La mañana llegó, junto con ella un nuevo día para aprender o mejor dicho entender este nuevo mundo que se desplegaba ante mis pies, era como si toda mi vida hubiera tenido una venda delante de mis ojos y recién ahora me la arrancarán, era confuso pero siento como que si esto siempre tenía que haber pasado, como si esto fuera mi destino.
El castillo de Terra parecía vacío, Stephen había tenido que salir por sus tareas como reina así que no tenía nadie para hablar, por eso había decidido leer, en la norme biblioteca, la cual solo me asombraba más, sabía que en este mundo ya no existía la magia en su totalidad, pero los rayos de sol que se reflejaban por la gigantesca ventana, con arcos dorados, parecía mágicos.
-Es lo que tiene Terra, su belleza parece de los mismos ángeles, mientras que su fuerza es de los demonios.- exclamo una voz a mis espaldas, una voz que no me era familiar, así que cuidadosamente me gire.
Quede enfrente a una muchacha de pelo negro como la noche y ojos verdes resplandecientes, era un poco más baja que yo pero su vestido verde esmeralda la hacía más grande de lo que era realmente.
-Perdón por asustarte Zafira...
-¿Sabes mi nombre?- pregunte sobresaltada
-Ya veo que mi madre adoptiva no habla mucho de mí- dijo sonriente, fue ahí que lo entendí esa muchacha era la niña que se encontraba en un cuadro junto a Stephen
-Perdóname por no haberte reconocido, ¿Cuál es tu nombre?- pregun te sonriente
-Qué mala educación de mi parte, soy Carmesi Reen Crees, pero dime Cesi – dijo sonríete, levantando las cejas, estaba emocionada y se le notaba.
-Zafira Amiat Clous Black, dime Zafi...
-Angelis daemones liberis qui reformabit mundum.- dijo mientras se acercaba a la ventana
- Esa frase la había oído antes- mencione mirándola
-Cuando naciste fue la frase que te dedicaron, significa "Los ángeles y los demonios tuvieron tres hijos, los cuales cambiarían el mundo" ya paso una vez solo había que esperar para que volviera a pasar- exclamo mirando seriamente para afuera
-¿Cómo sabes tanto de mí? – pregunte acercándome
-Cuando Maiara te dio por muerta, sabía que mentira, era solo una niña nadie me creería si decía que la reina del Planeta Tierra, así que me escondí y empecé a investigar, pareces una muñeca de porcelana pero sos casi indestructible, los poderes que poses son muy fuertes, por eso eres tan especial. – dijo penetrándome con sus ojos
-¿Por qué debería de creerte?
-Porque tu tatuaje cambio. – dijo, haciendo que enseguida bajara la mirada, era cierto el libro en blanco había desaparecido ahora en su lugar había cinco elementos, una luna, una estrella, un sol, una flor y una llama de fuego.
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Huellas Nocturnas (Sin Editar) •Saga Lunares •
FantasiEl legado más poderoso de todos queda en manos de la nueva generación, el planeta es más seguro que nunca o eso creían, pues una batalla se está estableciendo en las sombras de la galaxia, una batalla que no ganarán a menos que emprendan una aventur...