¿MI COMPAÑERO DE SEXO O EL AMOR DE MI VIDA?✔️

2- NOS BESAMOS...

CAPÍTULO DOS

Al día siguiente

Mi amiga y yo estábamos tomando un trago en un bar al aire libre, pues normal, aquella noche ella se veía divina, es muy atractiva la verdad, pelo negro y largo, alta, con un cuerpo bien definido por tal razón tiene la atención de todos los hombres.
Aproveché que estábamos hablando de su ex novio y le conté lo que había sucedido el día anterior...

—¿¡En serio!? ¡Tienes tanta suerte!

—No ha sucedido nada, sólo habla de negocios, pero está riquísimo. ¡joder! Se descuida y le pido matrimonio.

—¿Qué es lo que estoy viendo?

Miré al otro lado de la calle y allí estaba "Álvaro" hablando con una chica.

—¡Disimula! Viene hacia nosotras—le dije apresuradamente.

Él se acercaba y mi corazón latía a millón, era una sensación muy extraña que nunca pude expresar, es como un hechizo. Desde el primer momento en que lo vi no pude sacar su imagen de mi cabeza, su sonrisa y sus labios ¡Dios! Nunca en mi puta vida los voy a superar.

—¡Oh, mira a quién tenemos aquí, Reeebecca!—se sentó a mi lado, le sonreí mientras la mano me tendía.—¿y el tuyo es?—le preguntó a mi amiga.

—Jessy.

—¡Un gusto jessy!—lo primero que me cruzó por la cabeza fue que se había enamorado de jessy, todos lo hacen.—¿Y qué están tomando?—Preguntó mientras de lado me miraba y sonreía.

—SMIRNOFF —Respondió jessy

—¡Déjame probarlo!—el corazón se me aceleró, porque lo deseaba con mi alma y no soportaría verlo caer en los brazos de mi amiga, aunque tal vez lo mismo sucedería si cayera en los míos, bueno, es la perfección en persona cualquiera por él se derrite; tomó de su botella.

Me miró a los ojos de repente y me dijo— Déjame probar el tuyo—me humecté los labios con un poco de saliva como si lo fuera a besar y le pasé la botella. Vi cada paso, cada burbuja que cruzaban por sus hermosos labios, como lo rojizo de ellos se intensificaba con el alcohol, las ganas de probarlos se aumentaban pero no tenía derecho.

—Ten, ¡Oye, ten!—insistió.

—¡Perdón, me distraje! Ya te dije soy muy distraída.—sonreí tímidamente y la borré en el preciso momento que me dejó de mirar.

Tomé de la botella justamente del lado donde el tomó, le apreté mis labios muy fuerte como si lo estuviera besando a él y con mi lengua circule el gollete de la botella, es la cosa más tonta que he hecho en mi vida pero ¡joder! ¿A quién engaño? se sintió bien. Aún me pregunto si se dio cuenta.

Me sonrió de lado y me colocó una mano sobre mi muslo. Traía puesto un vestido negro ajustado, quedándome un poco más arriba de la rodilla.

¿Qué mierda está haciendo? pensé. Pero por supuesto que no lo detuve. Me empezó a acariciar la pierna con el pulgar y me empecé a excitar y a temblar.

—Oye, jessy ¿Podrías seguirme en instagram? —Preguntó Álvaro.

—¡Claro!