Capitulo 24

1.2K 98 69
                                    


Martina

Pasé toda la tarde con los chicos, las chicas y Emma. Ya era algo tarde, pero la nena no quería dormir, y yo ya tenia que irme.

- Bueno chicos, creo que es hora de irme – dije levantándome del sillón.

- Pero... — dijo Sofía con cara de confusión. – ¿No regresaron?

- Sí, pero...

- No quieres volver a vivir con nosotros – dijo Martín interrumpiendo.

- No no, no es eso, es solo que no tengo ropa.

- Pero Sebastián que te preste ropa – dijo Simón.

- No, perdón, no tengo ni la ropa interior.

- Pero no sería la primera vez que pase eso– dijo Sebastián como si nada, yo me sonroje haciendo que todos rían.

- ¡Sebastián! – le di un codazo en el brazo.

- Ya déjenla, solo está poniendo excusas – dijo Villa.

- ¡No es eso!

- Mami edate – dijo Emma, estaba segura que Sebastián la mandó.

- Bebé, no puedo – dije agachándome a su altura.

- Excusas – dijo Simón.

- Esta bien, me quedo – dije rendida, eran 10 contra 1, imposible ganar.

- ¡¡¡Pijamada!!! – gritó Martín y Sebastián le quedo viendo mal. – Ok, ok, haremos fiesta – y comenzaron a alborotarse todos.

- Solo déjenme hacer dormir a Emma - sonreí. - vamos bebé, despídete de tus tíos.

- Te acompaño – me dijo Sebastián.

Subimos, cambiamos a Emma... bueno cambie a Emma, Sebastián solo nos veía, la acosté en su camita y me eché con ella para acariciarle el cabello, eso le encantaba y le ayudaba a dormir más rápido.

- ¿E vas a is e nevo? – dijo abrazándome. (Te vas a ir de nuevo)

- No mi amor, dormí tranquila, mañana cuando despertes voy a estar en el cuarto de papá o preparando el desayuno – dije acomodándome mejor, luego de un rato se quedó dormida y me di cuenta de que Sebastián seguía apoyado en la puerta, así que me acerqué y lo abracé.

- Lo siento – me dijo.

- ¿Por?

- Por no haberte buscado antes, por haberlas lastimado, porque...

- Sebas pará, no quiero hablar de eso ahora.

- Pero...

- Ya es pasado amor – dije dándole un beso. – Ahora bajemos – le tome de la mano.

Estuvimos hablando con los chicos un largo rato, cantando y jugando, aunque los hombros ganaron, pero por tramposos.

- Bueno, nosotros nos vamos a dormir – dijo Simón tomando la mano de Nath.

- No hagan bulla, que está Emma – dijo Sebastián, todos reímos y Nath se sonrojo.

- ¡Sebas! – dije retándolo.

- ¿Qué? – dijo haciéndose el inocente y yo rodé los ojos.

- Nosotros también nos vamos – dijo Villa y todos comenzaron a subir, ya era tarde, las 2:30am, así que decidimos subir a nuestra habitación también.

- Sebas – Dije cuando ya habíamos entrado.

- Dime amor – dijo mientras se sacaba la remera.

- Podés prestarme algo para dormir.

- ¿Enserio?

- Si, ¿Por qué?

- Porque... ya sabes – se acercó a mí. – Te he extrañado mucho – me abrazó por la cintura. – Y tú – besó. – Y yo – besó. – Tenemos – besó. – Cosas que hacer – me besó con más ganas, sabía a lo que se refería, pero... Emma, él seguía besándome y bajó hacia mi cuello.

- Sebas... Sebas pará, pará – dije separándome un poco.

- ¿Qué pasa?

- Emma está a lado – dije preocupada.

- Pero si ya lo hemos hecho antes así – me abrazó de nuevo.

- Sí, pero acaba de quedarse dormida.

- No es verdad, se durmió como hace tres horas y se levantará tarde... porque... se levantará tarde – sonrió.

- Mmmmm... no sé – dije y él me puso mala cara. – Vas a tener que convencerme – dije cerca de sus labios, él sonrió y antes de que yo pudiera decir algo más, ya me estaba besando... poco a poco la temperatura comenzó a subir, la ropa desapareció y bueno, pasó lo que tenía que pasar.

- Mierda – dijo Sebastián cuando salió del baño.

- ¿Qué pasa?

- Nena lo siento... — dijo acercándose a mí algo nervioso.

- Sebas ya te dije que no tenés que disculparte más, amor ya pasó— lo interrumpí.

- ¿Qué? No amor, no es eso – dijo nervioso – se rompió... el condón... lo siento.

- ¿Qué? – dije realmente nerviosa, yo no podía quedar embarazada, solo tenía 20 años, no es que no quiera tener hijos, es solo que no estaba lista, Emma aún era muy pequeña...

- ¿Cuándo es tu próximo periodo?

- En unos días.

- Bueno, esperemos a que llegue – dijo algo más tranquilo.

- Sí... supongo.

- Lo siento – dijo preocupado.

- No te preocupes amor... solo esperemos a ver qué pasa – dije mientras me ponía bajo las cobijas.

- ¿No quieres tener hijos conmigo? – dijo algo decepcionado.

-  No es eso mi amor – me giré a verlo. – Solo que no es el momento, Emma es aún pequeña, y yo solo tengo 20 años, no me siento lista.

- Para cuando nazca Emma ya va a tener 2 años—dijo sonriendo. – Tú tendrías 21 y yo 23 años, además tampoco estabas lista para Emma y mírate ahora, eres una gran mamá para ella – me abrazó, hacía que se me quite el miedo, hacía sentirme... ilusionada acerca de tener un bebé, sabía que Sebastián estaría conmigo en todo momento.

- ¿Decís que queres tener hijos ahora?

- ¿Tú quieres?

- ¡Pregunte primero!

- Bueno... no lo sé... osea no me molestaría la idea de que quedes embarazada ahora, me emocionaría mucho, pero solo si tú quieres tenerlos también, y si hablamos de un futuro, yo quiero tener hijos contigo...¿tú quieres?

- Suena como si me estuvieras pidiendo un bebé – reímos un poco. – Claro que si, si quiero tener hijos, pero sólo si vos estas conmigo.

- Te amo – dijo dándome un pequeño beso. – ahora a dormir que mañana tenemos que despertarnos temprano para viajar a Colombia.

- Pero luego de darle los regalos a los chicos, y hacer valijas, porque yo no las tengo hechas... recién hoy regresamos y...

- Amor ya lo sé – me interrumpió – Ahora duerme que tenemos que hacer muchas cosas mañana temprano.

- Dale amor, dormí – dije dándole un beso.

- Hasta unas hora mi vida – dijo y se acurruco para dormir.

- Sebas...

- ¿Si?

- ¿Me prestas algo para dormir?

- ¿Para que?

- Faltan dos horas para que amanezca y lo más seguro es que sea Emma quien nos levante y no quiero que me vea así, sin nada.

- Mmm... tienes razón – dijo levantándose, se puso su "pijama" y me paso una remera con unos shorts de él, me vestí y nos quedamos profundamente dormidos, o por lo menos yo sí.

La niñera de Emma | Sebastini ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora