La niñera de Emma | Sebastini ✔️

Capitulo 6

Sebastián

Faltaban solo tres días para que comenzara la gira y la verdad es que estaba algo nervioso, ya que la mayoría de las canciones fueron escritas por nosotros y eso nos tenía a todos más nerviosos de lo normal.

Con Martina no hemos hablado, solo "hola" "adiós" y cosas acerca de Emma que es necesario saber. Isa dice que tenemos que hablar porque ahora vamos a pasar juntos las 24 horas del día, que no es lo mismo que vivir en la misma casa, ya que aquí cada quien puede ir por su lado, ella en su cuarto, yo al mío o cosas así, pero en el viaje no, estaremos en el mismo bus, hotel, carros todo el tiempo. Y por eso Isa dice que deberíamos aclarar las cosas entre los dos.. pero él no entiende que no es nada fácil confesar algo que ni siquiera sabes que sientes, además tenía miedo a enamorarme, ya me habían dejado una vez y no creo poder soportarlo una vez más.

Estaba bajando las escaleras con Emma en brazos, cuando escuche unas risas que venían del jardín y me acerqué, ya que estaba seguro de que era Camila, la novia de Isa, ellos pasaban últimamente todo el tiempo juntos antes de que comience la gira y no se puedan ver por un buen tiempo.. pero cuando me iba a acercar a saludar me di cuenta de que era Tini la que estaba riendo, con.. ¿Carlos?.. ¿no habían terminado? Estaba enojado, no sé, quería golpear a ese tipo, ¿Por qué reía con él? Me quería ir, pero simplemente no podía, me quedé viendo ahí, hasta que se BESARON, ¡eso era el colmo!, estaba enojado y ellos ni se daban cuenta de que me estaba acercando, hasta que estuve frente a ellos y decidí interrumpir.

- Cof, cof – tosí falsamente y me aclaré la garganta, ellos se separaron.

- ¡Sebastián! – dijo Tini sorprendida.

- Emma estaba llorando – dije molesto y mentí, en realidad había estado conmigo jugando. – ¿Y dónde estabas tú? – dije y ella se puso roja.

- Lo siento Sebastián, yo.. – dijo intentando explicarse, pero el idiota ese interrumpió.

- Perdón amigo, fue mi culpa, ya sabes... -- dijo hecho el galán guiñándome un ojo ¡IMBECIL!

- Primero, no soy tu amigo – dije haciendo énfasis en amigo. – Soy el señor Obando.

- ¿Señor? – dijo levantando una ceja divertido y Tini intentaba no reír. – Disculpa señor – dijo haciendo énfasis en señor – Pero yo..

- No he terminado de hablar – dije interrumpiéndolo. – Segundo, Martina deberías estar trabajando, si quieres salir o ver a alguien debes primero avisarme, y tercero, señor.. Carlos disculpa, ¿Cómo te apellidas? – dije intentando aguantar la risa, la cara de enojo de esos dos era épica, me estaba divirtiendo tanto.

- Rivera - dijo de malhumor.

- Gracias, y tercero, señor Rivera estás no son días ni horas de visita, usted más que nadie sabe que la señorita Stoessel está trabajando y que si quiere verla están los fines de semana o los viernes por la noche, así que agradecería que se retire y que no distraiga a la niñera de mi hija.

- Claro, disculpe señor Obando – dijo molesto. – Amor – dijo remarcando la palabra el muy idiota. – Nos vemos el viernes por la noche – dijo guiñándole un ojo a Tini, haciendo que ella se sonrojara, y luego se fue.

- ¡QUE MIERDA TE PASA! – dijo Tini enojada.

- ¿Perdón? – dije haciéndome el desentendido.

- Cómo te atreves a tratar a Carlos y a mi de esa manera – dijo gritándome, como se atrevía ella a gritarme, yo tenía la razón, ¿o no? Obvio la tenía, así que yo también me enoje.

- No te hubiese buscado y tratado así a ti ni a ese imbécil, si tú estuvieses cumpliendo con tu trabajo – dije gritando de vuelta, asustando a Emma quién se puso a llorar. – Lo siento princesa – dije meciéndola para tranquilizarla y Tini aprovechó para entrar a la casa dando un portazo.

Martina

¿Quién se creía para tratarme así? Nadie en mi vida me había gritado, ni había echo un escándalo como ese tonto. Estaba enojada, así que me encerré en mi habitación y lloré de la rabia que tenía, me sentí estúpida, pero que haya echo eso me dolió y enojo al mismo tiempo. Si, tal vez tenía que haber estado cuidando a Emma, pero él estaba con ella, soy su niñera lo sé, pero si estaba con su papá, ¿tenía que cuidarla?

Carlos solo vino para arreglar las cosas antes de irme de gira con los chicos, pero no volvimos a ser novios solo quedamos como amigos, queríamos ver que pasaba en esos diez meses que íbamos a estar separados, y si aún sentíamos lo mismo, volveríamos.

Estábamos recordando los buenos tiempos y riéndonos, ya que él me recordó como nos conocimos... en la fiesta de una amiga, estaba tan borracha, que me puse a bailar arriba de una mesa, luego me sentí mareada y mal entonces vomite, y no fue precisamente en la mesa o en el piso, fue en la camisa de un chico.. Carlos.

Desde ese día me enamoré de él y claro, Carlos nunca me dejaba olvidar eso. Estábamos recordando ese día cuando él me besó, yo le seguí el beso, pero fue en ese momento que me di cuenta de que ya no lo amaba, no sentía lo mismo que cuando besé a Sebastián y eso me hacía sentir mal, no quería herir a Carlos, lo quería mucho como para hacerle eso.

Y luego de eso llego Sebastián con su ataque de ira y echó a Carlos, comenzó a gritarme y la cago toda, no podía pasarme esto justo cuando sentía que me estaba enamorando... de Sebastián.

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La meta es para este y el anterior capítulo, cuando se cumpla en los dos, subiré el siguiente capítulo.