~𝙾𝚗𝚎 𝚂𝚑𝚘𝚝𝚜~Hero Fiennes Tiffin

32|Gym (2)

Tú

—Levanta tu culo—De tu boca sale un quejido cuando el colchón se mueve y desaparece de la cama, arrastrando las sábanas con el, dejándote al descubierto.

—¿Y si te vuelves a tumbar a mi lado y seguimos durmiendo?—Trastaste de convencerlo pero no lo lograste.

—Estabas muy de acuerdo conmigo cuando aceptaste ir al gimnasio juntos—Tomo un pie tuyo y te arrastro fuera de la cama.

—Eeeeyy—Te quejaste pero ya tenías sus manos encima de tu cuerpo tratando de ponerte de pie sobre el suelo.

—Anda, vístete—Te toco una nalga antes de salir con su ropa en las manos.

Estabas tan loca por el.

Te estiraste y bostezaste de pie para ir al armario a por la ropa deportiva.

Tomaste unas mallas negras común y un top rosa deportivo que nunca habías usado, te lo pusiste y saliste a por su búsqueda.

Estaba detrás de la barra de la cocina poniendo cosas en un plato.

Cuando te acercaste te hizo sentarte y comer un poco de la fruta que había cortado sobre el plato.

—No tenemos mucho tiempo, por lo que debemos desayunar rápido.

—Lo siento—Dijiste mirándolo.

—¿Por que?—Te miró.

—Por no haberme levantado cuando me llamaste las cincuenta veces.

—No es tu culpa ser tan somnolienta—Saca una sonrisa antes de meterme un pedazo de banana a la boca—Igual admito que fue nuestra culpa por anoche no haber dormido lo suficiente. 

—¿Pero preferías no haber dormido o si haber dormido?—Sacaste una sonrisa pícara.

—¿Que es esa pregunta? Ya sabes la respuesta—sonrió respondiendo a tu cara.

—Yo ya termine ¿vamos?—Dijiste dejando tu plato caer al fregadero. Él asintió y también dejo su plato sucio.

....
—Patea—Dijo cuando tu cuerpo ya no daba más.

—No doy más—Suspiraste y diste fuertes respiros—¿Tengo que hacer esto? No creo que sea algo que me salga bien.

—Puedes hacer glúteos en la máquina de allí—Dijo sonriendo y señalando la máquina detrás tuyo.

—Lo hago si tú—Le apuntaste el pecho con tu dedo—Te quitas la remera y sigues golpeando ese saco—Le tomaste del bajo de su remera para darle un pico en los labios.

—Trato hecho—Diste media vuelta y fuiste hacia la máquina.

No tenías ni idea de como usarla, y de verdad daba un poco de miedo, pero una entrenadora de allí te explico todo y te enseño a usarla.

Te puso poco peso pero igual así te costaba un minutos subir tus piernas.

Estabas metida en otra cosa, o más bien en él que ya un poco sudado empezaba a dar golpes en el saco que colgaba del techo.

Estaba siendo divertido pero torturador, él también tenía los ojos en ti.

—No creo poder hacer más—Le dijiste a la chica mientras respirabas con dificultad.

—Solo has echo diez—Te miro rara pero te ayudo a salir de la máquina.

—Hace mucho que no hacía deporte—Te excusaste.

—Está bien, si quieres algo más ligero en el cuarto de al lado hay clases de pilates y de yoga—Tus ojos se abrieron llamándote la atención.