X. DE MISIONES Y EMOCIONES I

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Naruto salió corriendo de su apartamento tan rápido como pudo, una vez más se le hacía tarde para su misión, Sakura iba a matarlo, saltó por las azoteas esquivando varios obstáculos en dirección a la entrada de la aldea, por su mente pasaron varios recuerdos, finalmente después de tanto tiempo el equipo 7 original se reunía para realizar una misión, y no cualquier misión, una misión de rango S, sonrió para sí mismo, aquel era el mejor día de su vida, claro solo superado por el domingo, día en que finalmente su querida Hinata le había dado el sí, o más bien, el día que finalmente él se había decidido a pedirle que fuera su novia.

Apenas llegó al punto de encuentro, la pelirrosa lo recibió con gritos por su retraso, ya todos estaban ahí, listos para partir y lo observaban con cierta molestia.

–Lo siento, ¡de veras! –les dijo juntando sus manos y haciendo una reverencia para que no lo golpeara –perdón por llegar tarde, pero ya podemos irnos –continuó, mostrando su característica sonrisa zorruna mientras corría hacia las afueras de la aldea, –Espera – lo detuvo una voz –Aún falta alguien –el rubio se detuvo en seco y giró su vista hacia la líder de misión quien no apartaba la mirada del camino por el que anteriormente él había llegado. A lo lejos empezó a verse alguien que corría en su dirección, su ropa clara y larga cabellera lo delataron de inmediato, –Lamento la tardanza –dijo el Hyuga llegando frente a ellos –no hace mucho recibí la notificación –todos observaron al recién llegado con suspicacia y algo de sorpresa, nunca esperaron su presencia en aquella misión –Muy bien –dijo la azabache –es hora de partir.

Todos caminaron hacia la salida y emprendieron su viaje, tenían que moverse rápido, pues según lo dicho en el informe, los ladrones podrían cambiar de escondite en cualquier momento y se perdería nuevamente la pista de los pergaminos.

–Nos dirigimos al país de la Hierba –comentó Yûki a sus compañeros de equipo –empezaremos a movernos en formación hasta que estemos cerca de la frontera, por el momento, solo manténganse alerta, yo iré al frente –finalizado el discurso todos asintieron y empezaron a avanzar a paso veloz, el viaje les tomaría tres días.

Durante el primer día no se registraron contratiempos, todos avanzaban a la expectativa de lo que pudiera suceder, Naruto y Sasuke conversaban de ciertos temas sin relevancia, Yûki y Neji al frente del grupo parecían tener su propia plática, mientras Sakura y Sai al final de la fila se mantenían en silencio, el pálido por su parte no tenía temas de conversación y quería evitar problemas con su compañera, al darse cuenta de lo molesta que estaba, mientras que la pelirrosa no apartaba la vista de su querido Sasuke-kun, quien parecía más interesado en la conversación de ambos azabaches al frente, que la suya con el rubio, ¿por qué le importaba tanto lo que ella hacía?, no tenía mucho de conocerla, sin embargo parecía que hablaban de toda la vida e incluso se preocupaba por ella, porque sí, esa mirada que tenía el Uchiha el día que llegó al hospital con la chica en brazos era de preocupación, algo que él no mostraba por nadie, ni por Naruto ni por ella...

–¿Y qué se supone que haremos cuando lleguemos al lugar? –Preguntó el hiperactivo rubio mientras todos cenaban.

–Primero debemos asegurarnos de que los pergaminos estén en el lugar, y luego planearemos una estrategia para infiltrarnos –Explicó tranquilamente Sai mientras le daba un bocado a su comida –Esto es como un trabajo especial para los ANBU, debemos ser discretos y evitar confrontación –continuó –la verdad no sé porque te eligieron a ti para una misión así, siempre haces mucho ruido.

Naruto empezó a alegar que eso no era cierto hasta que se dio cuenta que todos lo veían con cara de ¿estás seguro?, luego de eso se quedó callado y siguió comiendo. Al final todos fueron a descansar mientras Neji realizaba la primera guardia, Sakura, trató de acomodar su saco de dormir al lado del de Sasuke, pero Naruto le ganó colocando el suyo y quedando en medio de ambos, Sai y Yûki por su parte se escondieron en la copa de un árbol, lo que llamó un poco la atención de la pelirrosa, aunque no dijo más.

La Elección Correcta (Sasuke y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora