La Elección Correcta (Sasuke y tú)

REUNIÓN DE AMIGOS

Sasuke llegó a su departamento bastante furioso, no entendía porque, pero la imagen de Yûki junto al Hyuga simplemente le era inconcebible, en su momento quiso salir hacia ellos y pedir una explicación de lo que pasaba, sin embargo, aquello solo hubiera provocado un conflicto, aun así, la duda lo consumía. Caminó de un lado a otro de su departamento tratando de pensar en cualquier situación que justificara el comportamiento de la pareja, pero simplemente no se le ocurría otra cosa, flores, el Hyuga sonrojado y Yûki sonriendo solo había una posibilidad, su estómago se revolvió ante la idea.

Justo en ese momento, alguien tocó a su puerta, molesto como estaba, se acercó y abrió de forma agresiva –¡Que! –escupió sin siquiera fijarse quien había llamado, para su sorpresa, una muy asustada Hinata lo observaba, su rostro enrojeció por completo al ver al imponente Uchiha frente a ella por lo que bajó la cabeza y empezó a jugar con sus dedos, aquel gesto solo logró fastidiarlo más, no estaba de humor para esas cosas –¡Que quieres! –le dijo sin más tratando de librarse de una vez por todas de la chica.

–Bueno, yo... –empezó a decir la Hyuga, tratando de no tartamudear, –Tengo cosas que hacer, habla de una vez o vete –contestó impaciente ante su silencio, al ver que la chica simplemente no se decidía por hablar trato de cerrar la puerta, –¡E-Espere! –llamó un tanto asustada la joven –Yo solo quería decirle que... Yûki-chan –el escuchar ese nombre sin duda lo hizo prestar atención evitando cerrarle la puerta en la cara –S-su cumpleaños fue hace una semana y... bueno, no pudimos festejarlo, –¿Y? –preguntó el azabache un tanto interesado en lo que le decía la ojiperla –Q-quería invitarla a cenar, como una fiesta sorpresa, aprovechado que es su día libre y... v-venía a invitarlo, si g-gusta acompañarnos –terminó diciendo al momento que le entregaba una pequeña invitación con los datos del lugar.

Sasuke tomó la hoja y la analizó por unos instantes antes de devolverle la mirada a la Hyuga –Reservé a partir de las siete treinta de la noche, lo esperamos –dijo dando una reverencia y finalmente salió corriendo del lugar, él simplemente la siguió con la mirada mientras descendía por las escaleras hasta desaparecer por la calle. Cerró la puerta con la invitación en mano y camino hacia la cocina. Su cumpleaños, pensó, tal vez por eso las flores.

Vio su almuerzo aun en la bolsa, dejó la invitación sobre la mesa y empezó a comer, estaba un poco más tranquilo no obstante seguía inquieto, ahora solo pensaba si era buena idea asistir a la cena, en ese momento se dio cuenta que no había hablado mucho con ella, aunque lo atendió ese día en el hospital y tampoco le había pedido una disculpa por el incidente del lobo –Idiota –se dijo así mismo.

Cuando terminó de comer decidió darse un baño, se sentía sucio después de su misión y aún estaba tenso, el agua tibia sin duda lo ayudó a relajarse más rápidamente, se quedó un rato bajo la ducha pensando nuevamente en lo sucedido y lo exagerado de su reacción, ¿A caso eran celos?, no imposible, solo estaba cansado, de mal humor por la misión y fastidiado por los comentarios del idiota de Naruto. De la nada su cabeza hizo clic y su mente viajó a las flores que llevaba su compañera, ¿tendría que regalarle algo?...

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–Es difícil decir esto... pero me cesaron de los ANBU, por desobedecer órdenes directas, ¿Puedes creerlo? –dijo un tanto afligida –yo... solo estaba tratando de proteger a esos dos, como me lo pediste –su rostro cambió a uno de total nostalgia al recordar a sus compañeros haciendo bromas estúpidas y fastidiándola, su deporte favorito –somos lo único que queda del escuadrón y ahora nos separaron –una pequeña lágrima se deslizo por su rostro, aunque rápidamente la limpió, detestaba llorar frente a él.