XI. DE MISIONES Y EMOCIONES II

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Apenas recibieron la confirmación de todos, Yûki y Neji salieron de su escondite en dirección a la entrada de la guarida, el ojiperla llevaba el byakugan activado tratando de encontrar algún enemigo en el camino pero para su sorpresa no fue así, los 10 ninjas que logro detectar se encontraban lejos de su paso, aunque tuvieron que evadir algunas trampas en el camino, lograron entrar sin mayor dificultad, guiados por el Hyuga hasta la habitación exacta donde sospechaban se encontraban los pergaminos, Yûki abrió la puerta forzando la cerradura, mientras Neji vigilaba atento a sus enemigos, observando cualquier movimiento.

Una vez en el interior la azabache comenzó una afanosa búsqueda, aquella habitación parecía ser un estudio viejo, había un escritorio de madera bastante antiguo, con algunos cajones a los lados, algunos de los cuales se encontraban cerrados bajo llave, del otro lado se encontraban varios libreros llenos de libros y pergaminos aunque ninguno parecía ser los que buscaban, justo en una esquina se encontraba un pequeño archivero de metal con cuatro cajones con llave, así mismo sobre el suelo también se veía una gran cantidad de documentos por doquier, suspiró un tanto frustrada por la situación y empezó a revolver los papeles que se encontraban sobre el escritorio tratando de encontrar algún indicio de que su botín estaba en aquel lugar...

Sakura observaba dudosa la espalda de Sasuke, no sabía que sucedía, todo ese día se había mostrado molesto, lo que la inquietaba, pensó en decir algo pero no se le ocurría nada, su última conversación no había terminado bien, lo que no ayudaba mucho a su situación actual, por su parte no podía dejar de pensar que esa tal Yûki, su ahora líder de misión era culpable del estado del Uchiha, ¿Quién más podía ser?, todo había estado bien hasta la noche anterior, cuando pudo sentir a la azabache realizar un clon de sombra en medio de su guardia e internarse en el bosque, para después sentir a su querido Sasuke-kun levantarse e ir tras ella, ninguno de los dos había vuelto hasta varios minutos después y para cuando lo hicieron, juntos, se podía sentir la molestia del Uchiha en todo su esplendor, no habían hablado entre ellos más de lo necesario y eso la cabreaba bastante, el azabache prácticamente se había vuelto mudo a su lado e incluso respondía de forma cortante al Uzumaki, cosa que no hacía cuando se molestaba con alguien más, pero ahora era como si se hubiese enojado con todo el mundo, incluyéndola a ella, ¿Por qué? pensó mientras empuñaba ambas manos...

Naruto y su compañero se encontraban expectantes acerca de lo que sucedía, el lugar estaba sumamente tranquilo, lo que le daba escalofríos al rubio, trató de iniciar una conversación con Sai para matar el tiempo, pero este lo cortaba una y otra vez argumentando que era importante mantenerse alertas ante todo, por lo que a pesar de que sus comunicadores se hallaban en silencio, el Uzumaki finalmente desistió, era mejor que esa misión terminara rápido, antes que se volviera loco...

Yûki removió una y otra vez el contenido de los cajones en el escritorio tratando de asegurarse de que sus pergaminos no estuvieran ahí por lo que una vez segura, procedió a continuar con los cientos de cajas en el suelo, la situación la exasperaba demasiado, tardaba mucho y no parecía encontrar nada...

–Sasuke-kun, ¿podemos hablar? –preguntó la pelirrosa en un murmullo, tratando de arreglar las cosas con su querido azabache, era lo único que podía hacer en aquel momento de eterna espera, sin embargo, su compañero ni siquiera se inmutó por sus palabras, se mantenía inmóvil con la mirada fija en un punto inespecífico del espacio –Sasuke-kun –lo llamó nuevamente tomándolo del hombro, lo que le ganó una mirada molesta del Uchiha, una mirada de su sharingan, aquello la hizo sentir escalofríos –Se supone que debemos estar alertas, no platicando –le respondió de forma seca y volvió su mirada a la nada, Sakura suspiro ligeramente tranquilizándose un poco, al tiempo que observaba la pequeña luna en el cielo y la ligera neblina que empezaba a formarse entre los árboles, aquella sería una noche fría después de todo...

La Elección Correcta (Sasuke y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora