Stephen Crees

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Todo había cambiado, las cosas no eran como las recordaba de chica, los arboles habían crecido y las personas cambiado, así me sentía ahora, como cuando ibas a un campamento de verano, el mejor de todos, esperabas todo un año para ir devuelta, per...

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Todo había cambiado, las cosas no eran como las recordaba de chica, los arboles habían crecido y las personas cambiado, así me sentía ahora, como cuando ibas a un campamento de verano, el mejor de todos, esperabas todo un año para ir devuelta, pero ya nada era igual, las personas habían cambiado, su entorno igual, hasta vos avías cambiado o mejor dicho crecido...

Al levantar mi vista no pude evitar notar como dos guardias me miraban, no esto no era lo que todos decían, pero realmente ¿que era? ¿Dónde estaba?, las maldiciones que nos contaban de niños para que no viniéramos al acantilado habían desaparecido, no estos guardias no eran monstruos, tampoco eran seres sobrenaturales, como yo, si no que más bien eran  humanos, simples humanos cumpliendo su trabajo como guardias reales, ¿que como sabían que eran reales? Fácil el escudo en su ropa, los guardias del castillo de casa usaban escudos en su uniforme de trabajo también, error mío, esto ya no era casa...

-¿Quis es?- exclamo uno de los guardias de no sé dónde mirándome, una sala con un espejo ahí estaba con unos guardias que hablaban raro, "genial Zafi" pensé

-Perdonen, ¿qué dijeron?- me anime a preguntar, uno de los guardias me miro con el ceño fruncido

-Da nobis in nomine tuo- exclamo un guardia apuntándome con una lanza, me pare inmediatamente lo cual creo que ellos tomaron como una ofensa, un guardia me agarro del brazo muy fuertemente y miro al otro

-Sit sciptor tolle eam cum regina- exclamo el guardia que me agarraba mirando al otro, este otro guardia asintió y también me agarro del otro brazo.

Salimos de la habitación y no estaba equivocada, estábamos en un castillo, un castillo bastante  antiguo al parecer, mire por las ventanas para afuera y puse ver un bosque, este a diferencia del de S.M.M era mucho más armonioso, más brillante, lleno de flores y personas que pasaban por allí, los guardias me llevaron a una sala del trono, en ella se encontraba una mujer, de tal vez unos pocos años más que mi madre, ella me miro muy seriamente, su cara me sonaba familiar y fue allí que lo entendí todo...

-Regina in speculum locus – exclamo uno de los guardias a la que seguramente era la reina

-Tibi gratias ago, potes abire et relinquere eius- exclamo esta, los guardias asintieron, me soltaron y se marcharon

-Podría reconocer la magia de una nieta de Luna en cualquier parte- exclamo está mirándome 

-Mi nombre es Zafira – exclame intentando averiguar porque conocía a mi abuela

-Lo sé, sos la hija de Maiara y Harry, eso te convierte en la primera princesa- exclamo entre risas – ¿enserió no me reconoces? Pensé que Luna seguía contando cuentos- continuo para ahora pararse

-¿Stephen?- pregunte mirándola muy fijamente, ella asintió

-Bienvenida a Terra, Zafi te esperaba- exclamo para caminar hasta a mi lado, esto era imposible...

-¿Pero cómo?...

-Te contare todo lo prometo, pero antes debo decirte algo muy importante- dijo a lo cual asentí y comencé a caminar tras de ella

-Luego de que tu abuela me nombrara reina Terra sufrió algunos cambios, las personas se sentían amenazadas por los seres sobrenaturales, asa que se inició una guerra, a diferencia del Planeta Tierra en el cual se firmó un tratado de paz, donde los humanos vivirías y los seres sobrenaturales también con la condición de que se escondieran, Terra lucho, ganaron los humanos, no queda ningún ser sobrenatural en  Terra, Zafi, tendrás que tener cuidado, si te descubren no te podre proteger- exclamo finalizando Stephen

-Lo entiendo, tengo una duda, si Terra existe significa que Scart...

-Scart existe también, en Scart solo viven seres sobrenaturales, allí estarás más segura que aquí pero para poder enviarte allá debes aprender varias cosas...- exclamo para introducirse a lo que era una biblioteca enorme

-Si mama estuviera acá enloquecería de felicidad- dije mirando los tres niveles, con paredes llenas de libros

-Tu madre ya ha estado acá- dijo Steph, por lo cual la mire confundida

-Mai cruzo una vez con esperanzas de poder encontrar a Alessandra, casi mure en Scart, desde allí prohibió el paso, pero claro Luna me dijo que vendrías algún dia- exclamo sentándose, yo me senté en el sillón enfrente a esta mirándola, llevaba un vestido verde esmeralda, no como el de una princesa, si no que como una guerrera que se había vestido bien para una fiesta lujosa.

-¿Que le paso a mi madre en Scart?- pregunte

-Eso lo descubrirás cuando vayas – dijo agarrando un libro que se encontraba en la mesa, junto al sillón donde esta estaba sentada

-¿Cómo estas tan segura de que iré?- exclame en forma de pregunta

Stephen me miro y extendió en libro en la mesa de te que estaba en el medio de ambas, en el libro había un dibujo de tres planetas, Planeta Tierra, Terra y Scart, de estos planetas salía una flecha al siguiente planeta, pero nunca para el planeta de origen.

-Si quieres volver a tu hogar deberás pasar por Scart, así funciona, nunca puedes ir para atrás solo para adelante- exclamo Stephen señalando las flechas.

-¿Va a ser difícil pasar por Scart?-  pregunte

-No, para tu madre lo fue porque la conocían, pero ella se encargó muy bien de esconderte, Mai solo se comunica conmigo después de que te tuvo, los reyes de Scart no saben de tu existencia y si llegaran a saber de tu existencia no saben cómo te ves, vas a estar segura mientras no digas tus apellidos.-exclamo mirándome

-No entiendo porque el bosque me trajo hasta aquí...- dije en un susurro

-Porque sos la única que puede arreglar el pasado para establecer un nuevo futuro, pero no solo el futuro del Planeta Tierra sino que también el de Terra y Scart – exclamo brindándome una sonrisa

Sabía que el bosque me llamaba por algo, sabía que iba a ser mucho más grande que yo, nunca pensé que tendría que salvar tres planetas, nunca pensé que las historias de mi abuela eran reales, mi abuela había que tenido que salvar lo que queda de vida, mi madre tuvo que salvar al Planeta Tierra o mejor dicho a los seres sobrenaturales de este, pero yo debía salvar a tres planetas, ahora lo entendía, yo era la indicada por que llevaba todo, la paz de Terra, la guerra de Scart y la armonía del Planeta Tierra...

-Sos nuestra esperanza Zafira, va en realidad vos y tus hermanos...

-Sos nuestra esperanza Zafira, va en realidad vos y tus hermanos

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Huellas Nocturnas (Sin Editar) •Saga Lunares •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora