26- TERMÍNALO, ¡RÓMPEME TODO!

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CAPÍTULO VEINTISÉIS

¡Dios! ¿Qué hice? ¿Por qué siempre la cago? Si lo pierdo será mi culpa, y no podré soportarlo, no podré...

Pensé en miles de cosas mientras Álvaro estaba en el baño, o tal vez él quería tiempo para pensar en cómo decirme que fui pésima pareja sin que me doliera.

De pronto sentí que se acercaba y solo me quedé distraída viendo su pizarra de deberes, sus letras no eran muy legibles, pero era mi único escape.

Se sentó otra vez en su silla, pero más cerca de mí..

—¿Estás bien?— preguntó moviendo las manos para buscar mi atención nuevamente.

Lo volví a mirar y fijamente sin miedo, no entendí cómo, pero lo hice aún cuando estaba más cerca.

—Bien, tú no hiciste NADA malo, en serio ¡Eres maravillosa!, estar en tu compañía es espectacular, si notas algún cambio es porque estoy teniendo más trabajo que antes, más libros que leer y estoy más concentrado.
El sexo no es primordial para mí, me hubieras conocido a los 23, tenía mi auto y mi departamento, siempre buscaba mujeres y estaba frustrado con el sexo, pero ya crecí y hay cosas más importantes, no creas que cuando no nos habíamos acostado juntos estaba interesado y ahora que hemos estado ya no me interesas, no puedo pedirte que vengas aquí si no te voy a dedicar tiempo, ¿Entiendes?

—Sí, entiendo. Pero no me has dicho qué somos al fin.

—Bueno, diría que estamos jugando y nos divertimos...Y si crees que no te conviene, bueno pues, en este caso tienes la opción de seguir jugando o parar. Si eliges seguir, ¡excelente! y si eliges parar, ¡Excelente también! Todo depende de cómo lo veas.

Hola, ¡Soy Rebecca! y mi corazón está roto,  No no, está rotísimo.
¡Sí, así es! Mientras yo me ilusionaba él sólo jugaba con mi cuerpo, mi corazón y TODO mi ser.

—Bien— fue lo único que me salió decir.

—Oye, me voy a bañar—se paró de la silla—¿Me acompañas?— me tendió la mano.

— No, no puedo—dije y miré hacia otra dirección.

—oh vamos, ¿No puedes hacer eso por mí? —manipulación activada.

—Ve, dame un momento.

El fue y me quedé pensando en si debía entrar...sabía qué pasaría allí dentro y no sabía si era lo mejor.

Pero, ¿Qué más da? Jugué involuntariamente no está demás jugar voluntariamente. ¿O sí?

»»»

Estaba desnuda en su ducha, el agua estaba muy fría y no podía parar de quejarme.

—Acaso, ¿no sabes usar un calentador de agua?— protesté con los labios temblantes.

—Es que me da flojera esperar, cuando me quiero bañar solo me baño.

Yo estaba bajo el agua mientras él se jabonaba y no estaba sintiendo su agua congelada, así que lo tomé de ambos brazos e intercambié de lugar con él...

—Aggggggg, ¡Qué fría está!

—Creí que a los hombres no les daba frío...

—Es el segundo comentario machista que oigo en el día...

Sonreí.

Sí, ¡así es! Sonrío aún cuando el mundo se me viene abajo, no podía dejar que él me notará débil o sufriendo por lo sucedido.

Él estaba de espalda contra mí, lavándose el pelo, yo como una maniática sexual, no dejaba de verle el trasero, de un color mucho más claro que el resto de su cuerpo...en fín, se veía sensual.
Nunca me jaboné el cuerpo solo me quedé ahí con los brazos cruzados por el frío y acosando a Álvaro.

—¿Sabes qué? ¡Vamos al cuarto! Este frío no hay quién lo aguante—me dijo

¿Qué? Espera...¿dijo vamos?

Oye, ven—retomó, parado en la puerta desnudo con el pene apuntándome fijamente.

—Ve, voy enseguida.

Me quedé parada ante el espejo de su lavabo preguntándome a mí misma ¿Qué carajos estoy haciendo? ¿Por qué continúo? Está jugando conmigo y él es el único que se divierte y no es justo.

Otros toman o fuman para el desamor, pero yo tengo sexo con la persona que me lastimó. Es que... si me rompió el corazón ¿Por qué no ha de romperme la vagina?

Sí, ¡así es! Termínalo, rómpeme todo.

Me volvió a buscar en el baño y lo acompañé, tuvimos sexo, no vale la pena describirlo ya que mientras lo hacíamos yo pensaba en todo lo que me había dicho y quería llorar y en cambio sólo me movía hacia su dirección y hacía que su pene llegará hasta el fondo de mí para causarme dolor; yo misma colocaba su mano en mi cuello para que me ahorcara, eso me hacía sentir mejor.

Luego, se quedó dormido y una vez más— o la que consideré última—apreciaba su hermoso rostro mientras le acariciaba el pelo.
Lo desperté unas dos veces porque el tenía que trabajar pero siguió durmiendo y me abrazó.

»»»

Estamos cerca de mi casa, me trajo para luego ir a trabajar.

—Gracias por la visita, descansé, recargué, ¡Gracias!

— No es nada—me acerqué y le di un piquito.

Iba de camino y como siempre seguía viéndome, pero no volví a mirar.

Hogar dulce hogar recibe mis lágrimas.

Llegué a mi cuarto y me lancé a la cama para pensar.

No es su culpa que me haya ilusionado, Jessy me dijo que lo viera como amigos que se besan y tienen sexo y sería más fácil y no la escuché, además él nunca me dijo qué éramos y yo solo quería estar con él, pensé que con el tiempo me amaría y me daría una oportunidad de entrar a su corazón, el no me lastimó, yo misma lo hice.

Y por ser la culpable de mi sufrimiento, ¡No debo llorar!

¿MI COMPAÑERO DE SEXO O EL AMOR DE MI VIDA?✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora