Capitulo V
Habían pasado casi dos meses desde que Miriam llevaba sobria y tres desde que Bob ya no era un hombre gritón y malhumorado, o al menos trataba de no serlo; Olga paso de ser la única y consentida hija a solo ser la hermana mayor, aunque tenía que admitirlo muy dentro de ella, extrañaba ser el centro de atención.
Parecía que todo iba bien en la familia Pataki, al menos eso quería pensar Helga. El único dolor que ya cargaba era el que le provoco Arnold, se sentía decepcionada no solo de él sino de ella misma, ¿cómo había sido capaz de creerse semejante cuento de hadas?. las lágrimas iban cesando cada día que pasaba pero el dolor era latente, aunque ahora al menos tenía un nuevo amigo, alguien de quién nunca pensó hacerse una amistad, nada convencional pero al menos sincera, el ballet le ayudaba a despejar su mente, del dolor causado por un cabeza de balón, le alejaba de todo, le hacía sentir libre, segura y felíz; tal vez solo necesitaba de esto, de bailar y bailar, esto y nada más. Aún recordaba el día que les propuso a sus padres que la inscribieran a una escuela de ballet, aunque siendo sinceros ni ella estaba convencida pues quería algo más rudo como el fútbol americano o el béisbol, algo dónde no le avergüence sudar y gritar groserías a los cuatro vientos, pero su psicóloga, la Doctora Bliss le había aconsejado probar primero con el ballet, pues según ella tenía un alta gama de energía dentro suyo y que está debía ser explotada de una manera saludable en favor a ella, además (en ese tiempo) le ayudaría a despejar su mente del niño que la tiene obsesionada y tal vez los encuentros nada consentidos por parte de él, irían terminando por parte de ella y tener ese tiempo para ella misma; algo que obviamente no convencía del todo a nuestra querida Helga, pues primero el ballet, según ella solo lo practicaban niñas delicadas y pretenciosas queriendo ser perfectas para el mundo, falsas y debiluchas.D.Bliss: Al menos inténtalo, Helga.
Helga: Oh, no, hermana; ese campo no es el mío, ahí solo hay niñas huecas e hipócritas que lo único que quieren es verse bien, ¡bah!
D. Bliss: No te estoy pidiendo que lo ames, ni siquiera que lo practiques de por vida, recuerda nuestra conversación de la semana pasada... Primero intentaremos con el ballet, pues es un DEPORTE, donde no necesitarás la fuerza de los golpes o lastimar a alguien para poder despejar tu furia y energía que llevas dentro, pero si luego de intentarlo en verdad crees que no es lo tuyo lo dejas y pruebas con algún otro deporte como el fútbol americano o béisbol, pero por ahora necesitas relajarte, aprender a equilibrar tus emociones, tu irá y enojo, tu amor y pasión, el ballet te ayudará, pero como dije sino te gusta o crees que no es para ti, lo dejas y probamos con otro, ¿Está bien?
Helga: ¡Aisch! Si, si hermana, lo que tú digas - rueda los ojos molesta - Pues ahora veré como convenzo a mis padres, apenas y el gran Bob deja que siga viniendo aquí, ya que según él esté dinero bien lo podría estar invirtiendo en "Olga la hija perfecta y predilecta", "la queridísima Olga"- alza las manos haciendo comillas con los dedos, mostrándose mucho más molesta -
D. Bliss: En verdad aprecio que lo intentes, además que estoy muy orgullosa Helga, este será un gran paso, créeme, sé que te ayudará mucho, te lo digo como amiga.
Helga: Qué bueno, mi loquera ahora es mi amiga - hace énfasis en "amiga" - sabe no tengo muchos amigos, hablo de verdaderos amigos, creo que solo tengo a Pheobe y, bueno a usted - le muestra una sonrisa sincera pero melancólica - Vaya... mire la hora, al parecer ya terminó la sesión, así que nos vemos la próxima semana, doctora siga atornillando clavos - guiña un ojo -
D. Bliss: Qué raro, usualmente soy yo quien debe terminar la sesión, ya que siempre queremos hablar más y más...
Helga: Bueno, es que debo ir rápido a casa y pensar cómo decirle a mis queridísimos y perfectos padres sobre el nuevo gasto que su otra hija menos favorita tendrá que representar.
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El Relicario Dorado
AventuraPasó muchos años y Arnold se afana a la idea de volverla a ver, pero en el camino se encontrará consigo mismo. Un suceso algo loco que nos lleva a un Arnold y una Helga de nuevo en una aventura como en Industrias Futuro, está vez ¿Arnold se dará cue...