La Elección Correcta (Sasuke y tú)

VI. DE VUELTA A CASA

Llevaban ya varios días de camino, ambos estaban agotados, habían tenido que tomar una ruta completamente diferente para regresar, el alboroto causado en el pueblo, llamó tanto la atención que varios escuadrones de ninjas de la aldea de la nube fueron enviados al lugar, por lo que se vieron obligados a rodearlos por completo, algo sumamente difícil dada la geografía montañosa y complicada de aquel país, si a eso se le suman las incontables quejas y exigencias de "la princesa", todo parecía ser el doble de complicado, además de eso, las constantes lluvias y tormentas eléctricas ralentizaban considerablemente su avance.

–Bajaré al pueblo más tarde –Dijo la azabache a su compañero, mientras ambos contemplaban un pequeño conjunto de casas al fondo de un valle –Necesitamos comida y tal vez pueda conseguir algo de información –Sasuke se mantuvo en silencio, no estaba de acuerdo en quedarse a solas con la chica que parecía haberse "encariñado" con él, lo fastidiaba demasiado –Iré yo –contestó de golpe, llamando la atención de su compañera –Conozco el pueblo, me será fácil moverme –lo observó un tanto intrigada por sus palabras, luego sonrió irónicamente –¿Es eso, o quieres mantenerte alejado de tu chica? –le peguntó con sarcasmo, el Uchiha solo le devolvió una mirada de enfado y se dirigió de nuevo al interior de su escondite.

Justo a la puesta del sol, se colocó su capa y se deslizó entre las sombras en dirección al pueblo –¡Uchiha-san! Vuelva pronto –le grito la chica con su irritante y chillona voz, lo que hizo erizar la piel por un segundo, siguió caminando hasta perderse entre las rocas.

–¿Estás bien? –le preguntó mientras se internaban en el bosque luego de escapar del pueblo, regresaron a su escondite, la chica que rescataron anteriormente ya se había ido, Sasuke colocó a la pelinaranja en el suelo y se dirigió a su compañera, ella lo observó mientras tomaba unas gasas y algo de desinfectante, camino a ella y para su sorpresa comenzó a limpiar su herida en el cuello, su respiración se detuvo al percatarse de lo cerca que estaba su rostro.

–E-Estoy bien –le dijo tratando de quitarle la gasa, pero él la detuvo –Es algo superficial –continuó, Sasuke terminó de quitar los restos de sangre seca alrededor de la cortada y estaba a punto de cubrirla cuando Yûki colocó su mano en la herida, un pequeño resplandor de chakra verde salió de sus dedos, segundos después el corte había sanado por completo.

–Eres médico –aseveró el Uchiha mirándola a los ojos, –No tan buena como quisiera, pero sí –respondió, –Te dije que era peligroso –argumentó el azabache, –Esperaba algo así –luego de eso ambos permanecieron en silencio, la chica despertó unas horas después, sutilmente trataron de interrogarla, pero no sirvió de mucho, era la clásica niña rica, preocupada solamente por la ropa cara que se había perdido en el incendio del palacio.

–Esto no fue un simple golpe de estado –le dijo el azabache a su compañera una vez que Mei se hubo dormido, –Lo sé, es demasiado extraño que resultara ilesa, sobre todo después de ver lo que le hicieron a los demás –comentó la chica, –Lo mejor será preguntarle a su padre una vez que volvamos a la aldea –concluyó el Uchiha.

Como lo dijo anteriormente, le fue sencillo moverse por el pueblo, ya había estado allí en compañía de Orochimaru, así que no le fue difícil conseguir todo lo que necesitaba e incluso pudo constatar el avance de algunos ninjas en dirección al pueblo de Yufuin, para apoyar con un "incidente" que había ocurrido en la prisión, aquello lo hizo sospechar aún más, sin embargo no dijo nada al volver a su escondite, lo mejor era terminar aquella misión lo más rápido posible.

Caminaron varios días más hasta volver a las fronteras del país del fuego, avanzaban lento a causa de Mei que se "tropezaba y lastimaba el tobillo" constantemente, por lo que el Uchiha terminaba cargándola, a pesar de que Yûki se ofrecía siempre a examinarla, por su parte, la azabache no dejaba de fastidiarlo con comentarios sarcásticos referentes a su relación con la chica, lo cual lo molestaba aún más. En ese momento la chica se había quedado escondida en una cueva a petición de Sasuke, pues hacía unos cuantos kilómetros pudieron sentir a un grupo siguiéndolos, sin embargo, así como apareció, se había esfumado, de todas formas, decidieron esperar un poco más antes de volver.