Capitulo 17

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Sebastián

Después de estar por una hora intentando calmar a Emma, al fin se durmió en los brazos de Tini, pero si la soltaba lloraría otra vez, asi que fuimos al cuarto con mi pequeña en brazos.

- Listo ya cuéntame – dijo acostándose en la cama medio sentada, traía a Emma en su pecho para que no se despertara, se veía tan hermosa y maternal, cada vez más me convencía de que ella era la mujer que quería para siempre en mi vida. – Sebas – dijo llamando mi atención.

- Lo siento, me distraje, es que te ves hermosa así con Emma – dije sonriendo, ella se sonrojo.

- No cambies el tema, sonó tu celular y ¿Quién era?

- ¿Qué? – dije y me miró amenazante, recordé de que ahí me quedé del relato. – Ah, cierto, bueno... ammm – dije rascándome la cabeza. – Era Ashley.

Ella solo abrió los ojos como plato.

- ¿Y... qué quería? – preguntó.

FLASHBACK

- ¿Hola?

- Sebastián – dijo la voz al otro lado de la línea.

- ¿Si?

- Sebastián, soy yo, Ashley – dijo y se me heló la sangre, iba a colgar, pero ella habló. – ¡No cuelgues! Sebastián, tengo que hablar contigo.

- No puedo, estoy de viaje – dije frío, la verdad la odio no solo por abandonarme a mí, si no a Emma.

- ¿Y cuando vuelvas? – dijo esperanzada. – Es importante.

- No, y sin tan importante es, dímelo ahora.

- Yo... Sebas, lo siento – dijo y rompió en llanto. – Lamento haberlos dejado, perdón por todo el daño que les hice a ti y a la niña.

- Se llama Emma – dije enojado de que llamara niña a su hija, quería colgar, pero no podía.

- A Emma – corrigió. – Siempre me gusto ese nombre – dijo con cierta nostalgia.

- Bueno, eso no importa, ¿qué quieres? – sé que estaba siendo grosero, pero con ella no podía dejar de serlo, no sabía cómo tratarla.

- Quiero decirte algo realmente importante, Sebastián yo... — escuché que suspiro. – Tengo cáncer – me quedé congelado, no sabía qué hacer, ni que decir, no me daba pena, no tanta como debería, pero tampoco me alegraba, me daba igual, tal vez estaba siendo muy frío, pero no podía perdonar que haya abandonado a su hija. – Sebastián..

- ¿Si?

- Quiero conocer a mi hija y dejarle todo lo que tengo.

- No tienes derecho a llamarla hija, y no es necesario que le dejes nada, yo puedo darle todo.

- Lo sé, sé que no tengo derecho, pero es mi hija Sebastián, y quiero dejarle todo, quiero conocerla.

- ¿Y si no dejo que la conozcas?

- Igual se los quedaría, Sebastián por favor, déjame conocer a mi hija, déjame verla solo una vez y podré sanar mi alma... te dejaré en paz.

- Ah... ya entendí, así que por ahí va tu repentino interés por mi hija – dije molesto, ni por más que se esté muriendo dejaba su egoísmo.

- ¿Qué?

- Quieres conocer a mi hija para limpiar tus pecados por haberla abandonado.

- ¡No! De verdad quiero conocerla, y tengo derecho, ¡así que exijo ver a mi hija! – dijo molesta y escuche que del otro lado la calmaban.

La niñera de Emma | Sebastini ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora