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Si termino con más de 6 kilos culpen a este hombre plis 👉🏻@hero_ft
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—¿Que pelicula te gustaria ver?
—¿Que te parece Harry Potter?
—Si comenzamos a verla acabaremos en una semana, ya sabes como somos.
—Cierto. ¿Que te parece si vemos alguna pelicula de terror? Podria hacerte cucharita, rodearte con mis brazos para protegerte de cualquier monstruo, fantasma o asesino serial que quiera acercarse.
—Bien.
Elegimos La posesión de Veronica, una pelicula acerca de una chica poseida o algo por el estilo, creo que fue una mala eleccion ya que Hero solo miraba hacia la nada durante determinados lapses de tiempo.
Debido a que estamos frente a frente deslice mis manos hasta sus nalgas y las aprete ligeramente haciendo que se exalte al instante. Me mira con picardia y desliza sus manos hacia mi cintura para pegarme hacia él y besarme con algo de ferocidad.
Al apartarse de mi tira al suelo el edredon mas pesado y lleno de envolturas de hamburguesas, pausa el televisor y cierra el portatil que se encuentra a su lado. Se posa sobre mi nuevamente y comienza con un inocente juego de caricias el cual se volvió mas despiadado con el paso de los minutos.
Retiro mi blusa holgada revelandole mi falta de sujetador, haciendo que sus ojos brillen de una manera muy excitante. Mis manos bajaron hacia mis shots pero él me detuvo.
Creo que lo quiere hacer por el mismo.
—No tienes idea de que tan caliente me tienes—Susurra en mi oido antes de volver a mi cuello y besarlo de manera armoniosa.
No hay mas ropa de por medio desde hace un poco mas de cinco minutos. Los jadeos ya comenzaron al igual que las caricias intensas. Abre mis piernas y desciende a lo largo de toda mi linea media hasta llegar a mi centro.
—¿Que quieres que haga ahora, nena? Dimelo.
—Hero—Sentir su respiration entre mis piernas me hace temblar—Por favor.
—¿Que? Tienes que ser clara en lo que quieres—Dio la primera carica con su lengua.
—Demonios solo metemela ya.
—¿Con esa boca besas a tu novio? Que sucia eres—dice juguetón—Aun asi me gusta—Aferró sus manos a mis caderas, y comenzo a repartir rápidas lengüetadas y succionar con fervor.
Esto es una maravilla.
—Ya tuviste suficiente?
—Ya no aguanto más, no me hagas esto. Por favor.
—¿Quieres esto?—Asiento, al sentir como desliza su miembro por la longitud de mi entrada. Se separ un par de minutos para colocarse un preservativo y volvió empujando sus caderas contra las mias haciendo que su masculinidad se abriera paso entre mis paredes—Santa mierda, estas tan estrecha.
Sus movimientos de cadera se acoplaron a los mios haciendo de ellos uno solo. Aferre mis manos a su espalda y creo que le rasguñe muchisimas veces ya.
Estamos en el cielo
—¡Oh dios mio!—Grite al mismo tiempo que el soltaba un gemido en alto anunciando nuestro orgasmo al mismo tiempo—Eso fue maravilloso.
—Lo fue—Retiró su preservativo y lo tiro a la basura. Paso sus brazos alrededor de mi y beso mi cabello antes de recostar su cabeza sobre las almohadas—Te adoro.
