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Reíste pero te mantuviste callada para no despertarlo.
Te matará. Pensaste una y otra vez.
De repente lo sentiste buscando tu cuerpo con sus brazos dormidos. Te acomodaste y dejaste que te atrapara bajo su cuerpo corpulento.
—Buenos días—Dijo luego de un par de minutos en los que se trataba de despabilar.
—Buenas noches—Lo corregiste graciosa.
—Que exagerada.
—Son las siete de la tarde, hace cuatro horas que te quedaste dormido y me dejaste a mi colgada. Ya me vi de nuevo la primer temporada de friends.
—Lo siento no te vuelvo a dejar sola nunca más mientras duermo—Te abrazo fuerte—Anda a saber que es lo qué haces mientras yo duermo—Te asustaste un poco pero mantuviste la calma.
Aquella noche dormiste preocupada sin saber que amanecerías con un novio gruñón y enfadado contigo luego de encontrar todas sus fotos por todo el internet.
¿Pero que podías decirle?
Sus fans adoraban recibir nuevas fotos del chico que idolatraban y que nunca aparecía en cámara. Ya algunas te amaban por darles a aquellas lo que nunca antes habían visto.
También recordaste no contarle nunca aquella vez en la que publicaste en historias una foto mientras disfrutaba de su baño de espuma que le habías preparado.
Te mataba si supiera todas aquellas fotos que tenías de él, aunque...él no se quedaba atrás, tenía un millón de fotos tuyas que te tomaba sin que te dieras cuenta. Solo que él no las andaba publicando.
