El legado más poderoso de todos queda en manos de la nueva generación, el planeta es más seguro que nunca o eso creían, pues una batalla se está estableciendo en las sombras de la galaxia, una batalla que no ganarán a menos que emprendan una aventur...
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Dentro de la destrucción siempre existirá la paz, siempre encontraremos ese lugar donde no existen problemas o males simplemente es paz, es difícil encontrar esa paz, pero en una guerra no existe ese pedazo de paz, lo único que existe acá y ahora es sangre con mucha destrucción...
Sabía que para parar esta guerra y salvar la mayor cantidad de vidas debía acabar con los reyes, pero desnutro de mi cabeza habían varias preguntas, sabía que Alessandra y Erick habían criado a mis hermanos no los podía matar, no podía destruí tan fácilmente toda su infancia claro no podía ah sólo que ellos me lo permitieran.
"Zaina, Zion" pensé intentado llamarlos
"Sabemos lo que estás pensando y te apoyamos si esta es la manera de que no muera más gente" exclamó en su mente Zaina
Camine lentamente hasta los reyes ellos me miraban, Zaina y Zion estaban a mi lado, los tres nos abalanzamos sobre ellos, Alessandra me pego un golpe muy fuerte que me hizo caer rendida, sin suficiente fuerza para levantarme lo único que podía hacer era observar, en ese momento caí en cuenta de que Erick y Erice del Planeta tierra estaban muertos mientras Cler lloraba, años más tarde nos enteramos que no había mucho que Cler se había casado con Erice, mire cuantos muertos había, sentía mi poder al máximo y estaba destruida, fue allí que lo vi, una visión igual a las que ve mi abuela, enseguida moví mi cabeza intentando mirarla.
Con la poca fuerza que tenía me paré dispuesta a matar a los reyes de Scart, ese visión no se podía cumplir yo iba a evitar que eso realmente pasara, pero el destino no lo escribía yo, todo pasa por algo, una frase que me he repetido una y otra vez hasta que quedara grabada mi mundo se estaba destruyendo y era gracias a mis errores, los de mi madre y los de mi abuela.
Sentí como mi corazón se rompía, mientras caminaba en dirección a los reyes de Scart no iba pensando lo que hacía hasta que me topé con un hombre clavándole la espada a mi abuelo, me destransforme, estaba llorando y abrazando al cuerpo ya fallecido de mi abuelo.
-¡Mamá, Tio!- grite entre lágrimas, enseguida ambos me miraron y se acercaron, el tío Sam cayó de rodillas enfrente del cuerpo de su padre u mi madre agarraba a mi abuela que ahora estaba devastada, Dani había encontrado al estupido que acecinó a mi abuelo y se estaba encargando de el, una parte de mí se había roto pero ver eso solo me dio más fuerza para ir a matar a los reyes.
Me seque las lagrimas y comencé a caminar lo más rápido que pude, agarre una espada que se encontraba en el piso y ataque junto a mis hermanos, estaba luchando contra Erick, su mirada solo expresaba gloria sentía que estaba ganando eso solo hizo que lo odiara más, Blood se unió a mi, día contra uno no parece justo pero ahora la justicia no me importaba sólo quería venganza.
-Hay niño no sabes pelear - exclamó el rey atacando a Blood, le clave el cuchillo en la espalda.
-Té olvidaste de mi su majestad - dije enterrando más el cuchillo para luego solo dejar que el cuerpo cayera
Solo faltaba la reina, la más peligrosa, Aleasandra era una híbrida, una sirena bruja, su poder era fuerte pero no competía con mis primos, hermanos y amigas, éramos muchos más, pero quién diría que la reina del infierno haría una jugada sucia, cuando menos lo esperamos provocó un hechizo haciéndonos retroceder y caer.
Sentía como mis manos ardían, no estaba pensando en nada solo en que Alessandra no merecía morir, lentamente deje salir mi poder, Zaina y Zion hicieron lo mismo, Helena, Luna y Cler se nos unieron y poco a poco creamos una carcel especialmente para Alessandra, la enviamos a el fondo de las más morras del castillo.
Habíamos ganado, el ejército de Scart estaba confundido, mientras que Terra y el Planeta Tierra celebraban, mire a mi madre la cual tenía los ojos rojos de llorar pero aún así sonreía, también vi como un agente que estaba escondido disparó una flecha justo a mi madre.
Grite y el cuerpo cayó corto hacia ella, maldije en voz alta, porque no me di cuenta que no podía evitar la visión yo no podía, comencé a llorar.
-No llores mi niña- dijo mi abuela que se encontraba con una flecha clavada en el corazón, se había interpuesto entre mamá y la flecha, ella había cambiado la visión.
Mamá lloraba en el pecho de papá, Sam abrazaba a Gime mientras las lágrimas se les resbalaban, Ami miraba a Jack, Dani abrazaba a Blood y Aqua, mientras que Zaina, Zion y yo estábamos arrodillados frente a ella, el ejército de Terra agarró al arquero y lo metieron en la carcel, pero aún estaba ahí mi abuela no podía morir ella era la diosa.
-Ustedes tres son los candidatos perfectos para esto, recuerden la vida nunca les dará lo que quieren y ya no lloren por mí volveré a ver a mi familia y a mi esposo, estoy feliz y orgullosa por mi familia- exclamó y dejo su último suspiro
Un brillo blanco salió de sus manos envolviéndonos a Zaina, Zion y a mi , lentamente ese brillo se tornó de un color distinto, rojo para Zaina, verde para Zion y azul para mí, con cafa bendición viene una maldicion, éramos los nuevos dioses de Terra, Scart y el Planeta Tierra...
Había perdido a personas muy importante ese día pero también descubrí que los pasados Dioses estaban en mi cabeza podía oír resonar a mi abuela y a su hermano cuando me equivocaba en algo, tenía nuevos poderes fuertes y únicos, la historia había cambiado, se habían perdido muchas vidas y se habían salvado muchas otras.
Mi abuela era mi Luz pero no estoy triste puedo mirar al cielo nocturno y encontrarme con ella, ella me cuida aún lo hace este dónde esté...
