Capitulo VII
Era el día, ese día donde nadie se acercaba a Arnold pues se disponía a encerrarse en su habitación y no salir hasta que el día siguiente asomara a su techo de cristal, únicamente le hablablan para avisarle sobre la comida o más bien poner el plato en la puerta, aunque bien sabían que solo Abner era quien lo comía, bueno al menos así fue hasta que murió de vejez, poco a poco dejo de correr con las otras mascotas y comer tocino, eso lo tenía prohibido por el veterinario; su muerte dolió a más de uno, es especial a Arnold quien lloró por toda una semana o más. Sabía que ese día llegaría, pero es como todos nosotros que aún sabiendo el destino de toda persona o animal nos encaprichamos y le pedimos al señor tiempo más tiempo para quien amamos sin darnos cuenta de nuestros afanes egoístas sobre la vida, como si la vida de los demás nos perteneciera pero, no es así y el señor tiempo lo sabe, él no ama y no ha amado ni lo hará nunca, pues ¿qué tiempo tiene el tiempo para esa clase de sentimientos?. En fin, Abner se fue hace como dos años, aunque su recuerdo perdura en la memoria de todo aquel que lo conoció.
Arnold, soy Gerald, voy a pasar... - Gerald sabía muy bien que día era, lo sabía hace 15 años y algo así no se olvida jamás. - Viejo, abre la puerta, lo digo en serio, tu abuelo me dió la llave. - Gerald realmente se le veía molesto, y cómo no estarlo, viajo más 15 horas en avión solo para estar con su mejor amigo. - ¿En serio?, ¡Arnold, por Dios! ¡Vístete!, hablo en serio, es importante. - Arnold se encontraba aún en pijama tenía el manto hasta su cabeza de balón apretaba el relicario con todas sus fuerzas, mientras se iba secando las última lágrimas, era obvio que no quería visitas aunque como cada año lo esperaba de Gerald, bufo y se levantó con enfadado, se dispuso a ir a la ducha, no le saludo porque sabía que una buena regañada lo esperaba después de la ducha, así que decidió primero la ducha.
Tardó unos 20 minutos entre ducharse y ponerse el traje que Gerald le había pasado, algo "elegante" para él, no sabía el porqué pero su mente estaba enfocado en otra asunto con mayor relevancia para él.
Listo - dijo un Arnold con menos ganas que un niño al ver una montaña de brócoli en su plato que tendría que devorar para poder comer el postre, en este caso Arnold esperaba que el regaño sea menos intenso que cada año le lanza su mejor amigo, o al menos que por este año su amigo no le diga nada.
Vamos a mi auto, ya les dije a tus abuelos que saldríamos. - Gerald estaba aún molesto, no podía creer que después de tanto tiempo y con tantos sermones de cada uno de sus amigos hacia Arnold, él aún no había cambiado, o al menos por ese día único del año, tal vez era tiempo de dejarlo así, de cualquier forma solo era por un día. Dentro del auto Gerald se dispuso a hablar con el rubio. - Bien, hermano, primero te extrañé mucho. - Se acerca y abraza a su mejor amigo, un abrazo muy fuerte.
También yo, Gerald, me alegra volverte a ver después de tanto tiempo. - Arnold había salido de su trance y ante el comentario de Gerald puso su mano en señal para hacer su típico saludo de amigos. - ¿Y bien, qué es lo que me quieres decir?
Aún no amigo, primero iremos a cenar y Pheobe estará allí, pero antes, ya sabes lo que te espera... - Gerald encendió el auto para empezar a conducir mientras Arnold se recargaba en la ventana y hacia como que escuchaba a su amigo dedicarle un extenso y aburrido sermón.
Como tú digas, Gerald - era lo único que podía decir en su defensa, pues los primeros años tenía que explicarle cómo no podía dejar el asunto y lo que tenía que hacer al respecto, si bien Gerald estaba cansado de los sermones, Arnold estaba cansado de explicar el porqué seguía empeñandoce en no dejar el tema. Gerald paro el auto. - Gerald, este no es el restaurante qu..
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El Relicario Dorado
AdventurePasó muchos años y Arnold se afana a la idea de volverla a ver, pero en el camino se encontrará consigo mismo. Un suceso algo loco que nos lleva a un Arnold y una Helga de nuevo en una aventura como en Industrias Futuro, está vez ¿Arnold se dará cue...