Martina- ¿Con quién va a quedarse Emma? – pregunté insegura por enésima vez.
- Con mi mamá, amor, ¡Vamos rápido! – dijo Sebastián desesperado. – TU Carlos nos está esperando – dijo remarcando tu. – Y los chicos también.
- Voy, y lo siento, ¡pero no es MI Carlos!—dije subiendo al carro.
- Me alegra escuchar eso – dijo dándome un pequeño beso.
Estuvimos todo el camino a casa de Adela, bueno al hotel donde se quedaba, riendo y cantando canciones que le gustaban a Emma.
- Bueno corazón, hacele caso a la abuela, ¿si? – le dije a Emma y ella asintió con la cabeza. — Adiós mi amor, pórtate bien, te quiero mucho y...
- Tini, vamos que nos están esperando, solo es hasta mañana. si quieres regresamos antes de que se despierte, pero por favor ya vamos que se nos hace tarde– dijo Sebastián desesperado, estaba así porque quería que "termine" lo más pronto posible con Carlos.
- Está bien, adiós Adela, cualquier cosa me llamas ¿si?
- Ve tranquila linda, cualquier cosa yo te llamo – dijo dándome un abrazo.
- ¡Tini! – dijo Sebastián por veinteava vez, creo.
- Sebas, deja a Tini tranquila, es la primera vez que se separa de su hija tanto tiempo, creo que deberías ser más compresible, como toda madre está preocupada – dijo Adela regañándolo, y luego se dio cuenta de que habló de Emma como si fuera mi hija y me miro apenada. – Lo siento.
- No se preocupe Adela, Emma es mi hija, tal vez no de sangre, pero es como si lo fuera y me encanta que la gente lo vea así también.
- Tini – dijo Sebastián tocando el claxon, no sé en que momento se subio al carro.
- ¡Ya voy! Bueno, nos vemos mañana... antes de que Sebastián grite más – Le sonreí y salí corriendo.
- Adios bonita – gritó y luego me subí al carro.
- ¿Por qué demoraste tanto?
- Tu mamá ya me considera como la mamá de Emma – dije emocionada.
- ¿Enserio?
- ¡¡Si!! – dije saltando en el asiento y reímos.
- Bueno, entonces futura señora Obando, creo que ya eres aceptada por mi familia.
- ¿Futura señora Obando? – dije riendo y sorprendida.
- Si.
- Bueno, eso ya lo veremos – dije dándole un beso en la mejilla. – Gira a la derecha, ahí es la cafetería.
- Amor, ¿segura que quieres verlo? No quieres mejor plantarlo, asi lo toma como indirecta.
- No seas malo, vamos – dije bajándome.
Cuando entramos a la cafetería empecé a sentirme nerviosa, ¿y si lo tomaba mal? ¿si pelea con Sebastián? Seguí buscándolo con la mirada hasta que lo ví sentado y él también me vio.
- ¡¡Tini!! – dijo levantándose a abrazarme. – Señor Obando – dijo con cierta burla al soltarme, también con cierta sorpresa y molestia por verlo.
- ¡Carlos! – dije rompiendo el silencio incomodo que se formo. — ¿Cómo estas?
- Bien, siéntense... y dime, como te fue en la gira, te ves diferente, cambiada, más feliz y más bonita – y con eso logró poner celoso a Sebastián, quien cerró sus manos en puños.
- Bueno, vos también te ves bien, no sé como el tiempo puede cambiar a alguien en casi un año – dije sonriendo – Tal vez me ves más feliz porque realmente en estos meses he sido muy feliz, las cosas han cambiado mucho...
- Si, ¿creo que los dos sabemos a qué venimos verdad?
- Creo que si – dije removiéndome incómoda. – Carlos, yo... te quiero, pero... como un hermano, no sé.. yo me enamoré – dije bajando la mirada, no quería lastimarlo.
- Yo también – Cuando escuché eso me sentí más aliviada. – Espero que no te moleste, pero comencé a salir con alguien... y quiero que sepas quien es, ella te lo quería decir, pero no la deje. Martina, por favor, no te enojes – dijo demasiado rápido.
- Pero... ¿quién es?
- Es Laura – soltó, ¿QUÉ? ¡Ella sabía TODO acerca de nuestra relación! Ahora todo iba a ser muy incómodo, pero... en fin.
- Bueno... felicidades – dije abrazandolo.
- Tini, tenemos que irnos – dijo Sebastián interrumpiendo.
- Oh, yo también tengo que irme y no quiero atrasarlos más, adiós Tini – me abrazó de nuevo.
Luego de que salimos, Sebastián hizo una escena de celos acerca del abrazo que me di con Carlos, pero no le tomé importancia, además de que ya se nos hacía tarde para la cena con los chicos.
Llegamos algo tarde al restaurante, pero nadie se molestó por eso, estaba cada quien con sus respectivas parejas y cenamos entre risas y anécdotas acerca de ellos y nuestra infancia.
- ¿Y para cuando es la boda? – le pregunté a Nath.
- En febrero – dijo feliz.
- ¡Felicidades amiga! – dijo Cami abrazándola.
Camila y Isa también anunciaron que se iban a casar y todos los felicitamos.
- Yo pensé que estabas embarazada, quería un bebé – dijo Martín cruzándose de brazos, todos lo quedamos viendo y comenzamos a reír.
Luego de cenar nos fuimos a bailar a un boliche.
- Te amo – dijo Sebastián abrazandome por detrás cuando yo estaba hablando con las chicas, me di la vuelta y lo abracé.
- Yo también te amo – dijo dándole un beso, que alargamos un poco más de lo que pensaba, hasta que Martín nos interrumpió.
- ¿Ustedes serán los que se encargaran del bebé? – dijo algo serio, Sebastián y yo empezamos a reír.
- No – dije entre risas – Emma aún es muy pequeña.
- Malos, mejor se lo pediré a Villa, él si me quiere – y se fue tambaleando para donde estaba Villa.
- Mmmm... los bebés no son mala idea – dijo Sebastián apegándome más a él y empezó a besar mi cuello.
- No... aún somos jóvenes – susurré.
- ¿Y si solo nos vamos? – dijo alejándose un poco para verme a los ojos, yo le sonreí pícara y él entendió que no me estaba negando.- Entonces vámonos ya – y sin más nos despedimos de todos y salimos del lugar.
Creo que eso nos hacía falta a Sebastián y a mí, salir con nuestros amigos y divertirnos como gente de 20 y 22 años, sin preocupaciones, sin responsabilidades de padres, solo siendo nosotros mismos. Y también pasar un tiempo a solas, pero teníamos el resto de la noche para eso...
Maratón 3/5
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La niñera de Emma | Sebastini ✔️
FanficSebastián se enamoró perdidamente de Ashley, tuvieron una hermosa relación hasta que ella quedó embarazada cuando ambos tenían 20 años. Él se emocionó demasiado y decidió que lo mejor sería dejar la banda, pero ella no se lo permitió, ya que no que...