel lo atrae a él para darle un pequeño beso en los labios.

—Oigan, no coman pan frente a los pobres.— Reprochó Alejandro.

—Shu, calla, aruinas el momento.— Regaño Valeria, dándole un sape en la cabeza.

—¡DANIEL!.— Allí estaba esa chillona y fastidiosa voz.

Los 5 adolescentes rodaron los ojos con fastidio.

Daniel soltó un suspiro pesado y volteó con una forzada sonrisa.

—Hola Luisa.— Saludó el ojimiel tratando de sonar amable..

——No hace falta que me preguntes, mi respuesta es un si.— La chica se le iba  acercando de manera atrevida.

—Oye, oye, ¿Qué te pasa?.— Daniel alejó bruscamente a la pelibegra.

—¿Qué? ¿Qué no vas a decir si quiero ser tu novia?.— La chica mantenía una sonrisa hipocrita y toda ilusa.

—¿Qué? ¿A ti quién te dijo eso? Cómo que se te safo un tornillo.— El lado rebelde y algo cruel de Daniel, rstaba saliendo.

—Se le safo el último tornillo que tenía, porque esta bien hueca.— Valeria se ponía al ladl del ojimiel, con una sonrisa tetrica.

—Ammh...yo...yo creía.— Luisa parecía quedarse sin palabras.

—¿Saben que quería decirte?.— Daniel hizo que de un solo jalón -Sin llegar a lastimarlo- Sebastián estuviera enfrente de él, lo abrazó por la cintura.—¿Ves a la persona qué tengo aquí? Pues dejame decirte que ni porque amnesia permamente, yo no lo cambiaría por nadie y menos por alguien como tú.—

—¿Ya ves? Nadie logró que cumpliera con mi objetivo, ahora tu decides. ¿Te largas de este colegio o hacemos como si nunca te hubieras conocido?.— Valeria miraba seriamente a la chica.

Luisa al ver que todos miraban, con reproches caprichosos, salió de la cafetería.

—Mira que esta vez si me dejaste con la boca abierta, no conocía ese lado rudo.— Alago Valeria mientras le daba pequeños golpes en el hombro izquierdo de Daniel.

—Hay muchas cosas que no sabes de mi, soy una caja de sopresa.

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—Sería padre que  fueramos de excursión en la semana de receso que nos dio el colegio.— Hablaba la chica mientras entraba a la mansión detrás de Daniel.

—¿Una excursión? ¿Y tú si crees que mis padres y tu mamá nos den permiso?.— Preguntaba mientras cerraba el portón de la mansión.

—¿Permiso para qué?.— Aristóteles llegó de la nada, logrando asustar a los dos adolescentes.

—Ay Dios, casi nos matas de un susto papá.— Reclamó.

—Lo que pasa es que el colegio noa dio una semana de receso por fumigación y pues le decía a Daniel que sería padre ir de excursio, claro, si ustedes nos dan permiso.— Dijo la chica, agachando la cabeza.

—Pues la idea no esta mal, ¿Pero qué tal si vamos todos a la casa decampo?.— Sugirió el rizado.

Valeria y Daniel se miraron entre si con una sonrisa  asintieron frenéticamente.

—Y avísale a Sebastián, a ver si el y sus familia quieren ir.— Dijo para luego retirarse.

—¡Llámalo! ¡Llamado ya!. — Exclamó la chica con una felicidad inexplicable.

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•Fuck, próximo capitulo el final 😭💔