~𝙾𝚗𝚎 𝚂𝚑𝚘𝚝𝚜~Hero Fiennes Tiffin

69|Enferma

Narras tu

Escuche la puerta de casa cerrarse de golpe cuando estaba sola en casa.

No me cabía duda de que mi chico ya había llegado por fin a casa.

—Hola amor—Aparecía por la puerta del dormitorio asomándose y mostrando su sonrisa como siempre lo hacía. Se acercó hasta mi y se sentó a un lado mío en la cama—¿Estas mejor?—Dijo poniendo una de sus manos en mi frente caliente.

—La verdad es que no me siento bien todavía, aunque posiblemente he mejorado—Había tomado algún tipo de fiebre fuerte anoche y hoy había faltado a trabajar cuando me he notado un poco rara.

Él me extendió la caja de cartón rectangular y yo lo tomé con gusto. Sonando mi nariz en un pañuelo de papel blanco volvió a hablar:

—¿Quires algo? ¿Deseas que te haga algo en especial?—Su tacto era perfectamente lindo y reconfortante cuando paso sus manos a acariciar mi cabeza tiernamente mientras me observaba con aquellos ojos que...me volvían más loca cada día.

—No—Hable bajo y me acurruque más contra sus manos en mi cuerpo cerrando también mis ojos.

—Nono, vamos yo hoy estoy aquí. Dime que quieres y te lo traeré enseguida.

—Está bien—Mis ojos volvieron a abrirse—Quiero un té caliente.

—Caliente? Lo más probable es que sigas teniendo fiebre, lo que necesitarías es un baño fresco—Recomendó.

Todavía no se como es tan gentil y caballero conmigo todos los días.

—No—Alargue la última letra mientras soltaba una cara—Tengo frío—Busqué con mis brazos su remera blanca para acercarlo a mi cuerpo extendido en la cama.

—Estas hirviendo amor—Reprochó cuando sentía mi cuerpo bajo las mantas—Seguro que si te das un baño tu fiebre bajará.

—Yo quiero mi té calentito—Hice puchero pero él me lo borró cuando besó mi boca y unía sus labios con los míos.

—Y yo quiero que te des un baño de agua fría, o más bien tibia.

—Pero yo tengo frío y quiero té de manzanilla caliente y tal vez... hacer el amor contigo bajo las mantas—Tragó duro y pestañeó rápido.

—No. Hoy no—Empece acariciandole el brazo pero él intentó controlarse.

—Vamos amor—Iba a llorar si él no lo hacía y me ayudaba.

Pero se puso duro y contestó:

—No cielo. Te prepararé el baño—Se incorporó pero logre alcanzarlo bajo mis brazos de nuevo y acostarlo sobre el colchón.

Un poco posesiva, como a él a veces le gustaba. Pero no hoy.

—¿Ya no te gusta?—Me miro con su cara de confusión.

—¿Ya no me gusta el que?

—Que sea así contigo. Posesiva.

—Que dices? Me gusta cuando eres así...—Interrumpí.

—Y por que no te desnudas ya y me haces tuya de una vez Fulkner?—Volvió a tragar duro.

—Ya te dije que hoy no. Y sabes que quiero ayudarte, estás muy enferma y tienes fiebre. Hazme caso toma un baño frío, vamos yo me meto contigo.—Lo mire poco convencida—Y cuando se te pase el mal estar te haré mía aquí mismo y en donde más quieras.

—Y cuando yo quiera—Agregue al trato.

—Si siempre sueles hacer eso—Rio—Andando, debo arreglar a mi chica de esta fiebre intensa—Me jalo de los brazos y me hizo quedar sentada en el borde de la cama.