El Relicario Dorado

Papá

Capitulo II

Ya era una semana de lo ocurrido, Helga y Arnold poco o nada se hablaban, todos querían saber lo que había pasado.

En la puerta del colegio se encontraba Rhonda, Nadine y Shina conversando.

Rhonda: Aún no puedo creer lo que pasó entre esos dos, digo, ¿piensenlo? Arnold con Helga, por favor, él estaría mejor con Lila, ella es la indicada.

Nadine: Mmmm, bueno, creo que es mejor no meternos.

Shina: A mí me parecía que si se querían, se veían tan lindos.

Helga que escucho todo porque estaba detrás de ellas.

Helga: ¡Y a ti que te importa lo que pase en mi vida, princesa! mejor preocúpate por tu rostro que ya pasó de moda, cámbialo a uno que diga que eres interesante.

Rhonda: Tú, ¿saber de moda? por favor Helga, si supieras algo de moda o de belleza Arnold no hubiera terminado contigo. - le suelta una mirada de victoria con sus manos a la cintura -

Helga estaba tan molesta que ya estaba preparando sus puños para golpearla, pero Pheobe la detuvo diciendo que no vale la pena, alejándola de ellas.

Gerald: Arnold, ¿estás bien?, viejo últimamente te he notado muy distraído desde lo que pasó con... bueno, con...

Arnold: Estoy bien, Gerald - con tono sarcástico - No tienes que recordarme cada segundo.

Gerald: Lo siento, viejo, pero en serio que estoy preocupado por ti, sé que te pasa algo, y solo quiero saber si te puedo ayudar.

Arnold: Gracias, pero estoy bien.

Gerald: Si tú lo dices. - volteo sus ojos con rostro de "no te creo". Vamos a clases.

Hace ya una semana Helga no molestaba a Arnold, ya no llevaba su moño rosa, su cabello estaba siempre suelto, lo que causó muchas preguntas entre sus compañeros y comentarios algo halagadores de lo bonita que se veía.

La clase estaba dando comienzo, el Sr. Simmons daba algunas palabras mientras los estudiantes seguían entrando; Arnold ya estaba en su asiento viendo hacia la puerta, mientras se preguntaba "¿Dónde estará?, vio a Pheobe al lado de una chica a la que tanto buscaba, se veía tan hermosa con su cabello suelto, y su andar tan seguro, ella no paro ni un solo momento para verlo o darse la molestia en buscarlo como antes, solo paso de lado y ni una mirada le hecho.

Gerald: Arnold, Arnold - pellizca a Arnold -

Arnold: ¡Auch! ¡Gerald!

Gerald: Perdón, viejo, te estaba hablando desde hace 10 minutos y no me hacías caso, ¿Qué te pasa?

Sid y Stinky estaban detrás sentados.

Sid: Yo sé lo que estaba viendo Arnold, veía a Lila entrar. Te entiendo Arnold, ella siempre está tan bonita.

Stinky: Si, y siempre huele tan bien.

Arnold: ¡No! ¡Yo no estaba viendo a Lila! (quería gritar que estaba viendo a Helga, pero en ese momento)

Profesor Simmons: Arnold, gracias por ser voluntario en responder las preguntas que acabo de hacer, lastima que no me refería a Lila.

Lila, en su asiento solo se sonrojó y dió una risita ligera, que solo a ella le caracterizaba.

Helga al escuchar todo eso, sintió como su corazón le dolía y se partía más, no había pasado ni un mes y Arnold ya estaba coqueteando nuevamente con Lila.

Al termina la clase de ese día, Helga se despidió de Pheobe pues ella tenía que ir para otro lado y no subiera al autobús con ella, Pheobe ya sabía a donde iría Helga, más estaba feliz porque se sentaría al lado de Gerald.